La acusación contra Maduro genera incertidumbre en la FAN. Al mismo tiempo, coloca a la institución armada en un compromiso, en momentos cuando la moral interna se tambalea. Militares consultados no creen que, por ahora, Maduro cambie su anillo de seguridad. Aunque no pueden predecir el comportamiento castrense, vislumbran más acciones de inteligencia a lo interno. El Alto Mando y los comandantes de las REDI dieron espaldarazo a Maduro y al Ministro Vladimir Padrino López
Las acusaciones de Estados Unidos contra Nicolás Maduro de los delitos de narcotráfico y terrorismo generan incertidumbre. Al mismo tiempo, ponen a la Fuerza Armada Nacional (FAN) en una encrucijada. Los anuncios del Departamento de Justicia, que ofreció 15 millones de dólares por la entrega del gobernante, llegaron a los cuarteles, el 26 de marzo, en medio de las órdenes para combatir el covid-19.
Muchos de los subalternos fueron sorprendidos ante el rumbo de una investigación penal en la que también señalaron al ministro de la Defensa, general en Jefe (Ej.) Vladimir Padrino López, y otros 11 funcionarios.
“Existe incertidumbre ante las acusaciones de Estados Unidos, así como expectativa porque se desconoce el rumbo de la investigación. Los anuncios y la oferta sobre la recompensa de 15 millones de dólares aumentan la inquietud porque para que una acusación de ese tipo salga de los Estados Unidos, se supone, tiene que basarse en un trabajo exhaustivo”, señala un general del Ejército consultado por TalCual y quien pidió reservar su nombre.
Otros militares indican, de forma extraoficial, que sí las acusaciones de los presuntos delitos de Maduro, se desprenden de un trabajo de inteligencia, la FAN está bajo la lupa.
“Sean ciertos o no los delitos que indica Estados Unidos, afectan la moral de la organización. Además pueden generar dudas”, afirma un coronel de la Aviación.
De acuerdo con el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, la acusación contra Nicolás Maduro y sus colaboradores, involucran a organizaciones como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que “inundan a EEUU de cocaína”.
El fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Jeff Burman, aseguró que “Maduro es el líder del Cartel de los Soles, acusado de conspiración para traficar drogas. Estos cargos incluyen una sentencia mínima de 60 años en prisión y una máxima de por vida. Maduro está en Venezuela, pero puede viajar”.
Inteligencia activa en la FAN
El clima castrense, cuando aún en los cuarteles terminan de destilar las acusaciones de Estados Unidos, se torna más inquieto. Los consultados señalan que puede arreciar la inteligencia interna que inhibe las conversaciones.
Otros oficiales refieren que siempre se buscan vías para comentar los hechos noticiosos que impactan a la FAN. Sin embargo, los militares consultados no pueden predecir el comportamiento castrense frente a la grave acusación de la justicia norteamericana.
“Dentro de cada Región Estratégica de Defensa Integral (REDI) y en las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) hay oficiales de contrainteligencia militar, quienes cuentan a las bases de inteligencia las novedades en cada estado. Esa información es transmitida a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) para que accionen según sus criterios”, indica un capitán de la Guardia Nacional (GN).
El general retirado Juan Antonio Herrera Betancourt no descarta que aumente la vigilancia dentro de los cuarteles. En ese sentido, la posibilidad de que miembros de la FAN se interesen por la recompensa, de 15 millones de dólares, no puede darse como cierta, y es difícil de predecir.
Lo que sí está claro para el general retirado es que con las medidas de la justicia estadounidense vuelven a trastocar la vapuleada moral interna.
“Los graves señalamientos hacia Nicolás Maduro, comandante en jefe de la FAN, y hacia el general Vladimir Padrino López, son terribles para la moral de la institución. Esto se suma a los señalamientos internacionales a un gobierno cuya legitimidad está cuestionada desde 2018. A lo interno puede generarse mucha preocupación ante la posibilidad de que cualquiera del entorno cercano a Maduro pudiera ser acusado de cómplice de los presuntos delitos, especialmente sino ayuda”, indica el general Juan Antonio Herrera Betancourt.
El oficial expresa que el expediente de Estados Unidos se basa en una investigación exhaustiva y bien sustanciada, en un país donde existe división de poderes. Llama la atención sobre la posibilidad de que existan otros nombres que estarían en la mira de la justicia norteamericana y, que, por los momentos, no han sido develados.
