Con este mensaje, enviado al diario alemán Süddeutsche Zeitung, en 2015, comenzó la más grande investigación periodística global que reveló la riqueza oculta de políticos, empresarios y hasta deportistas. El escándalo de los Papeles de Panamá reivindica la importancia del periodismo
La divulgación de datos financieros de la firma panameña Mossack Fonseca sobre personajes poderosos y ricos de todo el mundo, tras una investigación periodística global bautizada por sus autores como los papeles de Panamá, nació de una filtración recibida a inicios del año pasado por el diario alemán Süddeutsche Zeitung ( SZ).
Cerrado el trato con esa fuente anónima –que según el SZ “no quería ni compensación financiera ni ninguna otra cosa, aparte de algunas medidas de seguridad”–, el rotativo decidió compartir el trabajo con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), grupo con sede en Washington del que forman parte reporteros de varios países.
A inicios del 2015, el diario muniqués recibió este mensaje (no ha especificado por qué vía): “Hola. Aquí John Doe. ¿Les interesan unos datos?” La respuesta fue: “Nos interesan mucho”. La fuente anónima replicó: “Hay un par de condiciones. Mi vida corre peligro. Nos comunicaremos sólo con archivos encriptados. Nunca nos reuniremos. La decisión sobre lo que se publicará es obviamente de ustedes”.
Entonces, el SZ pregunta: “¿Por qué hace usted esto?” Y su interlocutor responde: “Quiero que estos delitos se hagan públicos”.
Más adelante, el SZ requiere: “¿De cuántos datos estamos hablando?”. Y John Doe contesta: “Son más de los que han visto nunca”. (Recuérdese que John Doe es el nombre comodín usado en Estados Unidos para desconocidos.)
En los meses siguientes, el volumen de información recibida por el SZ alcanzó los 2,6 terabytes, con 11,5 millones de documentos, que fueron analizados por 400 periodistas de medios de 80 países.
Ramón Fonseca, cofundador del bufete Mossack Fonseca, declaró al canal panameño TVN-2 que los documentos son auténticos, pero negó que procedan de una filtración; aseguró que habían sido “hackeados limitadamente” y dijo que la actividad de los piratas informáticos “es un atentado contra la privacidad”.
HIJO DE UN NAZI
A Jürgen Mossack, el otro cofundador, dedica el SZ una página bajo el título El alemán: Mossack nació en 1948 en Alemania de padre nazi que emigró con su familia a Panamá. Cabe preguntarse si la apuesta de John Doe por el Süddeutsche Zeitung tiene algo que ver con la nacionalidad de uno de los fundadores.
Cort. TalCualDigital
No hay comentarios:
Publicar un comentario