Poca demanda hubo en las primeras jornadas del sistema de mesas de dinero. La imposibilidad de transferir divisas y la desconfianza atentan contra la nueva política cambiaria que para muchos llega tarde para resolver los desequilibrios de la economía
“Efectivamente hubo más oferta que demanda”, señaló una fuente del sector bancario venezolano. Esta afirmación resultó contraria a lo que muchos pensaban que podría suceder al inicio de la nueva política cambiaria que establece menos controles y mayor flexibilidad.
La posibilidad de comprar y vender divisas sin mayores restricciones y de acuerdo a una tasa de cambio resultante de la oferta y demanda, lo cual estaba prohibido por parte de las autoridades monetarias y financieras desde hace 16 años, hacía prever el interés de una gran cantidad de personas por adquirir dólares en los bancos o casas de cambio.
Sin embargo, de acuerdo a lo que indica la fuente consultada, la oferta de divisas durante las primeras jornadas del sistema de mesas de dinero fue mayor a la demanda y provino principalmente del menudeo en efectivo en manos de las personas naturales.
“La oferta de divisas en el primer día de las mesas de dinero provino del menudeo, de las divisas en montos bajos que maneja la gente”, dijo la fuente que prefirió no identificarse
A pesar que el sector privado realiza desde hace un tiempo operaciones en divisas producto de exportaciones, compra de divisas en el mercado paralelo para adquirir materia prima o productos importados y/o por el pago en moneda extranjera que hacen sus clientes, aún las empresas no han acudido en mayor medida a este sistema para proveerse de divisas o para ofertar.
En la primera jornada de operaciones de las mesas de dinero solo cuatro bancos enviaron al Banco Central de Venezuela (BCV) los promedios de las tasas de cambio que resultaron de las transacciones de compra y venta de divisas al menudeo. Los precios del dólar dados a conocer por el Banco de Venezuela, el Banco Nacional de Crédito, Banco Exterior y BanCaribe mostraron un mínimo de 5.189,56 bolívares y un máximo de 5.860 bolívares, por lo que el promedio del tipo de cambio oficial publicado por el BCV y con el cual fue referencia para el inicio de la jornada de este martes se situó en 5.262,55 Bs./$.
Este martes se amplió el número de operadores cambiarios que realizaron operaciones al menudeo: además de los cuatro anteriores se sumaron los estatales Bicentenario y Tesoro, y los privados Mercantil, Provincial, Banesco, Bancamiga y Fondo Común; así como las casas de cambio Zoom, Italcambio e Insular.
Sin transferencias
Una de las razones por las cuales aún el sistema no ha arrancado con fuerza es la dificultad para hacer transacciones electrónicas para su posterior liquidación, puesto que los bancos privados aún no cuentan con la aprobación de sus bancos corresponsales extranjeros para ello. El temor a ser sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC), dificulta este tipo de operaciones cambiarias.
“La operación vía transferencia no ha arrancado todavía. Los bancos corresponsales no se van a arriesgar dadas las sanciones de la OFAC, hay muchos riesgos operacionales”, afirmó otra fuente consultada
Varios bancos privados venezolanos cuentan con filiales financieras en el exterior, pero éstos aún evalúan la conveniencia de permitir estas transacciones, por la posibilidad de una sanción de EEUU, principalmente en los casos en que las filiales se encuentren en territorio norteamericano.
Analistas señalan -al respecto- que la administración de Nicolás Maduro se vio obligado a liberar el control de cambio debido a las sanciones económicas de EEUU y a la caída de las divisas producto de las exportaciones petroleras. Apuntan que la medida llegó tarde para eliminar las distorsiones de la economía venezolana y cuando las condiciones no son nada favorables para ello.
Tomada de: TalCualDigital
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