domingo, 28 de marzo de 2021

Historia de Venezuela: Tal día como hoy nace en Caracas Francisco de Miranda

 

¿Quién es este ilustre venezolano del que dijo Napoleón: ". .. Este Quijote, que no está loco, tiene fuego sagrado en el alma..." Y al que el mismo Bolívar calificó como: "... el más ilustre colombiano..."¡Quién es este personaje cuyo nombre está grabado en el Arco del Triunfo; su retrato colocado en la Galería de los Personajes en el Palacio de Versalles y su estatua erigida frente a la del General Kellerman en el propio campo de Valmy, en Francia?

¿ Quién es en definitiva este hombre, que a lo largo de su vida estableció estrechas relaciones con personajes de la talla de Bolívar, Napoleón, Andrés Bello, William Pitt, O' Higgins, Sucre, Catalina de Rusia, Wellington, Dantón y San Martín, entre otros?


Sus años en Venezuela: El rechazo

Francisco de Miranda nació en Caracas el 28 de marzo de 1750. Hijo del canario Sebastián de Miranda Ravelo y de la caraqueña Francisca Antonia Rodríguez de Espinoza. A los doce años inicia estudios en la "Clase de Menores" de la Universidad de Caracas. Durante dos años estudia latín, la Gramática de Nebrija y el Catecismo de Ripalda. Desde 1764 a 1766 cursó la "Clase de Mayores", profundizando sus conocimientos del latín a través del estudio de los clásicos de Virgilio y Cicerón. Asimismo, el curso requería nociones de historia, religión, aritmética y geografía. Finalmente cursa "Artes", completando su educación con estudios de lógica, física y metafísica, obteniendo el título de Bachiller en 1767.

Francisco de Miranda

El nombramiento de su padre como Capitán de una Compañía de "blancos isleños" en 1764, produjo un fuerte rechazo de la sociedad "mantuana", expresión del conflicto que enfrentaba a los"blancos españoles y a los "blancos criollos", preámbulo de la lucha de Independencia Hispanoamericana. Ante tal circunstancia, decide marcharse en 1770 a España para servir al Rey.


25 de enero de 1771: Comienzo de una etapa trascendental en su vida

El 25 de enero de 1771, sin haber cumplido todavía los 21 años se embarca para España, con el propósito de servir en el ejército real, dando con esto inicio a un largo periplo que lo llevará a combatir en tres continentes: África, Europa y América; y, a participar en tres de los eventos más importantes de la historia universal contemporánea: la Independencia de los Estados Unidos, la Revolución Francesa y la Revolución de Independencia Hispanoamericana.


En 1772, con la obtención del Rey (Carlos III) de un puesto como oficial en el ejército español, dará inicio a una rápida y ascendente carrera militar que comienza como Capitán del Regimiento de Infantería de la Princesa. El año siguiente está de guarnición en las posesiones españolas del Norte de África y participa luego en la defensa de Melilla (1774-1775) contra las fuerzas del Sultán de Marruecos y en la expedición contra Argel (1775). Nombrado capitán del Regimiento de Aragón y Edecán del general Juan Manuel Cajigal, en 1781 acompaña a éste con las tropas españolas que refuerzan el sitio puesto a la plaza de Pensacola, ocupada por los ingleses en la Florida Occidental. Su conducta en la toma y capitulación de esta plaza en mayo de 1781, le valen ser ascendido a teniente coronel. Es en Pensacola, contexto de la independencia norteamericana, donde Francisco de Miranda concibe por primera vez la idea de una gran patria libre para Hispanoamérica, a la que llamaría poco después Colombia o Colombeia. En abril de 1782 participa en la expedición naval española que sale de Cuba para conquistar las islas británicas de las Bahamas. Como Edecán del general Cajigal negocia la capitulación de esas islas el 8 de mayo. De ahí se traslada a Cabo Francés (Haití), donde tendrá que enfrentar por primera vez, las denuncias e intrigas, que siempre rodearon su vida. Se le acusaba que en junio de 1781 había permitido la visita del general inglés Campbell a las fortificaciones de La Habana, por lo que es arrestado, y liberado gracias a su amigo Cajigal. De regreso a La Habana tiene que esconderse para no ser sometido a prisión, embarcándose hacia Estados Unidos (1.6.1783.) donde pasará 18 meses. Allí estudia el proceso norteamericano, frecuentando a prominentes ciudadanos como Jorge Washington, Alexander Hamilton, Thomas Paine y Gilbert M. de La Fayette; esbozando su primer proyecto de Independencia para todo el continente Hispanoamericano. En diciembre de 1784 se embarca a Inglaterra, siempre con el propósito de conseguir ayuda para sus proyectos independentistas. Sin embargo, el momento no es el más propicio y Miranda se dedicará a perfeccionar su cultura, que llegará a ser imponente. Miranda llegó a dominar 6 idiomas, y traducir del latín y griego. Con el tiempo construyó en su casa de Londres, una biblioteca conformada por más de 6.000 volúmenes, muchos de ellos representativos de la cultura del Siglo de las Luces (Diderot, Voltaire, Rousseau, Montesquieu, Locke, Hume).

