Sin embargo, aún a los “revolucionarios” que quedan por ahí, les debe parecer extraño, por decir lo menos; que luego de venderse todos estos años, como los más antimperialistas del mundo, ahora las nuevas consignas del gobierno sean: #ConTrumpNoTeMetas, #AquiNoSeHablaMalDeTrump
A pesar que el gobierno “no habla mal” de Trump, y que prácticamente no lo ha mencionado, ¿para evitar despertarlo?; a diferencia, por ejemplo que cómo reaccionaron frente al Decreto de Obama; que por cierto afectaba solo a unos cuantos señalados. Brincaron tal cual perros rabiosos, con una intensa campaña de medios y calle. Llegando a la inocua acción de recoger firmas, involucrando a todo el aparato burocrático estatal. Firmas que bajo esa efectividad asombrosa a las que nos tienen acostumbrado estos “poderes” apéndices y subordinados al régimen; recogieron, según ellos, más de 10 millones de rúbricas, las cuales el CNE (Comité de Negación de Elecciones) validó y certificó en tiempo record.
En días pasados escuchamos a Maduro decir que el Departamento de Estado y CNN en español le quieren "imponer" la agenda a Trump sobre Venezuela. La pregunta ahora es si, va a seguir Nicolás insistiendo en que Trump “le imponen” la agenda, luego del encuentro de este junto a Lilian Tintori. Imposición de la agenda que por cierto, incluye la del TSJ; bufete del régimen, el cual inmediatamente respondió declarando “sin lugar” el recurso de casación, introducido por sus abogados, a la sentencia condenatoria a Leopoldo López.
Sin embargo, aún a los “revolucionarios” que quedan por ahí, les debe parecer extraño, por decir lo menos; que luego de venderse todos estos años, como los más antimperialistas del mundo, ahora las nuevas consignas del gobierno sean: #ConTrumpNoTeMetas, #AquiNoSeHablaMalDeTrump. Desconocen que “ese cambio de señas” corresponde a instrucción expresa emitida desde Cuba. Su jefe Raúl Castro, en atención a los intereses geopolíticos y económicos cubanos; les instruyó: “a Trump, ni con el pétalo de una rosa”, a pesar que las primeras órdenes ejecutivas firmadas por el nuevo presidente norteamericano; si afectan, y directamente, a millones de personas, especialmente a ciudadanos residentes y provenientes del “tercer mundo”.
En fin, se les acabó “el anti-imperialismo” que no alcanzó a cumplir la mayoría de edad; justo cuando el primer mandatario estadounidense cierra sus fronteras a migrantes y refugiados, construye el muro con México, amenaza y disuade a las empresas transnacionales que invierten, o planean invertir en la tierra de Villa y Zapata. En criollo, se les acabó el “yankee go home” y demás bravuconerías. Se les impuso la fuerza del neocolonialismo cubano; ante cuyos particulares intereses, han sucumbido “la patria del galáctico y sus hijos”. “Amarre a sus locos”, fue la advertencia del Departamento de Estado a Raúl Castro.
Sin embargo, estoy convencido que con muro y todo, se incrementará el número de mexicanos ilegales a los Estados Unidos. Esas medidas “proteccionistas” de Donald Trump impulsarán con mucha más fuerza la migración ilegal de mexicanos, por la simple razón de que esta medida al afectar negativamente a la economía mexicana; terminará aumentando la cantidad de emigrantes.
El mejor ejemplo lo tenemos, precisamente, con Cuba, que con todo y tener de obstáculo todo un océano infestado de tiburones; la historia, los hechos no dicen que para los cubanos, esto no es impedimento para escapar del “paraíso”. Mucho menos lo va a ser para los mexicanos un muro, por muy alto que éste sea.
Pero el régimen madurista- cabellista ha recibido instrucciones claras y terminantes órdenes ejecutivas.
Fuente: TalCualDigital
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