lunes, 12 de febrero de 2018

Runrunes de Nelson Bocaranda Sardi jueves 08feb2018

ALTO
¡AY GUYANA¡:
El presidente Chávez designó en 2010 al diplomático de carrera Roy Chaderton -quien venía de ser embajador en los más importantes países durante la era democrática y continuó siéndolo desde que el militar asumió el gobierno y hasta canciller lo nombró- como facilitador en la controversia territorial con Guyana por el “esquivo” territorio Esequibo.
A pesar de las múltiples funciones que le encargaron tanto Chávez como Maduro, mantuvo amplia correspondencia con informes a sus superiores en la cancillería que incluyeron al propio Nicolás y a Elías Jaua, Rafael Ramírez, Delcy Rodríguez, Samuel Moncada y Jorge Arreaza. Cuando a muchos les sorprendió la decisión del secretario general de la ONU, António Guterres, fue que se recordaron que existían alertas y recomendaciones del funcionario a los que han sido sus jefes en la era roja rojita. Falta de diplomáticos de carrera, estudiosos y preparados en una cancillería venida a menos son los responsables gubernamentales del abandono del seguimiento al caso limítrofe por el que la legítima Asamblea Nacional rechazó la decisión de la ONU por “inaplicable y ratificó la vigencia del Acuerdo de Ginebra”. En su convocatoria al canciller y los funcionarios encargados del caso exigen rendir cuenta de las gestiones que hayan hecho o dejado de hacer para la defensa del interés nacional venezolano”. Tanto los ministros de la Defensa como algunos miembros del Alto Mando en estos lapsos tienen correspondencia en sus archivos.

MEDIO
¿GOEBBELS+GOOGLE?:
El estribillo negando la crisis humanitaria -entre sus causas: alimentos, medicinas, tratamientos y hospitales- sigue siendo el tabú para el gobierno de Maduro que quiere ignorarla ante el temor infundado de que aceptarla implique una invasión militar estadounidense multinacional. Un “patriota cooperante” me esboza unos puntos en los que se basaría el “gobierno militar-cívico-bolivariano” para negar a diario la debacle nacional en esas áreas. Desde un informe del director de Migración Colombia, Christian Krüger, quien precisó el 22/12/17 que 550 mil venezolanos viven en Colombia. Para el gobierno rojo “esa cifra al menos es 10 veces menor a la cantidad de colombianos que viven en Venezuela, pero se difunde como argumento para ejecutar acciones en la frontera que ponen en riesgo la soberanía venezolana. Están construyendo la ruta para intervenir militarmente en Venezuela como lo hicieron en Haití, a través de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas que se estableció el 1 de junio de 2004”. Para los agentes de inteligencia del gobierno, pero mucho más para todos los enchufados desde Miraflores hasta las misiones, “no hace falta una crisis humanitaria, sino la imagen de una crisis humanitaria. (?) Más de 820 mil textos se pueden hallar en el motor de búsqueda de Google, con la etiqueta “crisis humanitaria en Venezuela…Colombia y Brasil aportan condiciones subjetivas para establecer la ruta que permita una intervención militar en Venezuela” reiteran los radicales. Citan al Procurador General de Colombia, Fernando Carrillo, quien aseguraba hace 48 horas que en la frontera entre Venezuela y en Cúcuta “hay una crisis humanitaria indiscutible con más de 600.000 venezolanos y cualquier esfuerzo se va a quedar corto frente a la magnitud de lo que viene”.  Observen la diferencia de cifras en dos meses. Recordemos que desde hace casi tres años el gobierno venezolano ha venido implementando una política de negación de esa crisis. Ya en diciembre de 2016 el SENIAT se apoderó de una carga de 525 cajas de medicinas y 92 cajas de suplementos alimenticios que desde Caritas-Chile había llegado el 23 de agosto a La Guaira, para la Iglesia venezolana, con la excusa de no haber llenado los trámites requeridos y por lo tanto la declararon en abandono legal y se la “regalaron” al IVSS. Otra excusa que pronto “será cantada” por los funcionarios del gobierno rojo-rojito tiene que ver con el viaje de hoy a Boa Vista (Roraima) de cuatro ministros del gobierno de Temer -titulares de Defensa, Justicia, Seguridad Institucional y Desarrollo Social- para conocer de cerca la verdadera situación de los refugiados venezolanos en esa frontera “colapsada por los albergues”. Para los analistas del gobierno de Maduro hasta Canadá estaría financiando parte de esas operaciones. Añádanle la gira del Secretario de Estado Rex Tillerson donde en los 4 países visitados -México, Argentina, Perú y Colombia enfatizó y mantuvo caliente el tema Venezuela pidiendo el regreso a la institucionalidad democrática, elecciones libres y el respeto a la Asamblea Nacional. Los cuatro presidentes con los que habló reiteraron su interés en ayudar a resolver la crisis que está provocando a su vez crisis humanitarias internas en sus países. Todos los altos cargos maduristas repiten con insistencia: “se está abriendo la ruta para intervenir en Venezuela a través de una supuesta crisis humanitaria”. Sin embargo, los tiempos son otros. No hay guerra fría. Lo más grave para el mundo es ver la inacción gubernamental y su indolencia ante las muertes diarias de recién nacidos, ancianos, dializados, trasplantados y enfermos con cualquier dolencia ante la falta de insumos que los matan hasta por padecer de una simple gripe.  Redes sociales y medios libres publicamos a diario diagnósticos que niegan …

BAJO
AISLADOS DEL MUNDO:
En la edición del 31/1 del prestigioso diario El País, de Madrid, Venezuela aparece como uno de los destinos turísticos  a los cuales “casi nadie quiere viajar”  debido a lo que se denomina “mala prensa”  (rojos dixit) en relación a sus realidades internas, especialmente las vinculadas a la seguridad de los visitantes. El trabajo periodístico refleja la recientemente finalizada Feria Mundial de Turismo, Fitur 2018, en Madrid y en la cual el gobierno venezolano montó una presentación como de “Alicia en el País de las Maravillas”. Lamentable para la imagen de los venezolanos, en el mencionado reportaje nos colocan al lado de destinos turísticos como Irán, Bosnia, Nicaragua, Níger, Sudán, Palestina, Siria, y El Salvador.  “El País” señala que la carpa de Venezuela en Fitur fue “grande y luminosa”, y que en ella se encontraba Franklin A. Rangel, director de cooperación e integración internacional del Ministerio del Poder Popular para el Turismo, quien luego de señalar que “no responderá a preguntas sobre política durante la entrevista”, indicó que “los medios exageran”. No todo el mundo vive la misma experiencia…Rangel resta importancia a que el país se encuentre entre los más peligrosos del mundo…” Otra negación. Pena ajena.
Fuente: Runrunes

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