miércoles, 5 de noviembre de 2014

Asuntos de autocensura/Simón Boccanegra miércoles 05nov14

Foto de archivo
Ni El Universal ni Últimas Noticias informaron sobre la detención de la niñera cuando llegó a Sao Paolo con un arma de fuego en una maleta. Ni una palabra al respecto. Sin embargo, bastó que el ministro diera su versión de lo ocurrido para que la misma fuera reproducida por ambos medios

SEBASTIÁN BOCCANEGRA/TalCualDigital
La coherencia es algo difícil de mantener a lo largo de la vida. Una demostración de lo que decimos acaba de ocurrir en dos medios de comunicación, estamos seguros que no son los únicos, a raíz del incidente en el que estuvo involucrado el ministro Elías Jaua y su niñera en Brasil.

Resulta que ni El Universal ni Últimas Noticias informaron nada sobre la detención de la niñera cuando llegó a Sao Paolo con un arma de fuego en un maletín. Ni una palabra al respecto. Sin embargo, bastó que el ministro diera su versión de lo ocurrido para que la misma fuera reproducida por ambos medios.

Nos imaginamos el desconcierto de los lectores, quienes no sabían nada de nada. Eso no se hace. La autocensura hay que mantenerla de manera permanente, porque si no se le ocasionan problemas a los lectores, quienes pueden terminar pensando que están disociados.

Si en Venezuela la libertad de expresión es una ficción a la que ambos diarios, y otros medios, contribuyen, pues hay que hacerlo con seriedad. La versión inicial hay que mantenerla.

Lo de la niñera armada del ministro es un invento de los medios enemigos de Venezuela que no puede tener cabida en los medios que están para complacer a los jerarcas del gobierno.

La Venezuela idílica, donde todo anda sobre ruedas, no puede sufrir este tipo de perturbaciones. Si la primera noticia no se difundió, es decir, si lo del maletín no sucedió, pues menos puede difundirse la aclaratoria del ministro, que aclaró muy poco por cierto, porque está aclarando algo que según ambos diarios no ocurrió.

Ese es el punto que deben tomar en cuenta los nuevos y desconocidos dueños de ambos medios. Si las cosas no pasan, pues no pasan. La coherencia es fundamental para que la autocensura funcione. De lo contrario están perdiendo el tiempo. La credibilidad también, pero eso no parece importarles.

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