Foto: Gustavo Bandres |
GIULIANA CHIAPPE | EL UNIVERSAL
El cáncer de mama han aumentado en Venezuela. Los oncólogos lo atribuyen, entre otros factores, a la mayor edad de la población. Si existe alguna otra razón epidemiológica, aún no se ha determinado.
Una pesquisa bien hecha es, por tanto, más importante que nunca. Nuevos avances médicos, hechos tangibles en software, aparatos y técnicas que ofrecen mayor precisión, facilitan la detección de anomalías cuando aún son mínimas o están muy ocultas, y ayudan a realizar el tratamiento temprano que garantiza el éxito.
Jorge Pérez Fuentes, radiólogo y presidente del Centro Clínico de Estereotaxia, Ceclines (@ceclines y 763.2407), explica que los grandes avances actuales son la mamografía por contraste y la tomosíntesis. Ambos métodos representan un paso adelante de la mamografía digital que ha logrado mejorar los diagnósticos desde 2001.
La mamografía por contraste es el sistema más nuevo. Llegó al país en el segundo semestre de 2013 y sólo hay dos en Venezuela, uno en la Unidad de Mastología y Atención Integral a la Mujer, en Barcelona y otro en Ceclines.
Se trata de un estudio mamográfico especial para la paciente que ya confirmó un diagnóstico de cáncer. Tras ingerir una bebida yodada, se somete al procedimiento, que se realiza en un mamógrafo digital convencional adaptado.
El estudio realiza recombinaciones de imagen logrando una especie de "negativo" del interior de la mama, en el que resalta claramente las lesiones malignas que pudiera haber. Es tan fidedigno que en el monitor -que debe ser de especial altísima resolución-, se notan incluso pequeñísimas calcificaciones y marcas de la piel.
Este método tiene una ventaja adicional pues puede sustituir la resonancia magnética en pacientes que no puedan hacérsela, como las muy obesas, con implantes metálicos u otras complicaciones.
La tomosíntesis es un estudio mamográfico que sí puede hacerse todo el mundo, por indicación médica o por decisión propia. Consiste en el estudio de la mama a través de imágenes digitales que reflejan cortes de un centímetro. A su vez, estos cortes pueden diseccionarse -siempre virtualmente- en divisiones de 0.5 milímetros. Este método eleva sustancialmente la posibilidad de detectar tumores minúsculos.
Lo único que puede impedir la realización de la tomosíntesis son las prótesis mamarias colocadas delante del músculo pectoral. Aunque los implantes siempre estorban la realización de la tomosíntesis, y no se garantiza el resultado óptimo de una mama natural, aquellos situados detrás del músculo pueden reubicarse para intentar lograr una mejor imagen.
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