 

Durante 4 años (1785-1789), emprende un largo viaje a través de Europa. Visita parte de Holanda, Prusia, casi toda Italia, Alemania, Francia, Suiza, Bélgica y Grecia. Pasa al Asia Menor y al Imperio Turco (Constantinopla). En Kiev, el 14 de febrero de 1787, es presentado a Catalina de Rusia que hace de él uno de sus predilectos y le autoriza a utilizar el uniforme del ejército ruso. En este período el gobierno de Madrid hace vigilar a Miranda, preparando su extradición. Para escapar a las persecuciones de la corona española, usa el nombre de Monseiur Meyrat. El 18 de junio de 1789 regresa a Inglaterra donde reanuda conversaciones con el Primer Ministro William Pitt, sobre la proyectada emancipación de Hispanoamérica, presentándole planes y estudios de operaciones militares en América. La indiferencia de Pitt ante sus planes, obligará a Miranda a buscar nuevos horizontes para la realización de su ideal independentista continental.


El 23 de marzo de 1792 llega a París, donde establece estrecha amistad con el alcalde de la ciudad, Jerónimo Petión. El 25 de agosto de 1792 es nombrado Mariscal de Campo del Ejército Revolucionario francés, cargo que acepta Miranda como medio para promover la causa de independencia hispanoamericana. En poco tiempo cosecha grandes éxitos militares. Al mando de una división, obliga a retroceder el 12 de septiembre de 1792, en las batallas de Morthomme y Briquenay, a las fuerzas prusianas; las cuales se retiraran de manera definitiva el día 20 del Campo de Valmy. En octubre se encarga como petición de Carlos Dumuriez de los ejércitos del norte. Acto seguido ocupa Amberes y toma el mando del ejército en Bélgica. Se ve obligado a levantar el sitio de la ciudad de Maastricht (Holanda). La derrota de Neerwinden (Bélgica) le obliga a retirarse. Estos reveses militares serán utilizados por Dumuriez, quien pensaba pasarse al enemigo (los austríacos) para acusarlo de traición ante Dantón y la Convención Francesa El 28 de marzo llega Miranda a París, para comparecer y enfrentar los cargos en su contra. No obstante, los hechos darán un giro inesperado, cuando la rivalidad entre girondinos y jacobinos lo lleven ante el Tribunal Revolucionario, ante el cual hace una magistral defensa que le permite evitar la guillotina y ser liberado el 13 de enero de 1795.


