Por segunda noche consecutiva los Leones del Caracas vinieron de atrás para superar a los Cardenales de Lara 18 carreras por 9.
La ofensiva melenuda estalló la noche del viernes ante el bullpen larense al conectar 21 imparables contra los lanzadores crepusculares y superar así el déficit de 8 carreras con el que se inició el encuentro.
"Hicimos un trabajo en equipo. Hay que darle crédito a los peloteros porque fue una noche larga", dijo el manager Alfredo Pedrique al terminar el encuentro. "Empezamos perdiendo 8-0, las cosas se podían poner peor pero gracias a Dios el relevo hizo el trabajo y la ofensiva respondió".
En su primer juego de la temporada, Jesús Guzmán lideró a la toletería caraquista con seis imparables -incluido un jonrón- en igual cantidad de turnos y cuatro carreras remolcadas. Es la primera vez en su carrera que el inicialista conecta dicha cantidad de inatrapables en un juego.
Danry Vásquez también sonó vuelacercas para impulsar tres rayitas más y Henry Urrutia trajo otras tres al home.
Las nuevas adquisiones de Leones también lucieron. Anderson De La Rosa castigó a su exequipo con par de hits y par de remolcadas, mientras que Wilfredo Tovar estableció un tope de hits conectados con cinco.
Pese a que Seth Frankoff y Carlos Quevedo tuvieron inconvenientes al principio del juego para dominar a la ofensiva larense, Luis Sanz, Edgar Alfonzo, José Ascanio, Ruben Alaniz y Franderlin Romero se combinaron para minimizar el daño y darle la oportunidad a Leones de remontar.
"El ambiente positivo es lo que más rescato de estos primeros juegos", agregó el manager. "Tenemos buen equipo en papel. Sin embargo, tenemos que salir a jugar mejor beisbol. Este equipo no se entrega y ha hecho ajustes a medida que se desarrolla el juego y eso nos ha permitido remontar".
"Para Puerto La Cruz seguimos con las mismas expectativas: conseguir las victorias, hacer el trabajo para competir y trabajar en equipo", concluyó.
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