Aunque estoy entrenado en los avatares del periodismo policial, sobre todo porque es la fuente que me apasiona, conociendo toda la parafernalia que se armó en torno a Julio Cesar Vélez comprometiéndolo con el Caso Serra, me sorprendió que en la audiencia de presentación no fuera imputado como autor intelectual del crimen de Robert Serra, sobre todo porque públicamente fue inculpado como tal por el presidente Maduro.
Supongo que el Presidente tendría suficientes elementos de juicio para anunciar no sólo su “captura”, sino su relación con el sonado crimen del diputado. Todo indica que Julio Vélez no fue detenido producto de una pesquisa como lo indicó Telesur; no lo fue porque su arresto fue por pura casualidad: un chequeo de rutina en una alcabala y un ciudadano despierta la curiosidad de los funcionarios por presentar una cédula de venezolano legal, pero vencida, les llama la atención su acento colombiano y deciden radiarlo, es así cómo detectan que está solicitado por homicidio en Colombia. ¿Qué pudo haber ocurrido? Los hechos: el pasado 3 de junio, unos funcionarios de la GNB adscritos a la alcabala La Raya, ubicada en Yaracuy, en un chequeo de rutina detuvieron a un ciudadano por presentar una cédula de identidad vencida desde hace 5 años. Una vez chequeado mediante el sistema de información policial, el hombre resultó ser Julio Vélez. El mencionado se dirigía a Barquisimeto. Decidió irse de Venezuela tan pronto supo que su nombre había sido mencionado en el Caso Serra. En el primer momento, los funcionarios lo detienen tomando en cuenta que se encontraba solicitado en su país de origen por el delito de homicidio. Bajo esa circunstancia se le arresta junto al taxista del vehículo que le prestaba el servicio. Del procedimiento se le informa al MG Néstor Reverol, quien les ordena el traslado de los detenidos en un avión de la GNB que los llevará a La Carlota, donde se los entregan a unos funcionarios del Sebin. Los mismos practican el allanamiento de un apartamento en El Rosal, donde residía Vélez en condición de inquilino (ya había entregado el inmueble). Los funcionarios entran a la residencia y posteriormente se apersonan los fiscales del Ministerio Público. En su interior los fiscales dan cuenta de un fusil, municiones, una granada y una porción de presunta droga. Igual allanan otro apartamento en Quinta Crespo; allí localizan al taxista que inicialmente iba a llevar a Julio Vélez y no lo hizo por estar de cumpleaños, razón por la cual intermedió para que un compañero suyo hiciera el trabajo. El primer taxista es conocido de un asistente de William Dávila. Los detenidos son presentados por el fiscal 48 nacional ante el Tribunal Noveno de Control. En esa instancia se lleva a cabo la audiencia de presentación (entre domingo y lunes). Así se les dicta privativa de libertad a tres personas (los dos taxistas y Julio Vélez). No obstante, a pesar de que el presidente Maduro señaló públicamente a Julio Vélez como autor intelectual del homicidio de Robert Serra, no se le imputa así, sino por uso de documento público falso, forjamiento de documento público, detentación de arma de guerra y ocultamiento de municiones. Otro dato curioso: al contrario de lo que se dijo inicialmente, de que Julio Vélez era un concejal afecto al expresidente Álvaro Uribe Vélez, no es así; el detenido es un odontólogo que fue electo concejal por la corriente partidista identificada con Juan Manuel Santos. La pregunta: ¿Si se tiene la certeza de que Julio Vélez es el autor intelectual en el crimen de Serra, por qué no se le imputa por ese caso? ¿Los otros cargos se imputaron para ganar tiempo? ¿Superará la realidad a la ficción?
