Analítica1 agosto, 2024
Esta es una lucha que debe librarse hasta el final, enfrentando dos realidades: una basada en la veracidad de los hechos y otra que fabrica y distorsiona realidades inexistentes.
El problema más grave es que, como decía el Dr. Goebbels: «una mentira repetida mil veces termina convirtiéndose en verdad». Con el tiempo, la veracidad de los hechos puede diluirse ante la prepotencia y el poder de aquellos que mienten por oficio.
Para no perder de vista la verdad de lo que realmente ocurrió, es fundamental repetir, sin importar cuánto tiempo tome, que lo sucedido el 28 de julio fue la expresión más genuina de un pueblo que clama por libertad. No se callará ni hoy, ni mañana, ni el tiempo que sea necesario hasta que la verdad desmonte la mentira.
Lo importante es tener claro que, en esta lucha, el primero que se canse perderá.
Tomada de: Analítica
No hay comentarios:
Publicar un comentario