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Aristóbulo Istúriz fue dirigente sindical. Defendía con vigor lo que consideraba derechos de los trabajadores. Lo conocí cuando se enfrentaba a lo que definía como el gobierno “neoliberal” de Carlos Andrés Pérez, con quien compartió militancia en Acción Democrática.
En esas luchas sindicales de Aristóbulo por los educadores, una de las principales reivindicaciones que perseguía era que el salario les permitiera una vida digna. Que el importante trabajo que debían desempeñar, tuviera una retribución adecuada. Como diputado de La Causa R mantuvo las mismas banderas, fue coherente.
Sin embargo hoy Aristóbulo es patrón, ya no es dirigente sindical y, por los anuncios que hizo hace dos días, se olvidó de las razones de sus luchas. La perspectiva cambia estando en el poder. No es lo mismo pedir que tener que otorgar, pero un poquito de vergüenza le debe haber dado anunciar los aumentos para algunos trabajadores del Estado.
Bueno esto último es una suposición nuestra que se basa en el Aristóbulo que conocimos. Los que recibieron el incremento más grande pasaron a ganar el salario mínimo que no alcanza ni para lo mínimo, pero hubo otros aumentos que se parecen más a una burla: los alumnos de las misiones Robinson y Ribas recibirán la “bicoca” de 450 bolívares soberanos al mes.
El estar haciendo una “revolución” puede servirle de excusa para justificar su actual proceder, pero quienes le conocimos dudamos si siempre fue así, si su vocación sindical era simplemente una careta. ¿Cuál es el verdadero Aristóbulo?
Fuente: TalCualDigital
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