El presidente denunció una campaña desde Colombia para que no se entregara al asesino del joven parlamentario e insiste en que este caso se trata de un encargo de la “extrema derecha” para empañar su gestión e insiste en que la oposición paga “para que cometan crímenes horribles”
El presidente Nicolás Maduro denunció este jueves una campaña desde Colombia para que no se entregara a Leiver Padilla, alias “El Colombia”, presunto homicida del diputado Robert Serra y celebró la detención del exconcejal de Cúcuta, Julio César Vélez, cuando viajaba entre los estados Yaracuy y Lara.
El mandatario nacional dijo, además, que un diputado de la Mesa de la Unidad, “de la extrema derecha”, estaría vinculado al caso, pero no adelantó el nombre.
El gobierno venezolano se resiste a asumir la responsabilidad de la inseguridad y la violencia en el país. Diariamente insiste en que el caso Serra se trató de un encargo de la “extrema derecha” para empañar su gestión, además este jueves repitió que la oposición paga “para que cometan crímenes horribles”.
Investigaciones del caso apuntan a que se trata de un crimen pasional que llevó a cabo el escolta del diputado del Psuv, apoyado en Padilla, apodado “El Colombia”.
El Gobierno ha intentado desde el principio sacar provecho político del crimen, apuntando a un “magnicidio”, ya que Serra era uno de sus diputados con más exposición mediática y de verbo encendido.
“El Colombia” fue entregado a las autoridades el pasado fin de semana, y el miércoles se detuvo al exconcejal Julio Vélez, quien a su vez era prófugo de la justicia de su país por el presunto homicidio de su esposa. Maduro lo vincula con Álvaro Uribe, desde el mismo día en el que se conoció la muerte de Serra.
Maduro habló desde el estado Miranda, donde se llevó a cabo la reinauguración de un PDVMercal.
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