El 15 de enero regresa a Londres, donde reanuda sus gestiones con el primer ministro Pitt y el gabinete británico, así como con las autoridades norteamericanas para lograr la ayuda necesaria para la ejecución de su plan de operaciones en Hispanoamérica. Al no concretarse ni la ayuda británica, ni la norteamericana, emprende Miranda con la ayuda de algunos amigos una expedición a bordo del bergantín Leander (por el nombre de su primer hijo Leandro) el 2 de febrero de 1806 hacia Jacmel (Haití). En el puerto haitiano se unen al Leander las goletas Bee y Bacchus. El 12 de marzo es creada por Miranda la bandera tricolor (amarillo, azul y rojo). Desembarca en La Vela de Coro el 3 de agosto de 1806, toma el fortín e iza la bandera, lo cual hace también en la ciudad de Coro, pero donde no recibe el apoyo de los pobladores, retirándose ante la amenaza realista.

Monumento a la bandera Vela de Coro

10 de octubre de 1810: La empresa definitiva

El 10 de octubre, luego de conversaciones en su casa de Londres (n° 27 de Grafton Way) con los comisionados de la Junta Suprema de Gobierno de Caracas (formada por Andrés Bello, Simón Bolívar y Luis López Méndez), Miranda decide regresar a Venezuela. El 10 de diciembre del mismo año, después de hacer escala en Curazao, llega a La Guaira. Es nombrado teniente general de los ejércitos de Venezuela el 31 de diciembre de 1810. Impulsa la instalación de la Sociedad Patriótica y en 1811 se incorpora al Congreso Constituyente. Sostiene la necesidad de declarar la Independencia definitiva, lo que se realiza el 5 de julio de 1811, adoptándose como bandera nacional la traída por Miranda en 1806. A raíz del terremoto del 26 de marzo de 1812, y la derrota de Bolívar a manos de Domingo Monteverde en Puerto Cabello, Miranda comenzará una serie de negociaciones con los realistas, que concluirán con la Capitulación de San Mateo el 25 de julio de 1812 y la pérdida de la Primera República.

Castillo de San Felipe en Puerto Cabello, donde estuvo preso Miranda

El fracaso del primer intento de independencia de España por parte de Venezuela, y el creciente rechazo hacia su persona, hacen renunciar a Miranda a su cargo de General en Jefe de Tierra y Mar de la Confederación de Venezuela. Durante la noche del 30 al 31 de julio, cuando se preparaba a embarcarse en La Guaira rumbo a Curazao, un grupo de militares y civiles (entre los que se encontraba Bolívar) lo arresta, acusándolo de traición. Poco después de su arresto, las fuerzas realistas entran a La Guaira y se apoderan de él. El 4 de junio es trasladado a la fortaleza de El Morro en Puerto Rico, y a fines de 1813 llevado a España. A principios de enero de 1814 está encarcelado en un calabozo del Fuerte de las Cuatro Torres, en el arsenal de La Carraca, donde morirá en la madrugada del 14 de Julio de 1816. Dando fin a la vida del primer venezolano universal, el precursor de la Independencia Hispanoamericana y el "criollo más culto de su tiempo".

Miranda en La Carraca
Arturo Michelena

Referencia Bibliográfica

BRICEÑO IRAGORRY, Mario. Don Francisco de Miranda, maestro de Libertadores. Trujillo, Ejecutivo del Estado, 1950;


BRITO FIGUEROA, Federico. Miranda, pasión de la libertad americana. Caracas, Universidad Santa María, 1981;


COVA, Jesús Antonio. Francisco de Miranda, el precursor de precursores. Caracas, Imprenta Nacional, 1950;


PARRA PÉREZ, Carracciolo. Historia de la Primera República de Venezuela.Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1992;


POLANCO ALCÁNTARA, Tomás. Francisco de Miranda: ¿Don Juan o Quijote?. Caracas, Ediciones G.E, 1996;


SALCEDO BASTARDO, José Luis. Crisol de americanismo: la casa de Miranda en Londres.Caracas, Lagoven, 1980;


USLAR PIETRI, Arturo y Pedro Grases. Los Libros de Miranda.Caracas, La Casa de Bello, 1979;


USLAR PIETRI, Juan. Miranda y la sonrisa de la guillotina. Caracas, Editorial Ateneo de Caracas, 1979.

Tomada de: Venezuela tuya

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