Las fórmulas que previenen la lechina no llegan al país desde hace ocho meses, afirmó el pediatra Amadeo Leyba
CARMEN SOFÍA ALFONZO A./CALFONZO@EL-NACIONAL.COM
El pediatra Amadeo Leyba, ex presidente del Hospital de Clínicas Caracas, afirmó que es la primera vez durante su ejercicio que observa en el sector privado una falta de vacunas tan severa como la actual. Señaló que la que previene la varicela o lechina no llega a las clínicas desde hace más de ocho meses, y que por eso en el país hay ahora un brote “importante” de esa enfermedad.
Agregó que recientemente también comenzó a escasear la que previene sarampión, parotiditis y rubeola, conocida comúnmente como la trivalente. Explicó que las fallas en estas inmunizaciones se deben a que son importadas y los proveedores tradicionales no han recibido las divisas para traerlas.
Señaló que en el pasado el Instituto Nacional de Higiene elaboraba la trivalente y la que se aplica contra el tétanos, pero que desde hace tiempo todas las vacunas que se utilizan en el país vienen del exterior.
Dijo que la falta de vacunas es muy grave porque 50% de los niños venezolanos se inmunizan en los centros privados de salud. “El Estado no sabe lo que le costará que en el país no haya vacunas. Serán más personas enfermas y hospitalizadas por atender”, advirtió.
Sobre la práctica que han empleado algunas clínicas para paliar la escasez de medicamentos e insumos, que consiste en adquirir directamente a dólar libre algunos materiales, Leyba señaló que no es posible aplicarla en el caso de las vacunas.
Explicó que se trata de productos que, además de ser muy costosos, requieren condiciones especiales para la manipulación y el traslado. “Esas fórmulas ameritan ser transportadas en cadena de frío; si eso les falla, en media hora se dañan las vacunas”.
El pediatra dijo que recomienda a sus pacientes que si viajan y tienen la posibilidad, vacunen a sus hijos en el exterior.
Más caros, menos productos. Leyba indicó que la falta generalizada de medicinas, reactivos de laboratorios y materiales médico quirúrgicos persiste y que cada vez son más los insumos que escasean.
Destacó que uno de ellos es el antígeno prostático, fórmula para detectar la presencia de cáncer de próstata –el más común en el país en hombres adultos en los últimos 30 años– en pacientes asintomáticos. “Eso es muy grave, porque esto es uno de los grandes avances de la medicina”, afirmó.
Una fuente del sector, que pidió no ser identificada, indicó que las clínicas siguen comprando directamente los insumos que “les permite su capacidad financiera”. Recordó que los distribuidores nacionales tradicionales, imposibilitados de traer mercancía por falta de divisas, sirven de intermediarios entre los centros de salud y los proveedores internacionales para que las instituciones sanitarias adquieran materiales.
“De esta forma hemos podido subsistir, pero no es la solución. Evidentemente que pagando los artículos a dólar libre es mucho menos el volumen que podemos traer, que no satisface la demanda. Por eso es que la escasez sigue siendo tan aguda”, señaló la fuente.
Los productos que las clínicas importan directamente son los considerados complejos y para áreas críticas, de uso cotidiano y frecuente como gasas, guantes e inyectadoras. Aún los consiguen en bolívares, pero con grandes incrementos de precios. “Los pagamos en bolívares, pero los proveedores los cancelan a dólar libre”.
Sector disminuido
La falta de divisas para importar materiales médico quirúrgicos, la regulación desde hace más de dos años de los precios de algunos servicios en las clínicas, la elevada inflación y los incrementos salariales que ha decretado el gobierno en los últimos años, han ocasionado que el sector de proveedores de insumos y de centros privados de salud haya disminuido.
Una fuente del área dijo que muchos distribuidores nacionales abandonaron el ramo porque no podían sostener sus operaciones con importaciones a dólar libre.
“Las compras que hacen las clínicas a los proveedores han bajado alrededor de 80% porque son menos los que siguen en el negocio y porque los que quedan cada vez pueden importar menos”, señaló.
En cuanto a las clínicas, la fuente indicó que no conoce de ninguna que haya cerrado, pero sí sabe de muchas que estaban agremiadas a la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales y dejaron de estarlo para reducir costos. “Ya no podían pagar la cuota de mantenimiento de la afiliación”.
La Cifra
3.155% es lo que subió en un año una inyectadora de 5 cc, según una fuente de las clínicas. En septiembre de 2014 valía 8 bolívares, mientras que ahora sale en 293 bolívares
Cort. El Nacional
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