RAMÓN RIVAS AGUILAR /IDEAS EN LIBERTDA 12JUL2020
Al:
Padre Luis Ugalde
Vio en el horizonte la gigante
Figura histórica de juan Germán Roscio
Prócer del republicanismo y del civilismo con
Con la fuerza sagrada y misteriosa del cristianismo
A
Luna
Audaz, aventurera, atrevida
Salvaje, libre como el viento
Se esfumó con el resplandor
Del sol de los venados
“De la naciente libertad,
No solo fue su defensor,
Sino maestro y padre”
La España Imperial, el más vasto imperio de la época moderna,sucumbió ante el poder republicano,liberal y civilista de los venezolanos. Los instrumentos tecnológicos, ideológicos, políticos, económicos,culturales y teológicos más poderosos, de ese imperio, no frenó de esta bella geografía caribeña la pasión libertaria. Unas minorías y una multitud decidieron radicalmente poner fin a la servidumbre voluntaria en la Provincia de Venezuela oprimida y esclavizada, por la espada y la cruz.
La conciencia civil impregnó el ánima de miles de hombres y mujeres que la inmortalizaron con el tiempo. Así, entonces, el 5 de julio de 1811, una fecha histórica, un momento vital que selló en el seno de la Provincia de Venezuela su amor por la libertad. La constitución de 1811 recoge los fundamentos institucionales que define la naturaleza del poder republicano, federal, liberal, civilista y los derechos naturales del hombre. En otras palabras, el Estado liberal, federal, de libre mercado y libre comercio, basado en el postulado básico que determina la riqueza material y espiritual de las naciones la libertad individual.
En el texto legal de 1811, se precisa el concepto de la libertad del ciudadano como norte para labrar su destino vital con dignidad y responsabilidad de sus actos y sus acciones.
Juan Germán Roscio, el representantes más destacado de esa proeza republicana, sentó los fundamentos políticos, teológicos y religiosos de esa fuerza libertaria en sus trabajos escritos, a saber: El patriotismo de Nirgua y los abusos del rey (1811); El triunfo de la libertad sobre el despotismo (1817 y Catecismo religioso político (1819). Un conjunto de escritos históricos que describe los mecanismos políticos, psicológicos, teológicos y religiosos de la dominación española mediante el soporte doctrinal del viejo y del nuevo testamento para legitimar la doctrina del derecho divino de los reyes. Al mismo tiempo, este, sumiso en la fe ciega del monarca, descubrió en las páginas del mismo texto religioso las raíces históricas y religiosas del civilismo y republicanismo en el cuerpo y alma del cristianismo.
En esa dimensión significativa para Juan Germán Roscio, se revela la naturaleza del poder civil contra toda forma de autoritarismo de origen celestial y terrenal. En ese sentido, esta figura estelar del pensamiento teológico venezolano, examinó con profundidad lo que significó Dios para los monarcas españoles y lo que significó para los venezolanos, ansiosos de emanciparse de los teólogos de la dominación española. Dos miradas a través del antiguo y nuevo testamento: la mirada imperial y la mirada republicana. El Cristo de la dominación y el Cristo del republicanismo. La pugna histórica entre el mundo celestial y mundo terrenal. La corona del rey con las aguas del poder divino y el poder del ciudadano con la soberanía popular.
Entre otras cosas, una de las semblanzas más importante que expresa el libro El triunfo de la libertad sobre el despotismo a la libertad (1817) de Juan Germán Roscio, es la de Moisés cuando decidió emigrar con su pueblo del yugo egipcio hacia otros senderos con el propósito de construir el paraíso libertario. Moisés recibió de Jehová la fuerza, la fe y la esperanza para desafiar la tiranía del faraón y las murallas que simbolizaban la dominación, como fueron las pirámides de Egipto. Ese santuario simboliza el poder absoluto de ese monarca. El dominio no sólo era militar sino también simbólico y religioso. Por ello, Moisés destruye todo tipo de imágenes e iconos, piedras y de barro por considerarlos medios de intimidación y terror idolátrico. Con su pueblo fue el inventor de la libertad. Rechazó el poder de la espada y el tributo como formas para saciar los apetitos del faraón.
Lamentablemente, la historiografía nacional fue incapaz en perspectiva histórica rescatar el hombre de mayor importancia civilista que le reveló a los venezolanos el sendero libertario a través del antiguo y nuevo testamento.
Venezuela, un país que le pertenece a este hermoso trópico, tiene en su grandeza histórica esa fuerza republicana y civilista que evitó bajo muchas circunstancias que el déspota, el tirano, el caudillo, el militarista se apoderase de la voluntad del venezolano para convertirlo en su esclavo y en su siervo.
Jamás imperio y déspota ha logrado erradicar del alma de la nación su amor por la libertad. Jamás. Basta una mirada civilista para que todo se desmorone como se desmoronó la utopía planetaria. En segundos, los sueños del edén y de la pasión revolucionaria se esfumaron entre los escombros. No hay poder del universo y de mortal alguno que le imponga la voluntad al otro. Porque siempre se le revelará. El pueblo de Israel escogió el camino más escabroso como fue el de caminar por el desierto sin dejarse asustar por aquel faraón que se creía ser dios y creador del cosmos.
Por tanto, Juan Germán Roscio bebió de las lecturas de la Escuela de Salamanca y de su maestro Juan de Mariana, el símbolo por excelencia del republicanismo, del federalismo, del liberalismo y del civilismo. Rescató de esos textos religiosos la palabra de Cristo y de Jehová el don de la libertad para que los hombres libres no le dejaran a los déspotas su destino vital. Venezuela hoy vive una profunda revolución cultural y espiritual más allá del partidismo,del paternalismo, del clientelismo, del caudillismo, del militarismo, del mesianismo, del fundamentalismo y tecnocratismo. Ha madurado y renovado, fortalecido y consolidado la conciencia republicana, civilista y federal, cuya fuente intelectual, teológica y religiosa nos ánima desde la eternidad Juan Germán Roscio.
Tomada de: Ideas en Libertad
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