domingo, 13 de septiembre de 2020

Opinión: El discurso en contra de los retornados: Las "Armas biológicas" en Venezuela

 

LEONARDO OSORIO BOHÓRQUEZ / IDEAS EN ILERTAD 13SEPT2020

Desde que empezó la pandemia de la Covid-19 en Venezuela el régimen liderado por Nicolás Maduro se ha propuesto establecer una retórica en la cual culpa a los retornados venezolanos de la expansión del coronavirus en el país, al punto de llamarlos armas biológicas o bioterroristas.

El trabajo de las profesoras universitarias Alexandra Álvarez e Irma Chumaceiro, «Los retornados: estigma y discriminación» analiza desde la lingüística, los estigmas sufridos por los venezolanos que regresan a su país, especialmente estudian el estigma que desde el gobierno se creó sobre ellos, debido a la pandemia. Esto no representa ninguna novedad con respecto al discurso  que siempre ha mantenido el chavismo desde sus inicios, buscar un chivo expiatorio a los males de la  nación.

 


Las economías más integradas con el mercado mundial fueron las que sufrieron mayor expansión del virus en sus inicios, caso de Estados Unidos por ejemplo. Venezuela contó en un principio con la “ventaja” de encontrarse relativamente aislada del tráfico aéreo internacional. Con muy poca frecuencia de gente viniendo, en comparación con otros países, esto ayudó a contener la pandemia.

 


Por lo tanto, los contagios no fueron tan masivos inicialmente como en otros países, además, el gobierno desde marzo impuso una cuarentana con el fin de evitar la posible expansión del virus. Pero hay otras variables contextuales que hacen a Venezuela mucho más vulnerable a la temible pandemia.

 


Una de ellas es la falta de condiciones sanitarias mínimas para atender los casos y realizar las pruebas correspondientes a los posibles infectados. Así es muy difícil dar una cifra relativamente precisa de los contagiados. Eso sumado al hecho de que muchos de los venezolanos regresados desde el exterior lo hacen por la vía de las fronteras terrestres.

 


Los caminos elegidos son las conocidas trochas, nombre popular dado a esas vías alternas utilizadas para trasladar personas y mercancías de manera ilícita. Esas fronteras largas y difíciles de vigilar hicieron que muchos se devolvieran al quedarse sin empleos en los países vecinos.

 


Los efectos de la pandemia en las economías han sido muy fuertes, sobre todo el migrante ilegal es más vulnerable y está más expuesto a quedarse sin trabajo. Además, por lo general viven de la informalidad y no van a contar con las limitadas políticas de apoyo de los gobiernos vecinos.

 


Varios venezolanos no tenían posibilidades de pagar los arriendos de sus viviendas, por ello ante la desesperada situación, algunos optaron por devolverse a Venezuela donde por lo menos tienen quien los reciba. El hecho de ingresar al país por las vías irregulares hizo que no se tomaran las previsiones necesarias de ponerlos en cuarentena y realizarles las debidas pruebas.

 


Aun cuando no hay cifras exactas de la cantidad de venezolanos que han ingresado al país en los últimos meses, se sabe que allí está el epicentro de los contagios. El discurso chavista se ha propuesto culparlos a ellos y a los países vecinos, especialmente a  Colombia y Brasil, de la propagación del virus en Venezuela.

 


Entonces llama armas biológicas a los venezolanos portadores del virus que vienen de los países vecinos, con la intención de mantener la retórica de la guerra comúnmente manejada desde hace años. Siempre hay un plan concebido por sus adversarios para dañar a Venezuela.

 


Conjuntamente con las sanciones internacionales, le permite a Maduro responsabilizar al imperialismo norteamericano y sus aliados latinoamericanos de todos los males que sufre el país. Las condiciones sanitarias no son aptas debido a esos ataques y retención de fondos nacionales de acuerdo al chavismo.

 


La realidad es que la destrucción de la infraestructura hospitalaria a lo largo de los años, y los muy bajos sueldos del personal médico asistencial, hacen que la nación no cuente con las condiciones requeridas para la contención del virus. De esa forma ha habido un aumento considerable de la curva de contagios en las últimas semanas.

 


Mientras la mayoría de los países están saliendo de la cuarentena, o por lo menos la están flexibilizando, Venezuela va a la inversa, aumentan los contagios. Esto anula el discurso de éxito manejado por el gobierno en la etapa inicial de la pandemia, cuando presumía de haber tomado medidas a tiempo para evitar la propagación del virus.

 


Ahora retoma la retórica del enemigo externo, por eso tanto énfasis en decir que hay casos importados, ya sean originados de Colombia o Brasil, para indicar que internamente la situación está controlada gracias a las autoridades, pero los problemas vienen desde el exterior.

 


Las armas biológicas como denomina a los retornados portadores del virus, es solo la ratificación de un gobierno que no le importa realmente el bienestar de sus pobladores, únicamente le interesa mantener el control político de la nación, aun a costa del sacrificio de miles de personas. Es  una verdad evidente, sin embargo, todavía hay quienes hacen llamados ingenuos al chavismo para  que priorice la atención a los venezolanos.

 


La oposición y el gobierno de Maduro deben pactar en beneficio de la gente, es la ingenuidad de algunos líderes políticos que no han entendido la naturaleza del chavismo, ni sus reales objetivos. A estas alturas no se puede creer que al régimen realmente le preocupa la situación de los venezolanos.

 


Así se ha demostrado con las personas puestas en cuarentena que no han sido debidamente atendidas, ni con medicinas, alimentos ni espacios idóneos, por lo cual muchos han optado por quedarse en sus casas e intentar auto medicarse para evitar morir por el virus. No hay confianza en la atención pública sanitaria.

 


En las últimas semanas se han rehabilitado parcialmente algunos hospitales, una expansión incontrolada de la pandemia puede afectar a los mismos dirigentes del chavismo, de hecho, supuestamente algunos ya están contagiados. Venezuela no es un espacio seguro para nadie.

 


Lamentablemente los retornados, llamados bioterroristas, se asumen como gente sin patria, el Estado venezolano más bien busca evitar el ingreso de ellos al país.[1] tal como lo expresan las profesoras Alexandra Álvarez  e Irma Chumaceiro. El exilio masivo también le era funcional a su proyecto político, actualmente el gobierno no cuenta con recursos ni tiene interés en atender a esos ciudadanos que son parias para ellos.

 


El calificativo de terroristas o armas biológicas a esos venezolanos, ayuda a justificar toda clase de vejaciones contra una población altamente vulnerable, que en el extranjero no logró estabilizarse y se vio obligada a regresar a un país en el cual no tiene ninguna garantía de seguridad y salvaguarda, con un gobierno que realmente aplica una política de guerra hacia sus pobladores.

 

Referencias

[1] Alexandra Álvarez, Irma Chumaceiro. (2020). «Los retornados: estigma y discriminización». Consultado en: https://ideasenlibertad.net/los-retornados-estigma-y-discriminacion/.

Imagen: obra «The Road» de Isaac Rosenberg

Tomada de: Ideas en Libertad

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