Por su parte, el general retirado Gonzalo García Ordóñez, exjefe del Comando Unificado de la Fuerza Armada Nacional (Cufan), cree que el impacto de las medidas judiciales contra Maduro y la investigación hacia Padrino López, llevarán a los militares a actuar con mayor mano zurda.
“El comandante en Jefe lo es en razón de la condición constitucional que está cuestionada por su legitimidad. Un proceso legal lo debilita aún más. El origen de toda la desgracia de Maduro y la de todos ellos está en Hugo Chávez. Chávez es el padre de los vínculos con los Castro y la narcoguerrilla colombiana. Maduro pudo salirse de esa caja socialista, como lo hizo Lenin Moreno en Ecuador, pero no tuvo fortaleza para hacerlo”, esgrime el general retirado Gonzalo García Ordóñez.
Añade el militar, que el impacto de las acusaciones aumentará en los cuarteles debido a que, en su opinión, Maduro no tiene mucho espacio. Mientras tanto, el Ministro de la Defensa, tiene rato, “que dejó de ser una referencia para sus subalternos”.
La Fiscalía del distrito Columbia, de Estados Unidos, señaló al general en Jefe Vladimir Padrino por tráfico de drogas. «El régimen de Venezuela está mantenido por una gran corrupción. Se han atrapado algunos, pero el ministro Padrino López ha usado su poder para utilizar a Venezuela como una ruta de embarcación de narcóticos, y ha permitido que naves pasen por el espacio aéreo siempre que paguen, le han dado paso seguro a los terroristas», dijo el fiscal federal para el distrito sur de Nueva York, Geoffrey Berma.
El mismo anillo
Militares consultados por TalCual no creen que, por los momentos, dado que es un blanco de persecución, Maduro cambie su anillo de seguridad. Algunos refieren que el gobernante está blindado, en su círculo más cerrado, con oficiales en los que confía, “incluso se dice que algunos de afuera”, ataja el general Juan Antonio Herrera Betancourt.
En julio de 2019, Maduro designó al mayor general (Ej.) Iván Rafael Hernández Dala como jefe de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). A su vez, Hernández Dala ejerce, de forma simultánea, el mando de la Guardia de Honor Presidencial (GHP), desde 2014.
Hernández Dala quedó en el ojo del huracán tras la extraña muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo. El marino fue detenido el 21 de junio de 2019, por presuntamente participar en una conspiración. La reclusión de Acosta Arévalo duró una semana y estuvo llena de denuncias sobre tortura.
En agosto de 2019, EEUU revocó la visa al mayor general Hernández Dala, “por su participación en abusos de derechos humanos, represión y corrupción”. Hernández Dala debutó como sancionado, en 2018, con la Unión Europea. En febrero de 2019, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos hizo lo propio, y Canadá lo sancionó el 15 de abril de ese año.
Los mandos de la FAN
El jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional (Ceofan), almirante en jefe Remigio Ceballos Ichaso, y el jefe del Estado Mayor Superior de la FAN, mayor general Jesús Suárez Chourio, encabezaron un mensaje de lealtad absoluta a Maduro. En el comunicado, del 27 de marzo, emplearon las mismas palabras de Maduro al calificar como “extravagantes y extremistas” las acusaciones del Departamento de Justicia contra su comandante en Jefe.
Por su parte, Ceballos Ichaso ratificó su compromiso, y también lealtad, hacia el ministro Vladimir Padrino López, “manteniéndonos rodilla en tierra ante los ataques imperiales».
El titular castrense catalogó las acusaciones como “una burda patraña cocinada en el rincón más oscuro de sus miserias. Delatan a gritos que algo no anda bien en su carrera electoral por la reelección”.
El comandante de la Aviación, mayor general Pedro Alberto Juliac Lartiguez, dijo que el componente mantiene la moral en alto. “EEUU no podrá acabar con la paz de la Patria”, aseveró el militar, a través de Twitter.
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Los jefes de las ocho Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI) también dieron su espaldarazo a Maduro y Padrino López. «Desde esta región estratégica deploramos las actitudes injerencistas y racistas de cualquier imperio que obedece a los intereses de grupos económicos mundiales», señaló el comandante de la REDI Capital, mayor general Domingo Antonio Hernández Lárez.
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