lunes, 2 de noviembre de 2015

Se extiende una dinastía en la cueva del león

Coach, lanzador e infielder. Tres integrantes de la familia Alfonzo defienden la causa melenuda en esta campaña
JOELSY MARTÍNEZ/JNMARTINEZ@EL-NACIONAL.COM/El Nacional
La temporada 2015-2016 marcó el debut de un nuevo integrante de la dinastía Alfonzo dentro del beisbol venezolano: el infielder de los Leones del Caracas, Javier Betancourt.


En su primera experiencia como profesional en el país, el jugador de 20 años de edad comparte camiseta con su tío, el coach de tercera base Edgar Alfonzo, y con su primo, el lanzador Edgar Alfonzo hijo.

“Es algo especial poder tener ese apoyo familiar dentro del equipo”, dijo Betancourt. “Realmente es importante este momento que estoy viviendo”.

Para ninguno de los tres es nuevo trabajar con algún pariente, pues Alfonzo hijo ya compartió en el club house del Magallanes con su tío ex grandeliga Edgardo. Y Betancourt venía haciendo lo mismo con su tío Edgar este año, en el sistema de Ligas Menores de los Tigres de Detroit.

“Venía al dogout de los Leones con mi papá cuando tenía cinco años”, contó Alfonzo hijo. “Estar con él en el terreno siempre es una experiencia bonita, y más con el equipo de toda su vida. Que ahora también esté mi primo, lo hace más increíble”.

Aunque en el terreno es el coach, el otrora figura del conjunto melenudo no escapa del sentimiento paternal cuando su hijo sube al montículo, o su sobrino se para en el plato. “Como padre y como tío siempre me da algo de nerviosismo con los muchachos, pero es normal. ‘Edgitar’ —como le dice a su hijo— y Javier se han fajado bastante. Estoy muy contento con los dos”.

Mentores de lujo. Tanto el relevista como el jugador del cuadro siempre han sido aconsejados por los hermanos Alfonzo, incluso desde la distancia.

“Cada vez que juego, mi tío Edgardo me llama por teléfono”, aseguró Betancourt. “Me dice ‘mira, hiciste esto’ o ‘hiciste lo otro’, ‘prepárate para la próxima oportunidad. Tranquilo que va a llegar’. Son cosas que te hacen mantener la confianza  para que puedas hacer el trabajo, cuando esa oportunidad llegue. Aunque él vive afuera, compra los canales de aquí y puede ver los juegos”.

Disciplina, respeto y trabajo fuerte. Esa ha sido la enseñanza para la nueva generación. “En mis años como pelotero y ahora como coach, he visto jugadores que tienen muchas condiciones pero no tienen disciplina y no están en el beisbol. Siempre me afinco en eso y en el trabajo fuerte porque yo, con todas las condiciones que tuve, pienso que no trabajé lo suficiente para consagrarme como buen pelotero en Grandes Ligas. Pero acuérdate, soy el mayor, el que empezó todo, no tuve a nadie que me diera ese empujón”, explicó el ex infielder.

Alfonzo hijo, por su parte, trata emular la entrega y el compromiso  que desde muy pequeño vio en su padre: “Siendo un Alfonzo, sientes la obligación de hacer las cosas un poquito mejor. Primero fueron mi papá y mis tíos Edgardo y Robert, que ahora es scout pero también jugó, pero ahora estamos mi primo y yo, y la expectativa es mayor. Nosotros queremos seguir la dinastía”.

En el círculo de espera
Otro Alfonzo fue firmado en junio de este año por los Marlins de Miami, quienes lo escogieron en el draft de MLB. Se trata de Giovanny, también hijo de Edgar Alfonzo.

El joven, de 22 años edad, bateo para .245, con 50 hits, 17 carreras anotadas y 50 remolcadas en 204 turnos al bate, durante su primera temporada en Clase A-.

“Giovanny se gradúa ahora en diciembre como gerente deportivo”, acotó el orgulloso padre. “Él quiere jugar con Leones porque nació en Caracas. Además, me siempre me vio jugar con este equipo. Me gustaría tener a toda mi familia jugando aquí, así que ya veremos”.

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