Cortesía larepublica.pe |
Cada semana las madres deben usar todos los recursos a su alcance para lograr que los niños tomen con gusto la comida de media mañana o media tarde. Acá varios consejos útiles adaptados a las nuevas tendencias.
La lonchera es un reto para la mayoría de las madres, ya que no estarán en el momento de la merienda para estimular al niño a comer todo lo que se le incluye. Algunas hacen sus mayores esfuerzos para que al abrir la sorpresa el niño coma todo y no regrese a casa con gran parte de lo enviado.
Los nutricionistas recomiendan hacer partícipe de la compra de las llamadas meriendas a los más pequeños para de esta forma ir moldeando sus gustos por opciones más saludables.
Algunos niños por necesidad, más que por gusto, deben tener loncheras con características específicas por ser intolerantes a la lactosa o al gluten; a otros sus padres le enseñan desde pequeños a ser vegetarianos y a evitar el azúcar.
A la hora de crear un menú para una merienda escolar deben tenerse en cuenta tres tipos de alimentos:
Alimentos reguladores: frutas y verduras.
Alimentos energéticos: tubérculos, grasas, azúcares naturales, granos y cereales.
Alimentos formadores: derivados animales como carne, lácteos y huevos.
El equilibrio entre los tres permite al niño tener una nutrición completa y balanceada que estimule su crecimiento físico y su desarrollo mental.
Verde saludable
Son muchos los que han apostado por un estilo de vida vegetariano en busca de vivir en armonía con la naturaleza y los animales. En este tipo de loncheras es importante la asesoría de un nutricionista ya que los niños necesitan las proteínas para su crecimiento.
Una forma de sustituir las proteínas de la carne son los granos. Puede prepararse en forma de croquetas a la plancha para evitar la fritura. Se recomienda incluir yogur para favorecer la digestión de los granos. Una buena opción son las croquetas de arvejas acompañadas por una porción de vegetales frescos, un yogur con mermelada casera de fruta y un té natural.
Sabor natural
Hay padres que por diversas circunstancias incentivan en sus hijos desde pequeños la preferencia por una alimentación libre de azúcares refinados. Una regla de oro para esta lonchera es eliminar por completo los jugos de frutas comerciales ya que tienen un elevado nivel de azúcar y gomas.
Para aprovechar al máximo el azúcar natural de las frutas en este caso lo más recomendable es enviarla en trozos y no en jugo. Para hacerla atractiva al niño se puede cortar la fruta en formas divertidas.
Una opción es preparar una panqueca con clara de huevo y avena rellena con jamón de pavo o pollo; acompañarlo con una manzana o pera y un té natural de limón y papelón.
Sin gluten
Algunos niños son intolerantes a esta proteína derivada de algunos cereales, entre ellos el trigo; es decir, sufren la enfermedad conocida como celiaquía. Para crear una lonchera con estos requerimientos es necesario tener en cuenta que no solo el trigo contiene gluten, también la avena, el centeno y la cebada, entre otros, pueden contenerlo.
De hecho, más de 50 % de los alimentos industrializados pueden contener gluten oculto en forma de espesantes y conservantes por lo que se recomienda discreción a la hora de incluirlos.
Una lonchera completa puede estar compuesta por una arepa de maíz con mantequilla y queso pasteurizado, una compota casera de fruta espesada con agar-agar y un jugo de fruta fresca.
Orgánico
Hoy en día a nivel internacional la dieta orgánica ha sumado seguidores. Esta se basa en la ingesta de productos para cuya preparación no se ha utilizado ningún tipo de químico; y en cuanto a las frutas y verduras no se han usado pesticidas ni fertilizantes comerciales. Algunas marcas internacionales le colocan la etiqueta de "Producto orgánico" para identificarlo.
Una opción puede ser con pan pita relleno con vegetales y aguacate, mayonesa casera; fruta fresca y una horchata de ajonjolí. Como recompensa se puede añadir un snack de maíz inflado orgánico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario