lunes, 25 de septiembre de 2023

#Análisis | Así se perfila la banca del futuro: un nuevo modelo se abre camino a toda marcha

 

La banca tradicional se adapta a un modelo digital mientras aparecen nuevos competidores que prestan servicios financieros cada vez más ágiles.


¿Está en declive el modelo clásico de la banca? ¿Es posible una banca distinta? Algunos analistas piensan que sí, argumentando que al ser un mercado muy maduro es necesario un cambio radical, uno donde la banca esté a la altura de las últimas tendencias tecnológicas.


Desde luego, muchos mercados y/o productos han pasado por diferentes ciclos de vida con sus inicios y finales, como los DVD, los faxes y las cámaras Kodak. Hoy esto se puede ver con la irrupción de los automóviles eléctricos, cuya llegada está amenazando latentemente a sus contrapartes, los automóviles de gasolina y de diésel. En otras palabras, o te adaptas o tiendes a desaparecer.


El caso de Netflix versus Blockbuster resulta de libro de texto. Esto sucedió en el 2000, cuando el fundador de Netflix, Reed Hastings, le propuso a John Antioco, CEO de Blockbuster, trabajar juntos para el alquiler de videos no presenciales con el nombre y las tiendas de esta última franquicia como apoyo, pero Antioco ridiculizó la oferta y la rechazó, y el resto es historia.


Es decir, si no se adecuan al nuevo mercado tarde o temprano su negocio terminará. De ahí que muchos fabricantes tradicionales como Ford hayan sacado ya sus versiones eléctricas.


Entonces ¿Significa esto que los bancos tradicionales tienen los días contados? Para saberlo, primero es necesario conocer qué les está amenazando.


La era digital

Desde principios de la década pasada, la tecnología digital ha venido jugando un rol cada vez más importante en el sector financiero, pero la resistencia al cambio de los clientes lo había frenado. No obstante, con la llegada de la pandemia, todo cambió.


Con la pandemia de covid-19, el cierre de las agencias bancarias se hizo realidad, ya que desaparecieron en muchos casos las largas colas de los bancos y por ende que sus servicios se vieran limitados.


En consecuencia, la banca no tuvo más remedio que potenciar su transformación digital, actualizando sus plataformas para que finalmente pudieran seguir comercializando sus servicios.


Y aunque la pandemia haya terminado, ya no se ven las largas colas que se observaban antes. En otras palabras, la presencia de los clientes en las agencias sigue disminuyendo, lo que sugiere que los bancos que no estén buscando mejorar sus plataformas digitales (asumiendo que todos tengan) enfrentarán serias dificultades.


Venezuela es un claro ejemplo en la materia: la crisis económica que ha atravesado por varios años no ha impedido que el sector bancario adopte nuevas tecnologías. De hecho, la gran mayoría de las operaciones bancarias se hacen de forma digital, aunque todavía no se conoce un banco 100% digital en el país.



Los servicios de banca digital ganan cada vez más espacio, a pesar de la crisis.

La crisis económica que ha atravesado Venezuela por varios años no ha impedido que el sector bancario adopte nuevas tecnologías. De hecho, la gran mayoría de las operaciones bancarias se hacen de forma digital.


Sin embargo, los grandes bancos de Venezuela están haciendo un gran uso de esta innovación. Aquí se resaltan varias ventajas para que esto sea así:


Transferencias bancarias: con la llegada de la digitalización, la mayoría de las transferencias ahora se realizan a través de las plataformas bancarias, sin necesidad de ir personalmente al banco. Es uno de los servicios de mayor rapidez en su velocidad de cambio. Y vienen nuevas herramientas tecnológicas, que harán mucho más ágil este proceso.


La disponibilidad del dinero: que el dinero se haga efectivo en 12 o 24 horas es cosa del pasado, gracias a la digitalización ahora las transferencias son inmediatas. Ni hablar de la existencia de la tecnología denominada “Pago Móvil”, un sistema con el que se puede enviar y/o recibir pagos al instante desde la comodidad del teléfono, pero también podemos asegurar que el pago móvil tal como conocemos su proceso, actualmente, quedará obsoleto para el 2024.


