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| Foto Cortesía @apolinarmarque9 |
MARÍA EMILIA JORGE M./MJORGE@EL-NACIONAL.COM
Con la etiqueta #AfectadosporCencoex, venezolanos desde Madrid, Ciudad de México, Londres, Nueva York o Toronto escriben en Twitter pidiendo auxilio a las autoridades. El 9 de mayo la banca privada bloqueó las tarjetas de crédito de un número hasta ahora indefinido de personas que permanecen fuera del país y los dejó sin respaldo financiero.
El 9 de abril fue anunciado mediante la Providencia 011 del Centro Nacional de Comercio Exterior, publicada en la Gaceta Oficial Nº 40636, que los bancos públicos serían los únicos operadores cambiarios autorizados. La norma indicaba que la banca privada seguiría prestando servicio a aquellos clientes que hubiesen realizado su solicitud antes del 9 de mayo; sin embargo, el sábado 9 muchos venezolanos amanecieron en un país extraño sin la posibilidad de disponer de su dinero. En Ecuador hay más de 150 personas que han acudido a la Embajada de Venezuela en Quito a buscar ayuda y respuestas. Niños, adultos y ancianos esperan conseguir una solución rápida a la situación.
“Llegué el viernes a Quito, pude utilizar 78 dólares para comida, pago de taxi y 2 noches en un hostal. Desde el sábado, la tarjeta está bloqueada. Me quedan 10 dólares con 50 centavos para subsistir. Ni siquiera puedo pagar la multa para cambiar el pasaje y devolverme a Venezuela”, relató por teléfono Norbis Itriago.
Luis Morales, de 67 años de edad, está en el mismo aprieto. “Estuve sobreviviendo con los 200 dólares en efectivo que me dieron en Caracas. La situación es muy precaria y temo que esto me pueda afectar la salud”.
Dayana Pérez viajó junto con su esposo a Brasil con la idea de hacer un curso de portugués de tres meses que pagarían con el cupo viajero autorizado en su tarjeta de crédito. “Salimos el viernes a las 6 de la mañana de Venezuela. Cuando llegamos al día siguiente a Londrina nos encontramos con que la tarjeta del Provincial no pasaba. Apenas tenemos 500 dólares para sobrevivir. Una iglesia nos está a ayudando a pagar el hostal”.
La Embajada de Venezuela más cercana a Londrina, en el sur del país, está en Sao Paulo, a cuatro horas en avión.
Ivonne Tarazona vive en Estados Unidos desde hace un año, el mismo tiempo que tenía sin ver a su madre. Compró en dólares el pasaje para que su madre, su hermana y su cuñado la visitaran, y el 8 de abril les aprobaron la solicitud de divisas en Cencoex. “Mi hermana retiró el efectivo en el Banco Provincial y le dijeron que todo funcionaría perfecto. El 8 de mayo recibieron un correo a las 4:30 pm que decía que los que viajaran luego del 9 de mayo no les pasaría la tarjeta. Cada pasaje costó 700 dólares. Ellos me los iban a pagar, pero ahora no pueden gastar nada”.
Clientes insatisfechos. En las redes sociales, las quejas de los venezolanos varados en el exterior, en muchos casos, van acompañadas de una foto en la que tienen el pasaporte en una mano y la tarjeta de crédito en la otra. Casi todos dirigen sus mensajes al banco con el que hicieron la solicitud de divisas.
En la cuenta de Twitter del Banco Mercantil han intentado responder a los usuarios que los increpan. Uno de los mensajes que escribieron ayer fue dirigido a @galloper17: “Sr. Rafael, según las nuevas disposiciones, Mercantil podrá reconocer sus consumos si su fecha de viaje es antes del 9/5 y consume en el país que colocó como destino”. Las quejas no pararon.
“Lo que me parece increíble es que la banca haya tomado esa decisión unilateralmente. Provincial tiene un comunicado en su página que dice que están respetando a quienes fueron aprobados antes de la Providencia 011. Hay una responsabilidad de Cencoex, pero también de la banca privada. No puede ser que no defiendan a sus clientes”, critica Alba Purroy, que está en Bournemouth, Inglaterra, y su fecha de regreso está pautada para el 20 de junio.
Aunque los bancos públicos son los únicos autorizados para liquidar divisas para viajeros, Mariángela Goncalves denuncia que su madre llegó a Miami el 5 de mayo y no ha podido utilizar la tarjeta de crédito emitida por el Banco de Venezuela. “Le quedan tres semanas completas de viaje. Ella hizo su solicitud con el Banco de Venezuela y hemos hecho todo bien; solo la hemos pasado por Miami y el límite está perfecto. En el banco se lavaron las manos y me dijeron que era un problema de Cencoex, y ahí nadie me responde”.
Próximos viajes. Quienes aún no viajan, pero hicieron su solicitud antes de que saliera la Providencia 011, están en incertidumbre. Karen Rojas viaja el 18 de mayo y afirma que su solicitud fue aprobada cuando la Providencia 125 aún estaba vigente. “Recibí una llamada de Banesco el día 8 de mayo y me dijeron que ya no era más mi operador y que las tarjetas no funcionarían en el exterior. Lo misterioso es que el lunes liquidé el efectivo con ese mismo banco”.
El 27 de abril Rosalía Carrasquero recibió un correo del Banco Mercantil en el que le notificaban que, a pesar de haber tenido aprobación de divisas, debía hacer el cambio de operador. Al día siguiente fue a la sede de Cencoex en Maracaibo y le informaron que podría viajar sin problemas. “Si íbamos a pasar por esto, ¿por qué no nos cambiaron a la banca pública como han hecho con otras personas?”. Carrasquero también viaja el 18 de mayo y aún no tiene muy claro cómo hará para mantenerse en su estadía en el exterior.
Norma ambigua
A juicio de Roberto León Parilli, presidente de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores, la Providencia 011 se escribió con mucha ambigüedad. “Dice que las solicitudes aprobadas seguirían así, y que la banca privada continuaría como operador por 30 días hábiles. Al terminar el período es lógico que se corten los consumos”.
Parilli cree que estas medidas deberían dar tiempo suficiente a los viajeros para tener posibilidad de maniobra. “Lo que decían las aerolíneas era que había ocupación total. Esto tiene que haber agarrado a miles de venezolanos fuera del país, pero ahora es imposible cuantificarlo”.
El Dato
15.000 quejas por problemas por viajes al exterior en lo que va de año han registrado en Anauco. La mayoría de los reclamos están relacionados con el acceso a los dólares una vez fuera del país y con la dificultad de comprar pasajes en moneda extranjera.
Cort. El Nacional
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