Mientras los militares que apoyaron a Chávez aseguran que Maduro ha fracasado, el mandatario, sin opciones y con la pérdida de apoyo en la calle, cierra filas con sus soldados leales. "Con López Padrino controlando la distribución de alimentos, tiene a los militares en capacidad de evitar las protestas", explica el exministro de Defensa Raúl Salazar
En la crisis política, económica y social que atraviesa Venezuela, la estabilidad del presidente Nicolás Maduro depende de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Pero el mandatario es un civil dentro del chavismo -movimiento de génesis militar-, por lo cual su influencia en la institución no es profunda.
Consciente de su debilidad, se ha apoyado en su ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, a quien le ha entregado súperpoderes para neutralizar dos posibles amenazas dentro de la FANB contra su gobierno.
De un lado, afirman fuentes militares, están los oficiales que apoyaron el golpe de Estado de Hugo Chávez el 4 de febrero de 1992, que se empiezan a distanciar de Maduro ante su fracaso como presidente y consideran necesaria una "vuelta a los orígenes" del proyecto bolivariano.
Sus más claros representantes, ya retirados, son el ex ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, y el mayor general retirado, Cliver Alcalá Cordones. Por otro lado, está el poder del diputado Diosdado Cabello, que también posee una fuerte influencia dentro de la institución militar.
Entre los oficiales que están bajo su control, hay muchos que estuvieron vinculados al golpe de 1992, pero "aunque creen que algunas cosas deben cambiar, no atacan a Maduro, porque Cabello es su aliado político".
"Hay tres grupos en la FANB. Los históricos, donde está por un lado Padrino y por el otro Diosdado, que quieren salvar la revolución, cada uno a su manera. La disidencia, que son estos comandantes del 4-F que han culpan a Maduro y no a Chávez, de la crisis. Y el sector institucionalista, del que nadie habla, cuya única bandera es el respeto a la Constitución", agregan las fuentes.
Entre estos tres grupos, los que realmente controla Maduro son los que, a su vez, están controlados por Padrino López. Por eso, el ministro de Defensa también es comandante del Comando Estratégico Operacional (CEO-FANB), un espacio clave para la acción militar; controla en buena medida las Regiones de Defensa Integral y es el jefe de la Gran Misión Abastecimiento Soberano, con los ministros a sus órdenes.
"Diosdado Cabello ha buscado fortalecer su influencia dentro de las FANB. En las últimas semanas ha hecho su programa de televisión en distintos estados del país, pero antes de hacerlo, tiene reuniones con los comandantes de las guarniciones de las regiones", señalaban las fuentes.
El vicealmirante Rafael Huizi Clavier, presidente del Frente Institucional Militar, no duda que el poder absoluto dentro de la FANB lo tiene Padrino López. "Ante las expresiones de los disidentes como Rodríguez Torres o Alcalá Cordones, se fortalece a Padrino López para hacer frente. Hay fricciones dentro de la FANB, muchas fracciones que no apoyan a Maduro y quieren recuperar el prestigio del chavismo", explica.Huizi Clavier ha aclarado que las fricciones hicieron que Padrino pidiera remover a Nestor Luis Reverol del cargo de comandante en jefe de la Guardia Nacional, para colocar en su lugar a Antonio Benavides Torres. "Fue su condición para seguir donde está", indica. Para Raúl Salazar, ex ministro de Defensa, los movimientos dentro de la FANB y el poder que se ha entregado a Padrino López tienen un único propósito: retrasar hasta 2017 el referéndum revocatorio.
"Con Padrino controlando todas las áreas de la economía, sobre todo en cuanto a distribución de alimentos y medicinas, tiene a los militares en capacidad de evitar las protestas. Detienen al que proteste e intentan llegar a 2017 sin el revocatorio", opina.
Si el revocatorio se hace este año y la oposición lo gana, se deben convocar nuevas elecciones, pero si se hace el año que viene, sale Maduro, pero el vicepresidente culmina su periodo presidencial. Salazar ha aseverado que la única opción de Maduro es darle más poder a quien puede mantenerlo en la presidencia: Padrino López.
A su juicio, el chavismo ha perdido dos de los tres elementos esenciales que garantizan el poder: la masa crítica (territorio y población) y poder económico. "Sólo le queda el poder militar, y tiene que fortalecerlo en su beneficio. Su estrategia es controlar todos los poderes del Estado, pero han perdido el Parlamento y la oposición gana, al menos 74 a 26 en intención de voto. Por eso no pueden ir a un revocatorio, y sólo tienen a los militares para evitarlo", agrega.
Fuente:TalCualDigital
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