Surgimiento de aplicaciones bancarias o “billeteras digitales” en el teléfono: en el párrafo anterior destacamos el gran protagonismo que ha tenido el “pago móvil” en esta era de la digitalización. Pues bien, Venezuela es pionera en esta tecnología, que en la mayoría de los casos puede operar las 24 horas del día y, sin duda puede solucionar cualquier eventual emergencia.


También vale la pena mencionar que esta tecnología se ha ido expandiendo progresivamente a otras regiones del mundo. La banca venezolana ha sido pionera, desde hace muchos años, de innovación en los servicios bancarios, en la región.


Pago de servicios a través de la aplicación bancaria: empresas e instituciones nacionales como SimpleTV, Inter, Digitel, Movistar, Movilnet, CANTV, Corpoelec, Seniat, por citar ejemplos, han aceptado la digitalización y por ello han incorporado en diferentes bancos la posibilidad de que sus clientes puedan pagar estos servicios a través de las aplicaciones bancarias o a través de la web del banco.


Apertura de cuentas digitales: tanto ha avanzado la digitalización que entidades bancarias como el Banco de Venezuela han abandonado su enfoque rígido y tradicional por uno más versátil al ofrecer la apertura de cuentas bancarias digitales y sin la exigencia de tantos requisitos, como en el pasado.


Otras instituciones continúan avanzando mucho, en este proceso. Quedan por aprobarse las firmas digitales, por parte del ente rector de la banca.


Una banca con presencia física pero también digital:  la banca venezolana está avanzando en un desarrollo mixto, desde el impulso de la tecnología para generar servicios que faciliten la vida al cliente a través de su móvil y la continuidad de la presencia física a través de las oficinas o agencias bancarias que permitan realizar transacciones que no se pueden hacer desde un móvil o computadora, como por ejemplo depósitos y retiros en divisas, entre otros.


Los ingresos derivados de la cartera de créditos seguirán siendo muy importantes para la banca, pero los ingresos generados por servicios, principalmente por el volumen de transacciones, serán de una participación determinante en los ingresos totales. Inclusive ya hay bancos que generan más ingresos por esta última vía, que por la actividad crediticia.


Una era más ágil y flexible

Relacionada con la era digital está también la tendencia a adoptar nuevas formas de trabajar, cada vez más ágiles y flexibles. En los últimos años, los bancos han empezado a utilizar, tanto en la ejecución de sus proyectos como en la experiencia del cliente, las denominadas metodologías ágiles, como Scrum, para responder con rapidez a las necesidades de los clientes.


Para ello, la transformación consiste en liberar a los bancos de la rigidez organizativa y funcional hacia un formato de trabajo mucho más colaborativo.


Un banco de referencia que utiliza esta metodología es el banco español BBVA, que permite a sus equipos trabajar simultáneamente y entregar trabajos en cortos periodos de tiempo, cada dos o tres semanas, lo que les permite verificar con el cliente que están avanzando en la dirección correcta.


“Nos permite tener más agilidad y más flexibilidad a la hora de realizar los desarrollos”, explica Héctor Borreguero, responsable de Agile en el área Business Process Engineering de BBVA.


Bancos Fintech

¿Qué tan diferente podría ser la banca tradicional si incorporaran los servicios que ofrecen las fintech? Los bancos han ido perdiendo cuotas de crecimiento frente a las fintechs, ya que estas han logrado capitalizar la demanda y necesidades de los consumidores financieros, consolidándose como actores clave en América Latina y el Caribe, según muestra un informe publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), BID Invest y Finnovista.


¿Qué están demandando los clientes? Para ello hay que ver los servicios que proponen este tipo de empresas.


El concepto Fintech o tecnología financiera es muy amplio. Sin embargo, hoy en día se utiliza para definir a las empresas que ofrecen servicios financieros de forma más eficiente, rápida y accesible que las instituciones financieras tradicionales. Y atención porque que sean accesibles es clave.


Las Fintech plantean un reto de eficiencia para la banca tradicional.

El concepto Fintech o tecnología financiera es muy amplio. Sin embargo, hoy en día se utiliza para definir a las empresas que ofrecen servicios financieros de forma más eficiente, rápida y accesible que las instituciones financieras tradicionales.



Algunos ejemplos de servicios que ofrecen las Fintech son:


  • Préstamos en línea
  • Pagos móviles
  • Transferencias internacionales
  • Inversiones automatizadas, entre otros.

Pero… la gran ventaja de las Fintech es que prácticamente cualquiera puede tener una cuenta, sólo es cuestión de tener un teléfono inteligente, internet y una identificación vigente. Es decir, que todo el mundo puede acceder a los servicios que ofrecen este tipo de empresas.


A pesar de que hemos visto varias empresas de este tipo quebrar, eso no significa que sus servicios o concepto hayan perdido vigencia.


Otra gran tendencia que se observa es que las Fintech están centrando sus esfuerzos en facilitar el crédito con la incorporación de lo que ellos llaman “compra ahora y paga después”, en inglés: buy now, pay later.


Pues bien, en Venezuela, este es el caso de la empresa Cashea, que destaca por ofrecer un marketplace con productos, que puedes pagar en cuotas, sin intereses y sin cargos ocultos.


Los bancos se alejan de los clientes

Aunque abrir una cuenta sea cada vez más fácil desde un teléfono móvil, la alfabetización tecnológica y la disminución de las agencias bancarias, pueden ser una limitante para los clientes, lo que posteriormente podría ocasionar que se alejen de los bancos tradicionales y migren a otras alternativas.


Para evitarlo, hay historias de éxito de algunos líderes bancarios, como la española CaixaBank, que ha ido incrementando la incorporación de lo que se conoce como agencias bancarias móviles.


En este sentido, en 2022 esta entidad incrementó en un 47% el servicio ofrecido por este tipo de agencias móviles, dando atención en ese año a unos 310.000 clientes que están en riesgo de sufrir este problema.


Estos ejemplos no se han visto en el sector bancario de Venezuela, recientemente. Sin embargo, Fintech como Zinli y Reserve, algunas de las más conocidas en el país, han resuelto en parte estos inconvenientes de oferta al contar con requisitos de acceso más accesibles, logrando que las personas puedan acceder a sus servicios rápidamente.


No por nada Juan Antonio Ketterer, jefe de la División de Conectividad, Mercados y Finanzas en el BID, las destaca: “el ecosistema Fintech se está convirtiendo en una pieza clave para promover una mayor inclusión financiera”.


En ese orden de ideas, el economista César Aristimuño, director general de la Consultora Aristimuño Herrera & Asociados, indicó que hoy en día hay alternativas para bancarizar a la población como nunca en la historia.


«En la actualidad, no se justifica ningún país sin la gran mayoría de su población bancarizada», agregó el economista Aristimuño.


En conclusión, estas amenazas han llevado a los bancos a replantearse su modelo de negocio y a buscar nuevas formas de adaptarse a las demandas de los clientes y consumidores.


La existencia de apps como Cashea es un claro ejemplo de competencia frente a los bancos, para las familias y pequeños emprendedores, así como el manejo de data que servirán en un futuro cercano para generar servicios muy personalizados.


La banca igualmente tiene abierta esta gran oportunidad. En Venezuela, la gran mayoría de las tarjetas de crédito, por ejemplo, tienen un límite muy reducido de gasto. De ahí que los usuarios estén buscando alternativas que puedan suplir este tipo de necesidades.


Por lo tanto, es evidente que el futuro de la banca no será igual al pasado y que se requerirá de una mayor innovación y colaboración con otros actores del mercado para lograr un sistema financiero orientado más al cliente, que pueda ser más inclusivo y eficiente, donde la tecnología jugará un papel determinante.


No hay duda de que la banca del futuro será cada vez más una banca de servicios y transaccional.

Tomada de: Banca y Nagocios

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