“Caracas amaneció colapsada este miércoles por atascos vehiculares, apagones y estaciones de Metro inundadas, debido a copiosas lluvias” informaba la agencia de noticias AFP. Ciertamente, la capital no mostró ayer su mejor cara pero ¿acaso ha tenido un buen semblante en los últimos años?
Con excepción del 6 de diciembre pasado cuando millones de venezolanos le asestaron una paliza memorable a la camarilla civil y militar que ha desvalijado con saña infinita esta patria, los caraqueños han padecido un gobierno de aventureros que dejó hace tiempo de preocuparse por la población y centraron su mirada en abultar sus bolsillos.
Hoy nos enteramos a cuenta gotas de los negocios intrafamiliares de la camarilla gobernante y del destino de sus fortunas a oscuros paraísos fiscales. Viéndose descubiertos, sintiéndose identificados y próximos a ser despojados de sus privilegios, los civiles y militares que alardean de ser chavistas pero a los que mucha gente del partido oficialista quiere ver bien lejos del poder, se enardecen y amenazan a los periodistas, a los medios y a los diputados y partidos de la oposición.
“Los llevaré ante los tribunales, pagarán por sus falsas acusaciones y se les castigará con la cárcel”, declaran con tal firmeza y airada emoción que cualquier extraño llegado de otro país se siente motivado a arrimarle su simpatía a ese humilde servidor público bajo un ataque artero.
Este viajero al ascender hacia Caracas centra su atención en el panorama de pobreza que se muestra paulatinamente en la medida en que se aproxima a la capital. Desde luego que se hace una pregunta demasiado simple: ¿Qué ha hecho el gobierno en estos 17 años de mandato revolucionario? ¿Dónde han sido invertidos los cuantiosos recursos provenientes del más grande auge de los precios petroleros en décadas? ¿Qué ladrones tan eficientes han sido y que retórica tan malvada han usado para mantener ocultas sus multimillonarias pillerías?
Volvamos atrás y pensemos en lo ocurrido ayer en Caracas y en los argumentos esgrimidos por el oficialismo para justificar el desastre que padecieron los caraqueños. Según la agencia AFP, el Metro de Caracas “reportó averías en algunas estaciones por acumulación de agua y suspendió el servicio en el metrocable de Mariche”.
Por su parte, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Luis Sauce, explicó que “problemas de drenaje colapsaron varias avenidas de la ciudad y la Autopista Regional del Centro”.
Pero el alcalde Jorge Rodríguez afirmó que en su municipio todo estaba bien y que solo la parte “que estaba bajo la responsabilidad de los alcaldes de oposición fue la que colapsó”. ¿Desde cuándo el curso del río Guaire y su mantenimiento preventivo es potestativo de los alcaldes de las zonas que recorren esas aguas? ¿Acaso Chávez y la señora de “la cola feliz” no anunciaron el renacimiento del Guaire y su transformación en un balneario donde la funcionaria Faría y un grupo de dirigentes rojitos practicarían nado sincronizado?
Fuente: El Nacional
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