Analítica18 junio, 2025
En tiempos de incertidumbre como los que vivimos, los autócratas recurren a un repertorio bien aprendido de mecanismos de control. Son prácticas heredadas del estalinismo, perfeccionadas por la Stasi y llevadas a su máxima expresión por el régimen cubano. El objetivo es siempre el mismo: sembrar miedo para paralizar a la sociedad.
Dos libros muy distintos ayudan a comprender cómo opera este miedo inducido y cuáles son los rasgos comunes de quienes ejercen el poder sin aceptar límites. El primero es Calígula, la célebre obra de teatro de Albert Camus, que expone con crudeza el absurdo del poder totalitario, encarnado en un emperador que destruye todo a su paso solo para confirmar que puede hacerlo. El segundo es Anatomía del miedo, del filósofo español José Antonio Marina, un ensayo lúcido que analiza cómo el miedo actúa sobre las personas y cómo puede ser manipulado para someterlas.
Hoy más que nunca, es vital reconocer esa estrategia y resistirla. Si no actuamos con firmeza y unidad, corremos el riesgo de ser reducidos a la nada, justo como pretenden quienes siembran el temor. La única defensa contra el miedo impuesto es la conciencia compartida y el coraje colectivo.
Tomada de: analitica
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