miércoles, 3 de junio de 2020

El dólar gana nuevo terreno como moneda de pago en gasolineras

Carlos Seijas Meneses / Publicado junio 3, 2020
Expertos sostienen que la brecha que hay entre la gasolina subsidiada en Bs. 5.000 ($0,02) y la dolarizada en $0,50 abre las puertas a más corrupción y que alimentará el mercado negro de combustible obtenido en el mercado regulado

Esta impresión es de un trabajador de una gasolinera ubicada en el este de la Gran Caracas, una de las 200 estaciones de servicio que el gobierno de Nicolás Maduro dolarizó con un precio del litro de combustible en 50 centavos de dólar, la moneda que el chavismo tanto satanizó y que desde 2019 considera que su creciente uso «puede servir para la recuperación y el funcionamiento de la economía».


 
Era la mañana del 1° de junio, cuando arrancó el plan diseñado por el Ejecutivo de distribución y venta de la gasolina que envió Irán en, hasta ahora, cinco buques, y que contempla tres modalidades: subsidio racionado para los que tienen el carnet de la patria durante 30 días, sin restricciones para los que tengan dólares, y regalada a los transportes público y de carga por tres meses.

El bombero estaba en la primera isla de la gasolinera, donde se atendía exclusivamente a los motorizados. Buscaba en un fajo de dólares que tenía en la mano el vuelto de un conductor que pagó con un billete de 50 dólares. «No siempre voy a tener cambio para un billete de 50. Tienen que tener sencillo».

«La mayoría de las personas ha pagado con dólares, muy pocos con bolívares», dijo el empleado. «Pero no hay pa’ dar monedas. 0,50 no hay. Tienen que ser litros pares. Por ejemplo, no pueden ser siete litros porque serían 3,50 dólares y no tengo 0,50 por los momentos».

Luego de que la gasolina empezara a escasear fuertemente a partir de marzo, coincidiendo con el anuncio de la cuarentena por el coronavirus, y los revendedores en el mercado negro la ofrecieran a precios superiores a los internacionales, los venezolanos han salido a partir del 1° de junio a las estaciones de servicio con la esperanza de llenar el tanque. Algunos incluso empujando el carro.

bomba de servicio de Gasolina
Foto: Carlos Seijas Meneses

En una bomba al este de la capital, Carlos Barreto pagó por 20 litros lo que un mes atrás le costaron cinco en el mercado negro. Luego de una hora y cuarto en la cola, que se extendía por más de un kilómetro hasta el sector aledaño, había llegado a uno de los tres surtidores.

«Hace un mes pagué una gasolina por dos dólares y después me querían quitar cuatro y hasta cinco dólares por litro», dijo antes de pagar 10 dólares por los 20 litros de combustible de 91 octanos, el único que estaban vendiendo en esta y en otras cuatro gasolineras del este de Caracas.

Para llegar a la bomba había tres colas, todas controladas por guardias nacionales: una para los motorizados, otra para los que pagarían la gasolina a «precio internacional», y la tercera para los que echarían combustible subsidiado a Bs. 5.000, al que tienen acceso solo las personas registradas en el sistema patria y con una cuota mensual de 120 litros si es un vehículo y 60 litros si es una moto.

El martes 2 de junio los bomberos de una estación de servicio en la avenida Rómulo Gallegos también tenían manojos de billetes estadounidenses. En la gasolinera pusieron una lista de los montos en dólares que tendrá que pagar cada conductor dependiendo de la cantidad de litros que surta el vehículo: 10 litros son 5 dólares, 20 litros son 10 dólares, 30 litros son 15 dólares, 40 litros son 20 dólares, 50 litros son 25 dólares y 60 litros son 30 dólares.

En Caricuao, al oeste de Caracas, la cola para llegar a una estación de servicio era larga y todos los conductores sabían que era una de las 200 gasolineras donde el combustible se cobraba en 0,50 dólares.

«Solo queremos surtir y ya, queremos tener gasolina sin esperar a que nos toque por el número de placa y sin tener limitaciones. Al final estamos pagando menos que al que estaba revendiendo», dijo un conductor que estaba en la cola.

Expertos sostienen que la brecha que hay entre la gasolina subsidiada en Bs. 5.000 ($0,02) y la dolarizada en $0,50 abre las puertas a más corrupción y que alimentará el mercado negro de combustible obtenido en el mercado regulado, razón por la cual los expertos denominaron este nuevo esquema como el «Cadivi energético».

“No hay que explicar mucho la consecuencia: arbitraje, corrupción, esquema perverso de incentivos», dice el economista Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica. “Es clave para el gobierno de Maduro mantener rentas ilícitas a los grupos de poder pues eso es un factor de cohesión interna. El contrabando de combustible siempre ha sido una de las más importantes. Cuando la gasolina se acabó ese contrabando se convirtió en un mercado negro a lo interno. Lo vivimos estos días. Un precio de 5.000 bolívares y otro de 0,50 dólares por litro, mantiene esos incentivos”.

Con información de la periodista Orianny Granado
Tomada de: TalCualDigital

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