Analítica7 mayo, 2025
No avanzaremos hacia el futuro mientras sigamos anclados en el pasado. Nuestra historia nos delata: hemos desconocido la importancia que tuvo en nuestra estructuración como nación el impacto fundacional de los 300 años coloniales, mientras convertíamos la gesta independentista en épica sobredimensionada.
No se trata de borrar la historia, sino de entender que aquella fue solo la primera capa de lo que hoy aspiramos a ser como nación.
Ahí tenemos a África y Asia, países que se han deslastrado de su pasado reciente y han puesto su mirada en lo que hay que hacer para sobrevivir y superarse en un mundo tan complejo como el que estamos viviendo. ¿Y nosotros? Seguimos discutiendo a Bolívar como si fuera candidato presidencial, analizando la Guerra Federal con microscopio del XIX, midiendo cada discurso político con la vara de Gómez o Pérez Jiménez, echándole la culpa a los cuarenta años de democracia, pensando todavía en la revolución fallida.
El pasado se ha convertido en nuestra ancla. Somos simplemente un país bello, no uno heroico o mitológico. Nuestra grandeza nacerá cuando abramos los ojos y nos demos cuenta de que, seremos lo que logremos construir, no lo que fuimos y que lo lograremos cuando todos estemos de acuerdo que podemos ser mejores si trabajamos con ahínco para lograrlo.
Tomada de: analitica
No hay comentarios:
Publicar un comentario