La identificación de los venezolanos con el chavismo y las simpatías por el Partido Socialista Unido de Venezuela se desploman sin remedio desde que “el hijo de Chávez” asumió la presidencia del país y de la organización política en 2013. Los números de Hercon, Keller y Asociados, Datanálisis y Venebarómetro son consistentes:
Nicolás Maduro no logra captar nuevos militantes. Ni siquiera las medidas de choque para atacar la inseguridad y el desabastecimiento suman adeptos a la revolución
MARU MORALES P./MMORALESP@EL-NACIONAL.COM
Venebarómetro. Entre el 5 y el 15 de septiembre Venebarómetro midió las simpatías partidistas de 1.200 venezolanos de todo el país. El PSUV lidera la lista con 20%, le sigue Primero Justicia con 7,3% de las preferencias, Voluntad Popular con 6,6% y Un Nuevo Tiempo con 3,2%. La Unidad recogió 8,4% de las simpatías.
La identificación partidista de los venezolanos por el PSUV, de acuerdo con la medición, experimentó una caída sostenida entre mayo (28%), junio (22,9%) y agosto (13,8%), y logró apenas en septiembre un repunte (20%), asociado quizá al inicio no oficial de la campaña electoral.
Pero al ampliar el espectro los números de Venebarómetro dejaron en evidencia que desde marzo de 2013 hasta septiembre de 2015 el bloque oficialista descendió dramáticamente de 55,9% a 21,3%, mientras que la oposición creció de 31,6% a 68,3% en el mismo lapso.
Los hitos de descenso para el bloque oficialista son tres: en mayo de 2013, primer mes de gobierno de Maduro, el bloque cayó a 40,7%; luego, entre enero y abril de 2014, cuando se registraron intensas protestas y represión, promedió 38%; y a partir de abril de 2015, con el repunte de la inflación y la escasez, cayó a 29,9%.
Hercon. En junio del año pasado Hercon consultó sobre la autodefinición política a sus entrevistados: 49,5% dijo ser opositor, 32% se definió como oficialista y 14,5% como Ni-Ni.
La más reciente encuesta de esta empresa, realizada entre el 5 y el 15 de septiembre, muestra cambios. El oficialismo perdió simpatizantes al pasar a 24,2%, la oposición registró un descenso hasta 44,8% y los Ni-Ni se fortalecieron hasta sumar 28,7%.
Hercon también determinó que pese a lo anterior, el PSUV sigue siendo el partido político con más simpatizantes (21%), seguido de Primero Justicia con 10,9%, Voluntad Popular con 7,7% y AD con 5,4%.
Keller. La encuestadora Keller y Asociados determinó que a partir de la llegada al poder del presidente Maduro el oficialismo pasó a ser “una clara minoría”.
Para ello promedió cinco variables consideradas de apoyo al oficialismo desde 2005 hasta el tercer trimestre de 2015. La línea de tiempo muestra que entre 2005 y 2009 Chávez mantuvo el apoyo al oficialismo sobre 50%. De hecho, al inicio de la medición, en el primer trimestre de 2005, era de 72% con tendencia a bajar progresivamente hasta que al cierre de 2009 se ubicó en 50%.
El descenso continuó hasta alcanzar su pico más bajo (38%) en el segundo trimestre de 2010. Chávez logró impulsar una recuperación de estos indicadores con el aumento del gasto público entre 2011 y 2012 para apuntalar su reelección, y logró reposicionar al bloque oficialista en 50% al cierre de 2012.
Pero a partir de enero de 2013, cuando Maduro se puso al frente del gobierno por la convalecencia de Chávez, comenzó el declive sostenido del chavismo que pasó, según Keller, a 37% al cierre de 2013, a 31% al cierre de 2014 y actualmente, de acuerdo con su más reciente medición (del 19 de agosto al 5 de septiembre), se ubica en 18% con tendencia a la baja.
Datanálisis. En el más reciente Ómnibus de Datanálisis (cuyo trabajo de campo fue del 10 al 23 de julio de este año) se incluyó la medición histórica de esta encuestadora sobre la identificación partidista de los venezolanos desde febrero de 2003 hasta julio de 2015.
En ese período el promedio de personas que se autodefinen como “progobierno o chavistas” es de 33,2%, con el pico más alto en mayo de 2006, cuando 45% se autodefinió de esa manera, y el más bajo (antes de la actualidad) en septiembre de 2009, cuando rondó 21%.
Para abril de 2013, al momento de la elección de Maduro, la identificación chavista era de 44,4%. Sin embargo, en noviembre de 2013, mes del dakazo, se ubicaba en 38,7%. El descenso continuó y en septiembre de 2014 era de 28,9%, y para julio de 2015 se ubicaba en 20,6%.
El efecto de Maduro para el chavismo es tan notorio que la identificación como “progobierno y chavista” durante su mandato promedió 30,9%; es decir, 2,3% por debajo del promedio histórico.
Pero ser chavista y pesuvista no es lo mismo. Datanálisis determinó que la identificación con el PSUV también se ha deteriorado desde 2013. El promedio histórico de identificación con esa organización es de 27,4%, pero durante la gestión de Maduro baja a 25,6%.
En marzo de 2008, cuando el partido fue fundado, 20% se identificaba como pesuvista. En diciembre, en plena campaña por la enmienda constitucional, tocó un pico de 40%. Luego inició un descenso sostenido hasta febrero de 2010 (19%) y de ahí en adelante un nuevo repunte que llegó a 40,3%, en abril de 2013, tras la muerte de Chávez y la elección de Maduro. En adelante la identificación con el PSUV registró un declive sostenido: 31,6% en julio de 2013, 24% en abril de 2014 y 13,8% en octubre de 2014. Este año Datanálisis registró cierta recuperación: enero 16,9%, abril 20,5% y julio 18,4%.
OLP y cierre de fronteras son impopulares
Desde mediados de año, el presidente Nicolás Maduro ejecuta una serie de medidas de choque para frenar el desabastecimiento y atacar la delincuencia. El resultado esperado sería una mejorar en la percepción de su gobierno y el aumento de adeptos al chavismo. Pero, los resultados no parecen ser los esperados.
En la más reciente encuesta de Venebarómetro, aplicada del 5 al 15 de septiembre, 57,8% de los entrevistados vieron la Operación de Liberación del Pueblo como “un invento para dar la sensación de que están combatiendo la inseguridad”. Además, 57,5% consideró el operativo violatorio de los derechos humanos.
La medida complementaria de las OLP, el estado de excepción, tampoco ha sido bien recibido: 61,9% de los entrevistados dijo estar en desacuerdo con la actuación de la FANB en la instauración de la medida. 73,8% de la muestra se opuso a que el estado de excepción se extienda a todo el país (incluso 55% de los chavistas).
La extradición de colombianos también fue mal vista: 67% consideró que se violaron derechos humanos, porcentaje que aumentó a 71% en los estados occidentales, 71,7% en los llaneros y 69,5% en los centrales. Destaca que 27,3% de los oficialistas entrevistados coincidió con tal afirmación.
Los datos de Venebarómetro contrastan con los números divulgados este fin de semana por Hinterlaces, según los cuales la OLP “tiene el apoyo de 78% de los venezolanos”. La información está contenida en su más reciente Monitor País, cuyo estudio de campo se aplicó entre el 28 de septiembre y el 4 de octubre.
Fuente: El Nacional
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