El mandatario nacional dijo que está en disposición de revivir el 4 de febrero y un nuevo 13 de abril, fecha en la que regresó Chávez tras el golpe de Estado de 2002
El presidente de la República, Nicolás Maduro, aseguró que no se va a quedar de brazos cruzados ante la victoria aplastante de la oposición venezolana en las elecciones parlamentarias. “Yo no me voy a rendir yo voy a combatir”, manifestó, al tiempo que aseveró que hay que ubicar al enemigo principal y sus aliados "engatusados" por allí en distintos cargos.
“Estoy dispuesto a encabezar una revolución radical que permita vivir un nuevo 4 de febrero, un nuevo 13 de abril…“Yo estoy definiendo una estrategia con los aportes de las asambleas que se están dando. La revolución no la vamos a entregar. Aquí hay un 13 de abril…La patria no se negocia, no se vende”, apuntó sobre la próxima instalación de la nueva Asamblea Nacional.
De forma improvisada, Maduro salió de un camión a atender a decenas de seguidores que se apostaron a las afueras de Miraflores. A ellos les prometió atenderlos a las 8 de la noche, pero les pidió que se organizaran en un grupo de 200 personas, entre ellos colectivos, para trazar estrategias populares y planificar la contraofensiva revolucionaria.
Insistió en que hay que reconstruir espiritual, política e ideológicamente la revolución. “Llamo a un debate para los siguientes puntos: quiero hacer un debate para una estrategia revolucionario para convertir la crisis en una radicalización de la revolución como el 4 de febrero, 13 de abril, un renacer. Estoy dispuesto a encabezar una revolución radical”, sostuvo.
Según el mandatario nacional: “hemos sido objeto de una guerra imperial brutal nunca antes vista”.
Cort. TalCualDigital
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