Analítica20 mayo, 2025
Hace unos días la organización Alimenta la Solidaridad anunció que tuvo que pausar sus operaciones, lo que significa que al menos 12.000 niños no contarán con la alimentación diaria que se les proporcionaba.
La medida es consecuencia del impacto de la nueva Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las ONG, que a criterio de esa organización: “impone condiciones y riesgos que hacen inviable nuestra labor” ya que, “restringe el derecho a la libre asociación y criminaliza el trabajo humanitario y comunitario”.
La legislación adoptada tiene una clara intencionalidad política, pero no repara en su impacto social. Lamentablemente casos como el de Alimenta la Solidaridad se replicarán ante el temor de las ONG de ser sujetos de acción penal, cuando realizan una labor loable y generosa, asumiendo tareas que debían ser de la responsabilidad del Estado.
Llamamos a la reflexión para que ocurran unos necesarios cambios legislativos que permitan a las ONG realizar su trabajo y a las comunidades, mitigar, con ese apoyo, el impacto de la crisis.
Tomada de: analitica
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