Garbiñe se mete a lo grande en las semifinales de Wimbledon al conectar un espléndido revés paralelo en su segundo punto de partido que Timea apenas ha podido tocar. La caraqueña ha rubricado su victoria en 1h.27' y buscará el jueves una plaza en la final contra la vencedora del partido entre Madison Keys y Agnieszka Radwanska.
Garbiñe Muguruza disputará el jueves su primera semifinal de Grand Slam en Wimbledon, otro paso más en la escalada de la hispanovenezolana en el mundo del tenis. Muguruza, de 21 años y nº 20 mundial, ha vencido con autoridad en 1h.27’ a la suiza Timea Bacsinszky (15ª) –7-5, 6-3– y luchará el jueves por una plaza en la final contra la estadounidense Madison Keys (21ª) o la polaca Agnieszka Radwanska (13ª).
La discípula de Alejo Mancisidor termina con 18 años sin españolas en la penúltima ronda de Wimbledon, desde que la catalana Arantxa Sánchez perdió contra Jana Novotna en 1997. Su próximo reto es igualar las finales que jugaron Lili Álvarez (1926, 1927, 1928), Arantxa Sánchez (1995, 1996) y Conchita Martínez (1994), la única que levantó el trofeo de campeona tras batir a Martina Navratilova en la pista central de la ‘catedral’ del tenis.
Los últimos resultados de Muguruza y Carla Suárez, la mejor española en el ranking actual (9ª), están desempolvando las páginas más brillantes del tenis femenino español, escritas mayoritariamente en la década de los 90 por Arantxa y Conchita, únicas campeonas femeninas de Grand Slam. El tesón de Carla y la planta de Garbiñe anticipan muchas otras jornadas de éxito en el futuro.
Con su victoria sobre Bacsinszky, Muguruza ha derribado otro muro personal, ya que había perdido sus dos anteriores partidos de cuartos de final en torneos ‘grandes’, ambos en Roland Garros: Maria Sharapova le frenó en 2014 y Lucie Safarova fue su verdugo esta misma temporada en París. Ahora se ha convertido en la primera semifinalista española de Grand Slam desde que Conchita batió a Arantxa en la penúltima ronda de Roland Garros del año 2000, hace ya 15 años.
La sombra de Conchita y Arantxa es tan alargada que el tenis femenino español apenas ha aparecido en pantalla en la última década y media, en contraste con la catarata de éxitos de sus compañeros masculinos, con Rafa Nadal a la cabeza. La aparición de Suárez y Muguruza, esperada más pronto que tarde en el top-10 mundial, es la noticia más revitalizante para impulsar el tenis femenino.
Cort. Mundo deportivo
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