Este domingo 11 de noviembre a las 5:00 p.m hora local, Evo Morales anunció su renuncia como presidente de Bolivia
La decisión del líder del partido MAS de Bolivia fue informada en un mensaje televisado minutos después de que las Fuerzas Armadas le sugirieran al mandatario dejar de inmediato el Gobierno, sumándose al pedido de distintos sectores sociales luego de que se hiciera público el informe vincultante de la OEA que registraba manipulación electoral en el proceso que Morales aseguraba había ganado para ser reelecto.
Morales acusó a la oposición de efectuar"un golpe cívico-político-policial", haciendo referencia también a las protestas de las olicías de ese país, que se habían sumado al descontento civil.
En una declaración televisada y junto a su vicepresidente, Álvaro García Linera, Morales anunció su renuncia: "Mi pecado es ser indígena", dijo. García Linera anunció que él también renunciaba al cargo. "El golpe de Estado se ha consumado", completó el vicepresidente. "Vamos a cumplir la sentencia de Tupac Katari, volveremos y seremos millones", advirtió.
Durante la jornada, la Fiscalía de Bolivia había anunciado que procedería judicialmente contra presuntos responsables del fraude electoral de la primera vuelta presidencial, y se comenzaron a registrar varias detenciones.
También habían ocurrido las renuncias de al menos tres gobernadores del partido de Morales, así como varios alcaldes, embajadores e integrantes de los tribunales electorales; además de al menos seis ministros del gabinete ejecutivo.
Así como el Alto Mando Militar, la propia Defensoría del Pueblo boliviano había sugerido a Morales dimitir del cargo para comenzar la pacificación del país.
Defensoría Bolivia
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Apelando al compromiso con la Patria, se sugiere al Primer Mandatario y al Vicepresidente del Estado, considerar la dimisión a su cargo para lograr la pacificación en el Estado Plurinacional de Bolivia.
Evo Morales ha insistido en ser el ganador de su tercera reelección presidencial, ocurrida luego de que el Tribunal Supremo le otorgara la posibilidad de presentarse desconociendo la voluntad popular manifestada en un referendo que lo había negado. Como candidato, se alzó con el primer lugar de la contienda y la oposición denunció, en voz de su candidato Carlos Mesa, que la reducida diferencia llamaba a una segunda vuelta electoral, luego de irregularidades en el conteo de votos.
Evo Morales se negó a ella y finalmente aceptó que la OEA evaluara el proceso electoral, cuyo informe reveló indicios de fraude en al menos 23% de los votos emitidos.
En su informe, la OEA denunció "irregularidades" y determinó que era estadísticamente improbable que Morales hubiese ganado por el margen de 10% que necesitaba para evitar una segunda ronda electoral.
La auditoría del organismo internacional también encontró actas físicas con alteraciones y firmas falsificadas. En el informe de 13 páginas se señala que en muchos casos no se respetó la cadena de custodia de las actasy que hubo manipulación del sistema informático.
Morales respondió convocando nuevas elecciones y anunciando la renovación de la totalidad de vocales del Tribunal Supremo Electoral, que fueron duramente criticados por el manejo del conteo del mes pasado. Algo también recomendado por la OEA.
Pero eso no calmó las protestas opositoras. El presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, respondió exigiendo la renuncia de todos los altos funcionarios y dejar el gobierno a una "junta de notables" para gestionar la transición.
Luego de conocerse su renuncia al cargo de Presidente, en La Paz se registran celebraciones populares, reporta la prensa local.
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