viernes, 31 de enero de 2020

“Visita” de Delcy Rodríguez provocó primer disgusto en el gobierno de coalición de España

Sofía Nederr
La analista Milagros Betancourt advierte que si se comprueba que hubo violación de las normas de la Unión Europea , con la cita de la funcionaria de Nicolás Maduro con el ministro José Luis Ábalos  puede generarse una situación delicada para España, pero no cree haya giros en el respaldo a Juan Guaidó


La reciente “visita” de la vicepresidenta Delcy Rodríguez al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, en España, donde se reunió con el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, pese a que la funcionaria está sancionada por la Unión Europea (UE) pone de relieve los riesgos que enfrenta el gobierno de coalición de Pedro Sánchez, estrenado en enero de 2020. Las diferentes versiones sobre la cita suscitan un alud de dudas, pese a que la portavoz del gobierno español, María Jesús Montero, dio por zanjado el debate el 28 de enero.

En ese sentido, Montero aseguró que “si esta persona hubiera entrado en territorio español se hubiera producido una crisis con la UE y Venezuela. Nuestra obligación era hacer cumplir las sanciones. Y esta persona nunca atravesó el control de fronteras. La crisis diplomática se resolvió sin efectos secundarios ni consecuencias porque la señora Rodríguez no pisó suelo español. Así se hizo y no hay ninguna cuestión a reseñar”.
Vicepresidenta Delcy Rodríguez entrevistada
 en Unión Radio. Foto: @ViceVenezuela


El internacionalista Juan Francisco Contreras cree que “el gobierno español quiere echarle tierra al caso porque Sánchez está presentando su primera gran crisis con sus aliados. En principio no se pusieron de acuerdo para dar una versión sobre lo que sucedió y aparecieron varias versiones sobre la visita de la señora Rodríguez. Sánchez es una especie de rehén de esa coalición que lo apoyó para poder ser electo jefe del gobierno español. Para poder mantenerse en el gobierno debe hacer concesiones”.

A principios de enero de 2020, Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), presentó el primer gobierno de coalición ibérico en el que le acompaña, dentro del grupo de cuatro vicepresidentes, Pablo Iglesias, dirigente del partido Podemos, y cercano al gobierno venezolano.

“Podemos votó en el Parlamento Europeo en contra del reconocimiento de Juan Guaidó como presidente encargado hace unas semanas. Y la otra parte del gobierno tuvo un voto distinto. Dentro de ese saco de gatos, Sanchez se la está jugando. Por un lado, está la posición de Podemos y del señor Iglesias y de quienes fueron financiados por el señor Maduro. Y, por el otro, la gente sensata del Partido Socialista Obrero Español que sabe lo significa esa ambigüedad de reconocer a Guaidó como presidente interino y no recibirlo como lo hicieron muchos de sus pares de la región. Además está la posición del expresidente Felipe González quien está muy claro sobre la gravedad de la situación venezolana”, indicó Juan Francisco Contreras.

“Sobre la señora Delcy Rodríguez no pesa ninguna orden de detención ni tenía intención de entrar en España", señaló el PSOE en un comunicado emitido el 30 de enero. Según el partido, la gestión oportuna de Ábalos “evitó que esta persona (Rodríguez) entrara”.

El reconocimiento del interinato
La internacionalista Milagros Betancourt cree que es prematuro ponderar el efecto de la reunión de Delcy Rodríguez con el ministro Ábalos, aunque acotó que ha sido evidente la incomodidad en el seno del gobierno de Pedro Sánchez y de la oposición por el polémico cónclave.

“El gobierno de España debe buscar la forma de lograr coherencia sobre este tema dada las distintas versiones sobre la visita de Delcy Rodríguez. Si efectivamente se demuestra que hubo violación de las normas de la Unión Europea, eso puede generar una situación delicada para España”, señaló Milagros Betancourt.

Betancourt sostuvo que ante una eventual interpelación del ministro Ábalos, el Ejecutivo podría comprometerse si se negara a concurrir ante el Parlamento. La analista no ve probable que España retire el reconocimiento de Guaidó como presidente interino, dado que el aval está alineado con la posición de la Unión Europea y el presidente Pedro Sánchez estuvo dentro de los primeros mandatarios en respaldar la lucha del también Presidente de la Asamblea Nacional (AN ).

Foto cortesía Asamblea Nacional

En medio de la incertidumbre, el gobierno de Estados Unidos acusó recibo de la tormenta española. “Esas acciones, como el encontrarse con alguien, no solo socava la política que Estados Unidos y la Unión Europea han implementado con respecto a Venezuela, sino que mina toda la infraestructura comunitaria, que confía en la cooperación para la implementación de este tipo de sanciones”, señaló la encargada de Cuba y Venezuela del Departamento de Estado, Carrie Filipetti.



“La nueva ministra de Exteriores, Arancha  González Laya, nos ratificó, en reunión con nuestra representación presidida por Guaidó, que el gobierno de España no ha modificado un ápice la relación con el gobierno de Guaidó y mantiene su rechazo al gobierno usurpador de Maduro. Eso nos lo dijo en la reunión que sostuvimos, con ella y sus Directores, en Casa América el 25 de enero”, refirió el embajador de Guaidó en España, Antonio Ecarri Bolívar.

Para el representante del gobierno interino, el viaje de Delcy Rodríguez fue una provocación más del récord de incidentes desafortunados de la Vicepresidenta Ejecutiva en el exterior.

“Esa provocación causó daño porque esa fue su intención. La gente de ese régimen es como la fruta podrida que contamina cuanto toca y actúan así porque odian a los países, como España, que tienen instituciones democráticas sólidas y pretenden horadarlas, tal como han hecho en América Latina junto a sus socios del malhadado Foro de Sao Paulo, pretendiendo desestabilizar a Chile, Colombia, Bolivia, entre otros. No lo han logrado en España, porque lo que esos ignorantes no saben es la histórica relación que existe entre los partidos democráticos españoles y venezolanos”, subrayó Antonio Escarrá Angola.

Recordó la larga tradición de lucha por la libertad y la democracia del principal partido de gobierno de España. “Los líderes fundadores del PSOE hasta confrontaron con Lenin por defender la libertad y la democracia. Eso no lo pueden saber quienes creen que la historia del mundo comenzó con Chávez y termina con Maduro”, expresó.

Delitos bajo la lupa
Los partidos de oposición no quitan el dedo del renglón. El líder del Partido Popular (PP), Pablo Casado, anunció, el 30 de enero, que pedirán "medidas judiciales" contra el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, por su encuentro con Rodríguez. Creen que podrían haberse cometido los delitos de prevaricación y desobediencia, al no deportar a la vicepresidenta de Nicolás Maduro.



La acción fue informada por Casado luego de que Vox señaló la introducción de otra denuncia ante la Fiscalía por los mismos hechos. “Queremos que la justicia dirima qué pasó, ya que Ábalos no quiere dar explicaciones en sede parlamentaria”, arguyó Pablo Casado.


Asimismo, Dolors Montserrat portavoz del Partido Popular, pidió al jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, exigir al Gobierno español cumplir con las sanciones impuestas por la Unión Europea a representantes del gobierno de Maduro.

En efecto, el 4 de febrero de 2019, Sánchez señaló que respalda a Guaidó para que con la intención de que convocar, cuanto antes, “a unas elecciones libres y reconocidas por todos”. Aunque no recibió al líder opositor, en su reciente visita a España, el mandatario ibérico insistió en el respaldo para lograr comicios con garantías en el país.
Tomada de: TalCualDigital

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