domingo, 22 de marzo de 2020

Reflexiones sobre el estado y el mercado con respecto al Coronavirus

ANDERSON RIVEROL / IDEAS EN LIBERTAD 22MAR2020
Con la propagación del Coronavirus en todo el mundo, son muchos los que se preguntan sobre el verdadero papel del Estado y su intervención en los asuntos públicos. Dentro de estos, se puede básicamente identificar dos grupos: los guiados por las ideas colectivistas y la planificación central y los que llevan la bandera del individualismo y el mercado.



En este contexto es necesario definir para mayor precisión sobre el significado del Estado, labor que Lord Acton[1] logró acertadamente :


“El Estado es un instrumento de la sociedad, y el objetivo de la sociedad civil ha de ser la justicia. Ha de ser un Estado fuerte, ya que debe proteger los derechos de los ciudadanos a impedir la opresión del débil por el fuerte, del pobre por el rico o de la minoría por la mayoría.


El Estado, como la iglesia, debe servir al hombre, no al revés. Su fin debe ser la libertad, proteger la libertad de conciencia, educar a los súbitos para la libertad y crear los instrumentos necesarios para preservarla… Porque el Estado no puede hacer buenos a los hombres, pero sí puede fácilmente hacerlos malos”.[2]


Dentro de la concepción de Estado que da el autor, resulta determinante lo expresado sobre la fortaleza estatal para la protección de los derechos de los ciudadanos, tomando en cuenta que debe ser  el Estado el instrumento de salvaguarda y preservación de los derechos fundamentales: derechos a la vida, libertad y propiedad. Esta fortaleza debe insertarse dentro de sus propias funciones, para que así no se sacrifique la libertad por la seguridad y termine la sociedad dependiendo de un gobierno colectivista con amplias posibilidades del control social.


Esta situación que donde a través del Estado, se debe salvaguarda la vida, en principio a causa de la pandemia, es no pocas veces el instrumento en el cual los peores se enfocan para hacerse con mayor poder y aumentar el tamaño de dicho Estado, como lo es el caso del gobierno de España en donde políticos afectos al socialismo del siglo xxi han solicitado la expropiación de empresas para afrontar la situación[3]. Lo que de producirse, terminaría en escenarios más penosos en el área económica que repercuten en el área social.


Sin embargo para avanzar en nuestro análisis también resulta necesario definir la misión de un gobierno y para eso recurriremos a Ayn Rand que dice:


“Para excluir la violencia de las relaciones sociales se necesita una institución que se encargue de la tarea de proteger los derechos de los hombres de acuerdo con un código de reglas objetivo.
Esta es la misión de un gobierno (de un gobierno justo), su misión básica; es su única justificación moral y la razón por la cual los hombres necesitan un gobierno”.[4]


Es claro que el enfocar las decisiones de un gobierno y utilizar la coacción estatal como un instrumento para buscar los fines de la planificación central, no sólo hará del Estado una institución agresora, sino que más temprano que tarde terminará siendo un problema mucho mayor, ya que se impactará en la propiedad privada (siendo un derecho fundamental) al no poseerse la experiencia, la técnica, ni el arte para hacer de la empresa expropiada algo útil para la contingencia.


Es algo claro que para obtener mayor seguridad individual debemos respetar leyes justas, sin embargo también debemos ser vigilantes, para que no perdamos la libertad general en un descuido, al perder la libertad económica que tanto desarrollo e innovación ha traído, permitiendo que los enemigos del mercado destruyan dicha institución bajo la visión que tienen del propio Estado. Sobre este punto nos ilustra el economista Ludwig Von Mises:


“El socialismo es decir el control total del Estado sobre todas las actividades económicas – Es irrealizable porque la comunidad socialista carecería del instrumento intelectual indispensable para elaborar planes y programas económicos: el cálculo económico. La idea misma de planificación central efectuada por el Estado implica una contradicción. En el Estado socialista la oficina central de la producción sería incapaz de resolver ciertos problemas. Jamás sabría si los proyectos son convenientes o si su ejecución llevaría consigo la dilapidación de los medios disponibles. El socialismo conduce a un completo caos.”[5]


Las medidas socialistas de control estatal sobre empresas no pondrá recursos infinitos en disposición del Estado tampoco dará productos a todos, invocando la redistribución de la riqueza, siendo el resultado final el caos y la escasez. En este punto, es importante mencionar el papel de la solidaridad en el modelo de libre mercado, que en momentos tan difíciles como el que vivimos debido a la pandemia, establecen sistemas de ayuda y cooperación. Empresas que van desde el entretenimiento para adultos han liberado su contenido[6], Deportistas y empresarios como Cristiano Ronaldo[7] han puesto a disposición sus hoteles para atender a quienes hayan contraído el Coronavirus. La solidaridad es efectiva porque el excedente de la creación de riqueza da esa posibilidad y eso solo es viable en economías libres. En contraste con eso en las economías más cerradas se restringe poderosamente la solidaridad y los buenos resultados.


En conclusión, resulta determinante conocer el papel del Estado bajo la visión que proponga acciones y las distintas posibilidades de materializarlas, colectivista o individualista, pero sobretodo es importante enfocarse en los resultados. El Estado debe velar por la justicia y no ser débil en sus atribuciones para ser realmente un instrumento para la sociedad libre. El gobierno como institución debe resguardar los derechos individuales, que en tiempos de pandemia,debe enfocarse en proteger la vida, pero si se cree que esto se logra con un Estado todopoderoso e interventor estamos negando la realidad y las consecuencias serán lamentables.


Referencias
[1] Lord Acton fue un importante político e historiador inglés liberal, el cual era admirado profundamente por el economista y premio nobel F. Hayek.
[2] Lord Acton, Ensayos sobre la libertad y el poder. Unión Editorial, pp. 25.
[3] Tomado de Esdiario, disponible en: https://www.esdiario.com/931517746/Echenique-pide-expropiar-a-las-empresas-para-afrontar-el-coronavirus.html
[4] Ayn Rand. La virtud del egoísmo. Editorial Grito Sagrado, pp. 203.
[5] Ludwig.Von Mises, Burocracia. Unión Editorial, pp. 83.
[6] Tomado de Infobae, disponible en: https://www.infobae.com/america/mundo/2020/03/12/porno-gratis-para-los-italianos-una-plataforma-de-videos-libero-todo-su-contenido-premium-para-colaborar-con-las-cuarentenas-del-coronavirus/
[7] Tomado de El Tiempo, disponible en: https://www.eltiempo.com/deportes/futbol-internacional/cristiano-ronaldo-convertira-sus-hoteles-en-hospitales-para-combatir-el-coronavirus-472918
Imagen: Obra “The Plague at Ashod” de Nicolás Poussin

Tomada de: Ideas en Libertad 

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