Paraguay y Uruguay contra Brasil y Argentina en cumbre de Mercosur. Los primeros pidieron condenar a Maduro, los segundos apelan al diálogo.
La situación de Venezuela y la inhabilitación de la opositora María Corina Machado enfrentaron este martes a los socios del Mercosur, con Paraguay y Uruguay demandando «alzar la voz» contra el Gobierno de Nicolás Maduro, y Brasil y Argentina favorables al «diálogo».
Los cuatro países volvieron a evidenciar sus diferencias en torno a Venezuela en la LXII Cumbre de jefes de Estado del Mercosur -un bloque comercial al que pertenece Venezuela, pero se encuentra suspendida-, que se celebró en un hotel de la ciudad argentina Puerto Iguazú, donde Brasil asumió la presidencia pro tempore del grupo suramericano.
Durante la reunión quedaron patentes dos bloques con respuestas radicalmente opuestas a la crisis en Venezuela, que sobrevuela desde hace varios años las cumbres de un Mercosur que suspendió al país caribeño en 2017.
Mercosur: Brasil y Argentina piden diálogo
Por un lado, fueron los mandatarios de Argentina, Alberto Fernández, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quienes defendieron la mesa de negociación como principal vehículo para avanzar en las negociaciones entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.
«Lo que ha ocurrido con (María) Corina Machado lo tenemos en cuenta y nosotros planteamos una mesa de diálogo»; los problemas «no se solucionan con los países metiéndose en cuestiones internas», advirtió el mandatario argentino.
Machado, inscrita para participar en las primarias de octubre en Venezuela, previas a las elecciones presidenciales de 2024, fue recientemente inhabilitada para competir por un cargo de elección popular por 15 años.
Esa decisión ha puesto en duda el compromiso del Ejecutivo venezolano con unos comicios libres y transparentes el próximo año.
En este contexto, Fernández dijo que «la mejor forma» para resolver ese ‘impasse’ es «recuperando el diálogo» y «garantizando la autonomía» del país.
«Si de verdad quieren ayudar, sentémonos en la mesa» de diálogo, «que se sumen todos los que desaparecieron» para que así Venezuela pueda «recuperar la plenitud de sus derechos y calidad institucional», defendió.
En la misma línea, Lula, que en sus primeros días de mandato retomó las relaciones diplomáticas con Venezuela, suspendidas durante la gestión de Jair Bolsonaro (2019-2022), y en mayo pasado recibió con honores de Estado a Maduro, dijo desconocer los «pormenores» del «problema» con Machado, pero que pretende enterarse del tema.
Aun así, apostó por «conversar» porque lo que no se puede hacer es «aislar» y «tener en cuenta apenas los defectos que están en un lado, que son múltiples».
Paraguay y Uruguay piden condena contra Maduro
Fernández y Lula solo se pronunciaron sobre Venezuela en los últimos minutos de la Cumbre del Mercosur. En sus discursos iniciales no mencionaron el asunto, como sí hicieron los presidentes de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou.
Ambos gobernantes se pronunciaron de forma enérgica contra las últimas maniobras del Gobierno de Maduro.
Abdo Benítez, quien dejará el poder el 15 de agosto, cuando le sucederá el también conservador Santiago Peña, denunció en su discurso las «restricciones políticas» en Venezuela, en alusión a la inhabilitación de Machado.
«Cuando asoma un camino de salida, un itinerario de esperanza con la realización de unas elecciones con la oposición, vimos rápidamente apagada esa ilusión con la inhabilitación de María Corina Machado», expresó.
Lacalle Pou pidió igualmente al Mercosur «alzar la voz» frente a esta última decisión.
«De Venezuela no va a salir una democracia sana», si «una candidata con un potencial enorme se la descalifica por motivos políticos y no jurídicos», aseguró para después recomendar a sus socios del Mercosur «tratar de ser objetivos».
Antes de la cumbre, existía la expectativa, siempre remota, de que Brasil y Argentina dieran alguna señal en favor de un eventual regreso del país caribeño al Mercosur, del que fue suspendido en 2017 por una alegada «ruptura del orden democrático».
Ello porque el Gobierno de Lula ha manifestado públicamente su deseo de ver de vuelta al país vecino e incluso adelantó que «en algún momento» quiere volver a discutir ese asunto con los otros tres socios del Mercado Común del Sur (Mercosur).
De hecho, en sus primeras palabras tras asumir la presidencia rotativa, Lula dejó claro que desea «traer al Mercosur a otros países» de Sudamérica para así formar un bloque con más fuerza de negociación ante la Unión Europea (UE) o China, aunque no mencionó directamente el caso venezolano.
«Necesitamos conversar con todo el mundo», sentenció el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT).
Tomada de: Banca y Negocios
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