Por El Nacional -octubre 8, 2021
APÓYANOS
Piedad Córdoba: “Es mentira que en Venezuela la gente aguante hambre”
EFE
Es como cuando un extranjero llega a La Habana y va directo a Varadero. La playa encantadora, el hotel cinco estrellas, la atención de primera, todas las bebidas y comidas en abundancia. Es como un comercial de las vacaciones felices.
Pero ¿estos turistas llegan a conocer la realidad de Cuba? Si lo que la política colombiana Piedad Córdoba quiere es comparar la situación de los dos países, que tome mejor este ejemplo en vez de las tan aburridas sanciones.Porque realmente eso es lo que le debió pasar a ella en su última visita. Piedad Córdoba debió juzgar la situación venezolana por la abundancia que disfrutó en su hotel o incluso en Miraflores y debe haber pensado que todo está de maravilla, como lo cuentan los influencers que llegan con los bolsillos llenos de dólares. Seguro desayunó, almorzó y cenó excelentes platos con ingredientes importados y pensó: “Aquí todo está normal”. Debió tomar el mejor whisky o hasta champaña y seguramente no la dejaron salir sola a caminar.
De todas maneras, si se asomaba por la avenida Urdaneta o los alrededores de Miraflores no es que iba a ver mucho de la realidad, porque eso es como si fuera otro planeta. Ojalá leyera este editorial, porque aquí van algunas recomendaciones para ella, que asegura tener toda la objetividad del mundo al decir: “Eso de que allá la gente está aguantando hambre, que pide limosnas, que esculca la basura es pura paja, eso es pura mentira”.
Para ver gente “esculcando la basura” debe salir muy temprano a recorrer las calles, a eso de las 6:00 de la mañana, pues con suerte a esa hora no ha pasado el camión que la recoge. Señora Piedad, las personas necesitadas saben que en los alrededores de Miraflores no hay nada que buscar, ni compasión. Allí no los va a ver. Vaya a Las Mercedes, a Chacao, a Los Palos Grandes, por mencionar algunas zonas donde buscan algo medianamente comestible entre los desperdicios de los restaurantes y los edificios.
La próxima vez que venga bájese de su camioneta blindada y hable con la gente. Pregunte cuántos kilos han perdido, cómo ha variado su dieta, si tienen dinero para hacer un mercado medianamente razonable. Converse con una madre para que sepa desde cuándo no le da leche a sus niños. Entérese: la Canasta Alimentaria está sobre los 300 dólares y el sueldo mínimo es de menos de 3 dólares.
También le puede decir a los guardaespaldas que le asignan al llegar al país que la acompañen a un hospital público, donde no hay cómo alimentar adecuadamente a los pacientes, mucho menos a un familiar.
Escríbale al equipo del profesor de la UCAB Luis Pedro España, para que le envíe la Encuesta de Condiciones de Vida de este año, en donde están los números que nunca el gobierno de su amigo Maduro le va a mostrar: índice de pobreza 94% y de pobreza extrema 76%.
Solo después, señora Piedad, solo después atrévase a decir que todo lo que dicen es mentira, que es “pura paja”.
Tomada de: El Nacional
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