viernes, 7 de noviembre de 2014

La Tentación Totalitaria/VenEconomía viernes 07nov14

VenEconomía
Esta semana Cedice Libertad, en alianza con la Red Liberal de América Latina (Relial) y la Fundación Naumann, conmemoró los 25 años de la caída del Muro de Berlín con el “Foro Internacional: La Tentación Totalitaria”, que contó con Mauricio Rojas como invitado especial, un chileno que fue parte del MIR y luego se alejó del marxismo para siempre, Doctor en Economía, Profesor Adjunto de la Universidad de Lund (Suecia) y ex miembro del Parlamento de Suecia.
Lo acompañó como comentarista Antonio Sánchez García, Escritor, Ensayista, Profesor de Filosofía Contemporánea en la Universidad Central de Venezuela, y un convencido demócrata chileno-venezolano opuesto a todo avance totalitario en Venezuela y América Latina.

Las disertaciones, entre otros tópicos, trataron de la presencia del caudillismo en América Latina con sus promesas y tentaciones de soluciones mágicas para los problemas de la población, y del porqué muchos países caen en esas tentaciones, cuando está comprobado que siempre terminan con imponer terribles dictaduras. Dictaduras que, por un lado, arrastran incluso a muchos idealistas, quienes en la mayoría de los casos se transforman en terribles opresores de sus pueblos. Y por otro, sumergen a los países en el encono y la división, donde se pierde el sentimiento de comunidad y de amistad cívica, mientras se dilapidan los recursos en vez de invertirlos en el desarrollo del país, como ha sido el caso de Cuba y ahora, Venezuela.

Para Mauricio Rojas, Venezuela hoy ha perdido ese sentimiento de convivencia que le caracterizaba en los años 70; también ha dilapidado (increíblemente) sus ingresos de la renta petrolera mientras sus gobernantes se han olvidado de los pobres.

VenEconomía se pregunta ¿Por qué sucede esto? ¿Cuál es la razón para que Venezuela haya caído en esta tentación?

¿Qué llevó a los venezolanos a permitir que Venezuela fuera carcomida por las ambiciones totalitarias de unas élites que tomaron el poder? ¿Qué se haya transformado en un país dividido, sin Estado de Derecho, donde el adversario político es tildado de enemigo susceptible a ser aniquilado moralmente (y hasta físicamente)? ¿Qué sea hoy, como antes otros países donde reinó el totalitarismo, un país que perdió el sentimiento de convivencia? ¿Qué ha permitido que el Estado con la mayor cantidad de riquezas naturales de América Latina, con las cuales llevarla hacia el desarrollo esté hoy en un estado de miseria y escasez?¿Qué pasó en Venezuela, para que sus ciudadanos hayan permitido que se dilapidaran más de $800 millardos de renta petrolera en 16 años, mientras la pobreza engullía también a la clase media y la corrupción expandiera como nunca antes sus tentáculos?

La respuesta corta la dio Rojas en el foro de Cedice: Se destruyeron las instituciones democráticas, se socavó profundamente la civilidad y ya no existen las bases más elementales que sustentan a una sociedad.

La salida también fue puesta en el tapete por Rojas: Reconstruir en Venezuela esas bases con un sentido cívico y patriótico; reconstruir el Estado de Derecho; rescatar las instituciones; recuperar la transparencia; el sector democrático debe “plantear una política social fuerte, que desarrolle el capital humano, fortalezca las capacidades productivas y distribuya las oportunidades”.

Además detalló que “es importante usar la renta petrolera de una manera que no destruya al país sino que impulse una economía abierta, competitiva, capital humano de primer nivel y dejar que la gente cree riqueza, porque de no ser así, aún con dinero se trata de un país subdesarrollado. Ser rico no es necesariamente desarrollado”.

Es una tarea que luce titánica, más aún cuando las fuerzas en contra tienen bajo su yugo los poderes públicos, y el despropósito, la desvergüenza y la impunidad son ley, pero no imposible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario