La ignorancia es libre y osada. Pero más lo es la maldad, que en algunos casos llega a ser hasta infinita. Cuando el jefe del régimen grita “¡A parir!”, se podría pensar que es una orden de un comandante militar que debe automáticamente cumplirse. Sin embargo, no es más que el reflejo de una infinita perversidad.
No puede decir el señor que hace semejante llamado que no sabe que entre 13% y 16% de la población infantil venezolana sufre desnutrición, de acuerdo con lo que indican organizaciones como Cáritas. No puede decir el usurpador que no sabe que Venezuela es uno de los países con mayores cifras de embarazo precoz.
Que nadie venga con que en las alturas del poder ignoran que la malnutrición se extiende a la mujer embarazada y que la falta de controles previos pueden llevar a un parto con muchas dificultades.
Ahora vienen con el cuento del “parto humanizado”. Lo dicen los que han demostrado ser más inhumanos que la palabra misma. Los que dejan que los servicios del Hospital J. M. de los Ríos cierre porque no les pagan bien a los médicos.
¿Acaso este nuevo invento importado de Cuba va a ser suficiente para que todos esos niños que nazcan tengan asegurada una infancia plena y un crecimiento feliz? Hace falta mucho más que eso.
Lo que sucede es que el heredero del legado del comandante eterno insiste en que “el socialismo se aprende desde el vientre”, y después de 20 años de sufrimiento quiere hacerle creer a los venezolanos que no hay nada más humano que ese invento que fracasó en el mundo entero y que carcome la vida de cientos de cubanos.
Pero, además, hay que seguir justificando la presencia de cubanos y hay que ponerlos a lavar los cerebros más vulnerables. Nada más hay que pensar en que 70% de las adolescentes en este país está embarazada y que caerán en manos de agentes de la isla que les hablarán de las bondades socialistas.
¿Lactancia materna? ¿Cómo puede una embarazada darle pecho a su hijo si no come? La leche de la madre es el alimento más importante, pero no puede ser el único cuando el bebé llega a cierta edad. Por más que cacaree la seguridad alimentaria, no hay nada más malo para un niño que ser alimentado solo con un tetero de agua de arroz. Si no, que lo digan los pediatras que quedan luchando en este país.
Así que, una vez más, el jefe del régimen miente descaradamente. No hay manera de humanizar un parto en este país que no le garantiza a nadie sus necesidades más básicas.
Tomada de: El Nacional
No hay comentarios:
Publicar un comentario