La explosiva crisis humanitaria, con cifras gigantescas de inflación, escasez, criminalidad y represión; la injustificada y brutal ratificación de la condena a más de 13 años de cárcel al preso político Leopoldo López por la chavista Corte de Apelaciones; el nuevo retraso del CNE para la realización del referendo revocatorio que impediría este año la salida constitucional de Nicolás Maduro; y la orden oficial de destitución de los funcionarios públicos que firmaron el RR –que ya se cuentan por centenas y podrían llegar a miles– han devuelto con fuerza la crisis de Venezuela, no solo a la OEA y a su valiente secretario general, Luis Almagro, sino que ha hecho estallar todas las alarmas del mundo democrático y de los medios de comunicación internacionales.
El aldabonazo de no realizar el RR este año para que el chavismo pueda seguir destruyendo el país y torturando con hambre y represión a sus ciudadanos hasta el 2019, ha sido el ilegal retraso del cne (con minúscula) en anunciar la fecha de acopio del 20% de las firmas, recolección que debería materializarse en septiembre (demora que ya acumula 79 días, según los reglamentarios cálculos de la Plataforma Venezuela Libre), lo que garantizaría que en octubre o, a más tardar, a mediados de noviembre, se realizase la convocatoria definitiva del RR en la que, según revelan las encuestas, votarían a favor de la salida de Maduro no menos de 10 millones de venezolanos hartos de ser víctimas de la catástrofe causada por su régimen. Violando su propio reglamento, Lucena activó las alarmas con el anuncio de que la fecha de recolección del 20% de las firmas para el RR se daría a conocer a finales de octubre, sugiriendo así que el RR definitivo no sería este año y que, de hacerse, ocurriría en marzo de 2017¸ con lo cual el chavismo seguiría en el poder hasta 2019, con las mismas políticas que han cercenado los derechos humanos y llevado a Venezuela a la bancarrota. A pocas horas del anuncio del cne, 15 países del continente (dos con gobiernos de izquierda, como Chile y Uruguay) suscribieron en la OEA un documento pidiendo a Maduro y al cne no retrasar el RR y hacerlo este año, según las normas. El anuncio de Lucena y la inconstitucionalidad de la Corte de Apelaciones contra Leopoldo, no solo produjeron la reacción crítica de los 15 países de la OEA, sino condenas como la de su secretario general, Luis Almagro, al reconocer “el final de la democracia en Venezuela (...) donde no rige ninguna libertad fundamental ni ningún derecho civil o político”; de la Unión Europea, de los gobiernos de España y de Francia (el canciller español, García Margallo: “En Venezuela no hay Estado de Derecho”); el ex presidente Felipe González: “La condena a López confirma el sometimiento de la justicia al poder de Maduro”, y Estados Unidos “insistió en la liberación de López tras la injusta ratificación de su condena”. En general, descartan un diálogo con mediadores como Zapatero y rechazan que tal “diálogo” se dé “sin revocatorio y con presos políticos”, como pretende el gobierno.
Maduro es condenado por las democracias del mundo. El rechazo de Paraguay, Brasil y Argentina a que presida Mercosur es “una fortísima sanción internacional”, como reconoce Almagro. Los medios internacionales registran el sufrimiento del país: “Venezuela al borde del abismo” es un editorial reciente de La Nación de Buenos Aires: “Toda América Latina mira hoy con enorme tristeza y dolor a Venezuela. Con una profunda y justificada preocupación por la catástrofe económico-social en la que está sumergida y de la que no podrá salir mientras perdure el mandato de Nicolás Maduro, cabeza de un gobierno inepto, autoritario y corrupto. Solo la aplicación de un referendo revocatorio previsto en la Constitución venezolana, podría cambiar ese estado de cosas. La oposición lo impulsa y (...) el gobierno busca dilatar esa posibilidad ya que, de producirse este año, deberían convocarse nuevas elecciones presidenciales. Según encuestas, solo 7% de los venezolanos cree hoy que Maduro debería seguir gobernando. Frente a las demoras con las que las autoridades electorales procuran perversamente hacer descarrilar el referendo, la oposición ha convocado a una protesta masiva para el 1º de septiembre (...) bautizada “la toma de Caracas”. En tan delicados momentos –finaliza La Nación– urge que apoyemos a quienes luchan por escapar de una opresión que lastima tan severamente las libertades propias y del continente”. El británico Financial Times sostiene que “los problemas de Venezuela ya no pueden ser ignorados”, y menos “por sus vecinos”; compara la apertura de la frontera colombiana con las escenas antes de la caída del muro de Berlín y advierte sobre la posible represión oficial “que podría modificar el panorama. ¿El Ejército y la GN dispararán a civiles? Es posible, y si lo hacen, ¿cuál será la respuesta internacional?” Concluye FT con una grave advertencia: “Sangre en Caracas puede cambiar el debate en las elecciones estadounidenses. Aún más importante, requerirá una respuesta activa de América Latina”. El País de Madrid (“Purga en Venezuela”) en duro editorial, rechaza la destitución oficial de funcionarios públicos por haber firmado el RR, a la que califica de “agresión antidemocrática intolerable”. El gobierno miente al decir que está despidiendo solo a directores y personal de confianza. Entre los cientos de despedidos, hay policías, bomberos y funcionarios llanos, entre ellos más de 200 despedidos por el Seniat, como denuncia Provea. Hasta la Deutsche Welle (Radiodifusión Internacional Alemana) con el título de “El colapso del chavismo” transmitió una larga compilación tomada de la prensa de 4 continentes sobre la ya abierta dictadura de Maduro y su insostenible crisis humanitaria y política.
Maduro ha hecho 732 “actos”, anunciado 122 “medidas” e insultado a la oposición, al imperio y al mundo, con lenguaje carcelario durante 850 horas en cadena (esta semana contra Ramos Allup: “Vas a terminar ‘encanao”), mientras la escasez aumenta en mercados, farmacias y hospitales; se han cerrado 8.700 empresas en los últimos 17 años; la delincuencia está desatada (las muertes violentas podrían llegar a 30.000 este año). Entre tanto el tsj y el cne, plagados de “rectores” y “magistrados” del PSUV, maniobran con trampas y demoras para que Maduro se eternice en el poder, en contra de la voluntad popular. La marcha del 1-S es imparable: a pie y desde varios puntos del país, comenzó hace días la caminata de 1.500 indígenas de Amazonas con su gobernador, en reclamo de sus derechos políticos violados por el tsj; de los maltratados gremios de Guayana y de todo el país; los valientes estudiantes y, en fin, el pueblo de Venezuela, en reclamo de su derecho de votar en el RR este año para salir pacífica y constitucionalmente de Maduro. ¿De qué lado va a estar la FAN este decisivo 1-S? ¿De la soberanía popular y del futuro democrático de Venezuela, o de la violencia y la eternización inconstitucional de Maduro en el poder? Los ojos del país y del mundo están mirando y juzgando a la FAN.
Fuente: El Nacional
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