Una mujer nacida en los andes venezolanos podría ser la primera venezolana que ocupe el cargo de Juez en Miami Dade, si los votantes le dan su confianza.
Por Cecilia Pachano/MiamiDiario
Tahya Fuenmayor nació en el andino estado Mérida de Venezuela. Reconoce que le cuesta escribir en castellano pero aún tiene fuerte vínculos familiares con su país de origen. Llegó a los Estados Unidos con apenas 10 años. En este país se terminó de educar y se formó en el derecho. Ahora es la primera venezolana que se postula para Juez en Miami Dade County.
«Si soy la primera venezolana en postularme en Miami Dade County, pero no sé si soy la primera en toda la Florida. Hay otra juez que tiene padre Venezolano pero su madre es Cubana y ella nació aquí. Yo llegué a Estados Unidos a los diez y completé aquí mi educación desde sexto grado hasta derecho en la Universidad».
Para poder postularse para juez en Miami Dade se requiere ser licenciado con por lo menos cinco años de ejercicio.
«Esto quiere decir que para que yo, o cualquier imigrante, pueda ser juez en la Florida se requiere: primero completar los estudios de derecho, tomar el examen para obtener la licencia (el examen de Florida es el tercer más difícil de Estados Unidos), cada estado tiene su examen. Además debe de ejercer por un mínimo de cinco años y ser ciudadano de Estados Unidos».
Cumplidos estos requisitos tiene que inscribirse en el departamento electoral del condado y seguir ciertas reglas en la campaña ya que no se considera una campaña política (no tiene que ver con partidos políticos) el siguiente paso es ser elegido por los votantes del condado.
«Yo tengo 20 años de experiencia ejerciendo derecho, además soy ciudadana y resido en el Condado de Miami Dade County los cuales son todos requisitos que se piden para postularse al puesto».
Tahya Fuenmayor explica que en los Estados Unidos la selección de jueces se hace por votación. Depende del nivel del juez puede ser nominado por el presidente de los Estados Unidos, por ejemplo los jueces de la corte Suprema, y jueces federales.
«En caso de las cortes estatales, hay varias formas de selecionar un juez y de nuevo depende del nivel de la corte. En Florida, por ejemplo, si un puesto que queda vacante por alguna razón, se piden aplicaciones y un comité selecciona a varias personas. Estos preseleccionados se entrevistan con el gobernador y él nombra a la persona que ocupará el puesto. Si esto ocurre la persona ocupa el puesto por dos años antes de tener que postularse para que el votante decida quien debe de ocupar el cargo», apunta.
La selección entonces se hace por medio de votación popular. «Puede que halla jueces incumbents a los que nadie decida oponerse. Si esto sucede, ese juez gana por no tener oposición al día 1 de Mayo. En mi caso hay un juez en el puesto. La juez, en contra la cual presento mi postulación, llegó al cargo por nominacion del gobernador tras quedar vacante en noviembre del 2018. Ella tomó el puesto en Enero del 2019 y ahora, Agosto del 2020, tiene que ir a elecciones».
La candidata a juez explica que las campañas, aunque no son consideradas de partidos, «son más o menos como las de qualquier puesto de servicio público. Requieren que la persona se dé a conocer, que se presente a los votantes y que ellos decidan votar por él».
Los jueces de condado y los jueces de circuito que escojen los votantes, están en su puesto por 6 años. «La diferencia entre ambas cortes es que las de condado deciden crímenes menores y casos civiles en dísputas que no llegan a más de $15 mil dólares (esto cambiará en enero cuando las dísputas civiles serán aumentadas en las cortes de condado hasta $30 mil dólares). En las cortes de circuito se deciden las felonías o crímenes mayores, así como las dísputas domésticas como divorcios, y daños civiles que superen los quince mil dólares (ahora y en Enero superiores a treinta mil).»
Proveniente de Venezuela, y aún con gran parte de su familia paterna en ese país, valora en gran medida lo que significa vivir en un estado de derecho con un sistema judicial que funcione.
«El sistema judicial en los Estado Unidos no es perfecto, porque somos humanos, pero llega a ser uno de los mejores del mundo«, comenta.
Con 20 años de ejercicio sabe por experiencia que todo juez puede cometer errores y que es un reto muy serio con el que tendrá que lidiar si resulta electa.
«Como dije antes, siempre existe la posibilidad de que el ser humano cometa errores. Ser un juez perfecto es demasiado ambicioso para un simple humano. Lo que ayuda son los buenos jurados y la sabiduría que se alcanza con el tiempo. Yo no aspiro a la perfección. Aspiro a tener el favor de ese poder, más alla de nosotros, para que me ilumine y me ayude a tomar decisiones que pueden resultar dificiles pero que estén apegadas a la ley; y que, al mismo tiempo, me permita tratar a toda persona con la dignidad y compasión que pienso que todos nos merecemos».
Tomada de: Miami Diario
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