URGENTE. Operación Kuwait: ¿Cierto o falso que la Exxon Mobil (con el consentimiento de Colombia) tiene un proyecto de exploración en el Golfo de Venezuela (muy cerca de Castilletes). LITIGIO. En nuestra edición 528 (24/04/15) advertimos sobre crisis del Esequibo. Se puede considerar que la posición de la FANB fue decisiva para que el alto Gobierno tomara cartas en el asunto y abonara el camino para el decreto 1.781, mediante el cual se crea las Zonas de Defensa Integral Marítimas e Insulares con el propósito de resguardar la soberanía del mar territorial venezolano (incluidas las áreas marinas y submarinas de la zona en reclamación); sin embargo, Guyana asegura que Venezuela con el decreto violó el Acuerdo de Ginebra de 1966. Uno se pregunta si no fue Guyana la que transgredió ese tratado cuando le entregó concesiones a la Exxon Mobil para explorar áreas en la zona del Esequibo. Lo grave de todo esto es que Guyana cuenta con el apoyo de Cuba y los países miembros del Caricom. El reclamo venezolano es prueba de expansionismo y Guyana tiene pleno derecho a gozar de su entero territorio con plena libertad. Reiteramos nuestra solidaridad con Guyana (Canciller de Cuba, Ricardo Alarcón, el 7 de octubre de 1981 ante la prensa de Georgetown). Cuba coincide con Guyana al tratar a Venezuela de Estado ambicioso no sin antes desconocer la zona en reclamación. La manipulación de Georgetown prácticamente nos da el carácter de país anexionista. Lamentablemente, peleados con el Gobierno, la mayoría de los grandes medios de comunicación difunden con un velado apoyo las noticias provenientes de Guyana. Maduro se dice sorprendido, y debe estarlo porque no le ha dado al problema la importancia que se merece; sin embargo, el comunicado de la Cancillería es un buen indicio. PELIGRO. El cierre de Conviasa es la propuesta que maneja la junta interventora. En ese sentido actúa en consecuencia, alentando el deterioro de la empresa. Comenzó con la paralización del servicio mayor 8C que se venía ejecutando en la aeronave AIRBUS A340-211, ordenando la suspensión de la compra de los repuestos para completar esta prestación. Cómo si fuera poco, la aeronave ha volado con los repuestos vencidos. Mientras que, por falta de cauchos, 4 aviones EMBRAER E190 están inoperantes, con la posibilidad, además, que en los próximos días se sigan parando más aeronaves de este tipo, esta vez por falta de bandas de freno. También hay problemas con el abastecimiento de aceites para motores. Entretanto, es bastante alto el índice de probabilidades de un accidente. Como la guinda de la torta está la contratación del taller FJTURBINE, que en el pasado intentó embargar 2 motores CFM56. CONFISCADO. El buque Simón Bolívar, propiedad de Pescalba S.A (empresa mixta con los cubanos) fue fabricado en la desaparecida RDA. Lo compraron en una subasta en España (¿sobreprecio de 30 millones de dólares?). Zarpó de Cumaná para siempre estar accidentado, hasta que finalmente fue a dar a un astillero en Perú. Venezuela paga los gastos. Ahora fue confiscado por la marina de ese país.
PACHÁ. Entre los caprichosos deleites de Rafael Ramírez estaba en hacerse costosos trajes a la medida en Milán, los cuales mandaba a traer en vuelos privados. CAMORRA. Cuando la vida era en blanco y negro, en la camorra italiana las diferencias se dirimían a balazos. Hoy, a todo color, los métodos son un tanto más disimulados. Acá en Venezuela toma vida una parodia de aquella pendencia y su célebre gobierno invisible (el manejo insaciable de un porcentaje importante de las divisas de nuestra economía). Aquí, las bandas organizadas dominan la actividad productiva y los servicios. Nada que envidiarle a Frank Costello, Vito Genovese, Lucky Luciano y Alfredo Capone en el modo de vida que comparten. En el control de los negocios se conocen entre sí, pero también escogen la vía de la querella para resolver sus desacuerdos sin que la sangre llegue al río. Actualmente, se ventila el caso de quien mediante un código Swift falso logró tumbarle una cantidad sustancial a uno de sus antiguos condiscípulos. También es señalado de valerse de un medio para difundir una campaña de desprestigio. El autor de la emboscada no sólo financiera, sino también mediática buscó refugio en el Norte; sin embargo, desde lejos este brocker alista su artillería para defenderse, por lo que los escarceos judiciales pueden resultar muy interesantes. Según él, tiene mucho que decir y amenaza con ser testigo protegido. Por ahora vende su oficina en la Torre Digitel. Todavía conserva suficiente poder y tiene como socios a un banquero y un renombrado intermediador financiero, con ellos adquirió la franquicia de Plumrose en Venezuela, una razón que le ha permitido ingresar al llamado Cartel 6.30 (así se conoce al sector que recibe dólares preferenciales). VERDEOLIVA. Está en venta Novo Banco (sucursal Venezuela), cuya casa matriz quebró en Portugal. El lobby lo hace un diplomático venezolano. Interesado en la compra del banco estaría un estrenado grupo empresarial de medios. También negocian Blanplus, sólo que el primer cliente es un militar con un alto cargo en el Gobierno. FIRMEZA. El caso de los caballos dopados. ¿Cuánto vale un diputado? ¿Sabía usted que en este affaire ventilado en el Tribunal Cuarto de Control de Caracas, no solamente mediaron magistrados, sino también un diputado para que la jueza fallara a favor de los inculpados? ¿Sabía usted que ese diputado es famoso en Venezuela por su condición de salta talanqueras? No obstante, la jueza mantuvo su decisión de enjuiciar a los implicados. DECADENCIA. Atrás quedaron sus tiempos de la Academia Militar. Ahora, convertido en un magnate, es dado a los gustos extravagantes, como cuando sintiéndose un romano de la decadencia imperial, organiza saraos, donde hace llenar una bañera de leche para sumergirse en ella luciendo un chupón. Son fiestas amenizadas por bailarines de la diversidad, incluido un célebre promotor de concursos de majas. MESA. Se baraja la candidatura de Ernesto Alvarenga por el circuito de Guarenas.
Cort. Las Verdades de Miguel
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