Luisa Quintero / Publicado noviembre 6, 2020
La consulta popular se promueve como un gran evento de respuesta a las elecciones del 6D. Contará con dos preguntas que resumen varios temas fundamentales para la oposición, y que darían permiso a la Asamblea Nacional para accionar aún más en el plano internacional
El pasado 7 de septiembre, y por medio de un pacto unitario suscrito por 37 partidos, el mandatario interino Juan Guaidó -apoyado en el cargo por el reconocimiento de más de 50 países- informó sobre la realización de una consulta popular hecha con apoyo internacional para permitir “a todos los venezolanos, dentro y fuera del país, expresar la voz del pueblo y manifestar el respaldo necesario para avanzar hacia nuestra libertad, recuperar la democracia y promover el bienestar para todos los venezolanos”.
Poco antes de que se cumpliera un mes de haberse firmado el pacto unitario, la Asamblea Nacional (AN) aprobó la realización de la consulta por medio de un acuerdo, apoyado por casi todas las bancadas de oposición.
En este acuerdo se fijaron cuestiones como el número y las materias a responder por los venezolanos dentro y fuera del país en las preguntas, así como su duración “de acuerdo a las circunstancias de servicios, razones técnicas y seguridad que así lo ameriten”.
Hasta el pasado 3 de noviembre, la consulta tenía tan solo dos preguntas, donde estaban contenidos temas como el uso de mecanismos de presión para lograr un cambio político, rechazo a las elecciones parlamentarias, atención de la crisis migratoria y la emergencia humanitaria, apoyo a presidenciales e incluso un emplazamiento a la comunidad internacional.
¿Apoya usted todos los mecanismos de presión nacional e internacional para que, en el marco de la Constitución, se realicen elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables, se ponga fin al régimen usurpador de Nicolás Maduro Moros, se salvaguarde al pueblo de Venezuela de la crisis humanitaria, la migración forzosa y los crímenes de lesa humanidad, y así se garanticen la paz, el bienestar y el progreso de los venezolanos?
¿Rechaza usted el evento convocado por la dictadura de Nicolás Maduro Moros para el 6D, o para cualquier otra fecha, mientras no existan condiciones para elecciones libres, justas y verificables, y solicita a la comunidad internacional el desconocimiento de sus resultados?
Luego del comunicado del comité organizador el martes 3 de noviembre, el estatus de las preguntas parece ser otro. En el punto sexto del documento se señala que “el Comité Organizador procesa junto a la Asamblea Nacional el texto oficial de las preguntas aprobadas que será comunicado a la brevedad posible”.
Estas dos preguntas “no están escritas en piedra”, reconoció a TalCual Enrique Colmenarez Finol, uno de los integrantes del comité organizador de este nuevo evento opositor. “Ese punto sexto determina que estamos discutiendo, de que aún se puede discutir, pero estamos haciendo interrelaciones con factores políticos e institucionales para la redacción final de las preguntas. Esa es la tarea que estamos realizando y en corto plazo se va a decir exactamente la redacción final de las preguntas”.
Pero durante una rueda de prensa del comando operativo nacional de la consulta, el diputado Williams Dávila (Acción Democrática – Mérida) ratificó que la Asamblea Nacional solo aprobó dos preguntas, por lo que “cualquier modificación que se pueda hacer o se proponga, tendría que ser aprobada por todas las fuerzas políticas y que sea la Asamblea Nacional que modifique el acuerdo previo”.
Diversos sectores de la oposición han dicho que las preguntas para esta consulta no son claras, y exponen temas que deberían ser consultados por separado a la ciudadanía, en lugar de agruparlos bajo dos grandes interrogantes. La exconsultora jurídica del CNE Eglée González-Lobato explicó que “las preguntas deben ser claras, neutras y que puedan responderse con un sí o no. Tampoco se pueden omitir las consecuencias”.
Operatividad de la consulta
Este evento contará con dos fases de implementación: la “participación digital” que se realizará entre el 5 y el 12 de diciembre, y la fase “presencial” que se realizará el 12 de ese mes.
En la primera fase, según explicó el diputado Dávila, se utilizarán redes sociales (Facebook), servicios de mensajería (Whatsapp), una aplicación móvil e incluso una página web para garantizar la participación de todos los venezolanos mayores de 18 años de edad.
Hasta el 5 de noviembre se desconoce cómo será el uso de estas distintas herramientas para que los ciudadanos puedan expresar su opinión en la consulta. Posiblemente se use la aplicación móvil Voatz, creada por una empresa estadounidense en 2014, que permite el voto luego de someter a verificación biométrica e identidad al usuario.
En las soluciones tecnológicas participarán dos empresas, con el objetivo de tener un respaldo ante posibles ataques o bloqueos a las plataformas por parte del régimen de Nicolás Maduro, dijo Robert García, secretario general de Copei y quien también forma parte del comando operativo nacional. “Los datos que se suministren -cédula de identidad o pasaporte- van a quedar garantizados, se están tomando todas las medidas necesarias para que esa data quede a buen resguardo”.
Además se sumarán los “puntos itinerantes”, que serán personas voluntarias que se movilizarán hasta sitios como hospitales, ancianatos o lugares donde no haya acceso a internet para que las personas puedan participar en la consulta, explicó el ingeniero Horacio Medina, integrante del comité organizador y de la junta ad hoc de Pdvsa.
“La fase presencial y los puntos itinerantes permitirán minimizar las deficiencias desde el punto de vista internet, sistemas operativos de celulares o falta de cobertura. Es la única forma de ampliar el espectro porque no tenemos una precisión sobre lo que ocurrirá con el covid-19”, destacó Medina.
Con respecto a las votaciones en el exterior, el ingeniero dijo que es probable que el voto virtual sea más masivo debido a que no existen las mismas restricciones que en territorio venezolano. “Sin embargo, también está considerada la posibilidad de que en aquellas ciudades donde sea posible, tomando en cuenta las restricciones y normativas de bioseguridad, se hará la fase presencial”.
Otra de las cuestiones que no se han aclarado son los costos de la consulta y de dónde saldrá en definitiva el dinero para su realización. Ya el presidente Guaidó ha dicho que este evento será costeado “como se ha hecho en otras oportunidades, con amigos y donantes a esta causa”.
El comité organizador espera un informe de la parte operativa, a cargo de Horacio Medina e Isabel Pereira, para conocer en definitiva la empresa que facilitará la plataforma tecnológica y los presupuestos que se han presentado para escoger la opción más adecuada.
Tomada de: TalCualDigital
No hay comentarios:
Publicar un comentario