MICHAEL SALLAH/msallah@MiamiHerald.com
Una institución financiera de Panamá ha negado un reporte publicado el domingo por el Miami Herald y el Nuevo Herald en que se afirma que el individuo que es ahora el secretario privado del presidente venezolano Nicolás Maduro recibió cientos de miles de dólares en dinero del narcotráfico de manos de un equipo especial de policías del Sur de la Florida.
Carlos Alberto Escotet, presidente ejecutivo y gerente general del banco Banesco Panamá, dijo que William Amaro Sánchez, asesor muy cercano a Maduro, no era un cliente del banco en Panamá.
“Banesco Panamá niega vehementemente la veracidad de la información publicada por el Herald, que ha sido diseminada por otros, en relación con William Amaro Alexander Sánchez, secretario del presidente de la República Boliviariana de Venezuela, quien no es cliente, ni lo ha sido, del banco”, dijo Escotet en una declaración.
Comunicado Importante https://twitter.com/BanescoPanama/status/681603271392391168/photo/1
— Banesco Panamá (@BanescoPanama) December 28, 2015
El banco, que comenzó en Venezuela, dijo que no fue contactado por el Herald antes de la publicación de la información.
Registros confidenciales obtenidos por el Herald muestran que Amaro fue uno de 20 venezolanos a quienes el equipo especial Tri-County Task Force envió dinero en efectivo procedente de la venta de drogas después que agentes de ese grupo recaudaron millones de dólares durante una operación encubierta en el 2010 y el 2011. Amaro no respondió a varias solicitudes de entrevista.
Antes de la publicación del reportaje, tres empleados de Banesco confirmaron que el nombre de William Amaro Sánchez estaba en la cuenta, la misma cuenta a la que se transfirió dinero de las drogas en el 2010 en varios envíos por un total superior a los $200,000. Hace tres semanas, los empleados dijeron que la cuenta estaba activa, y un empleado bancario incluso revisó un formulario de Banesco que incluía el número de cuenta y el nombre de Amaro.
Durante la operación encubierta, la policía —haciéndose pasar por lavadores de dinero— enviaron los fondos a Amaro y a otros por orden de corredores de dinero que trabajaban para organizaciones criminales en en momentos que Venezuela surgía como uno de los principales puntos de trasiego de cocaína en las Américas.
Después de quedarse con millones de dólares a manera de comisión por lavar ese dinero, la policía no hizo ningún arresto ni consultó con el Departamento de Justicia sobre el dinero de las drogas que enviaban al extranjero.
El Herald reportó el domingo que algunas de las cantidades mayores de dinero fueron enviadas a clientes de Banesco en varios pagos, entre ellos Fabián Cedeño, quien fue arrestado en Miami cuando trató de entrar efectivo no declarado por el Aeropuerto de Miami en el 2007.
Funcionarios de Banesco declinaron comentar sobre el dinero enviado a Cedeño y a su hermano, Jonathan, por un total de $2.5 millones. Por lo menos 49 veces, los policías hicieron transferencias bancarias a las cuentas de esas dos personas tras recoger dinero de las drogas en Nueva York y otras ciudades, muestran los registros.
Funcionarios de Banesco expresaron en un comunicado de prensa que había revisado las fechas de otras transferencias bancarias reportadas por el Herald. “Notificamos a las autoridades normativas correspondientes sobre transacciones sospechosas y procedimos a cerrar las cuentas que consideramos pertinentes, aplicando rigurosamente las regulaciones”, expresa el comunicado de prensa.
“Cualquier cuenta que se abre en nuestra institución y muestra cualquier señal de que no cumple las normas, se cierra y/o se reporta debidamente a las autoridades para su investigación. Nos hemos adherido a esas prácticas en todo momento”, dijo.
Panamá es considerado por el Departamento de Estado norteamericano un país de “preocupación primaria”, su designación más severa para naciones que no se adhieren a normas estrictas contra el lavado de dinero en bancos y otras instituciones.
El equipo especial de la policía, que lavó por lo menos $71.5 millones para grupos criminales antes de ser desarticulado a finales del 2012, envió más dinero a Panamá que a cualquier otro país.
A consecuencia de la investigación del Herald, la fiscalía federal de Chicago y el Servicio de Rentas Internas están realizado una amplia pesquisa de la unidad policial. Durante los tres años que el grupo funcionó, el Herald identificó que cobró al menos $2.4 millones por sus servicios y devolvió el resto a los mismos grupos criminales que venden drogas en Estados Unidos.
Cort. El Nuevo Herald
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