Analítica11 octubre, 2024
No se trata únicamente de la airada declaración de Jorge Rodríguez, quien exige romper todo tipo de relaciones con España, sino de la nueva información que ha salido a la luz en la prensa española en torno al caso Delcygate.
Un informe de la Guardia Civil destaca la responsabilidad de varios exministros y funcionarios del gobierno español en el encuentro con la vicepresidenta de Venezuela en suelo español, a pesar de la prohibición expresa de la Unión Europea de permitir su entrada en cualquier territorio europeo.Además, es evidente que muchos de los aliados del gobierno de Sánchez no ocultan su simpatía por el régimen venezolano, lo que complica la posibilidad de que este adopte una postura clara y decidida que se alinee con las exigencias europeas respecto a Maduro. A esto se suma la comprometida posición de Rodríguez Zapatero, mentor y probablemente arquitecto del liderazgo de Sánchez en el PSOE.
La pregunta que surge es cómo logrará Sánchez navegar esta delicada situación mientras cumple con los compromisos adquiridos en Nueva York con Blinken y la UE. Conocemos la capacidad del presidente español para realizar, sin titubear, giros de 180 grados. Sin embargo, al hacerlo, ¿qué pensarán sus aliados de izquierda y los separatistas? Es, sin duda, una situación complicada.
Tomada de: analitica
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