CARACAS .- El Gobierno venezolano creó el martes una instancia multilateral para rescatar su debilitada economía, el denominado Consejo Nacional de Economía Productiva, con el que pretende romper con más de un siglo de dependencia de la renta petrolera y activar otros sectores de producción.
Tras declararse en estado de emergencia económica, al revelar una inflación interanual en septiembre pasado de 141,5 % -la más alta de su historia- y una contracción del 4,5 %, el presidente del país, Nicolás Maduro, insistió en el diálogo con los diferentes sectores del país y pidió ayuda al Parlamento opositor para “timonear” en esta “tormenta”.
“Estamos obligados a sustituir todas las fuentes de ingreso del petróleo por el trabajo creador y nuevas fuentes de ingresos”, exclamó Maduro en un acto multitudinario en un teatro de Caracas.
El jefe de Estado venezolano dividió este Consejo de Economía Productiva en nueve “motores productivos”, que se dividirán en hidrocarburos, petroquímica, agroalimentario, minería, telecomunicaciones, construcción, industria, industria militar y turismo.
“La estrategia de los motores no es una moda ni una coyuntura, es la recomposición del sistema productivo nacional partiendo de las fortalezas y debilidades”, expresó.
El consejo estará integrado por 45 personas, entre ellos empresarios, miembros del Gobierno, gobernadores regionales y alcaldes y estará dirigido por el vicepresidente ejecutivo, Aristóbulo Istúriz, y el ministro de Economía Productiva, Luis Salas.
“Venezuela ha entrado en una verdadera emergencia económica, en una crisis que amenaza la estabilidad social y los logros sociales que hemos construido en los últimos 10-15 años del país, y que amenaza la propia estabilidad política del país”, dijo.
El mandatario venezolano informó que conversó el martes con su par de Irán, Hasán Rohaní, y lo instó a defender el mercado petrolero para recuperar los precios del crudo a “niveles necesarios, justos y estables”, luego de felicitarlo por el levantamiento de las sanciones económicas internacionales contra el país persa.
Pidió al presidente iraní “buscar” una reunión entre los Países Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP), y exportadores no OPEP, para trazar una “estrategia” que permita “estabilizar” el precio del crudo.
“Envío ese mensaje a todos los jefes de Estado y jefes de Gobierno de los países productores de petróleo OPEP y no OPEP, ha llegado la hora de tomar las riendas del mercado petrolero, ha llegado la hora de fijar nuevas bases para su estabilidad, su recuperación”, afirmó.
El precio del barril de petróleo ha pasado en Venezuela de 100 a 24 dólares en el último año y se acerca a los 19 dólares en los que se ubica el costo de producción de cada barril venezolano.
Maduro reiteró su pedido de apoyo a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), que dominan sus adversarios políticos por primera vez en 17 años, y los llamó al “diálogo creador”, “constructivo”, y “a un encuentro para instalar una nueva dinámica de interacción, de trabajo en este Consejo Nacional de Economía”.
El Parlamento se declaró el martes en sesión permanente para evaluar el decreto de emergencia económica, que será sometido a votación el próximo viernes en la Cámara.
Con esta decisión, el Parlamento podrá ser llamado a sesión de inmediato y no con 24 horas de anticipación como lo establece el reglamento del Legislativo para sesiones ordinarias.
Asimismo se conformó una comisión especial, según dijo el presidente de la AN, el opositor Henry Ramos Allup, durante la sesión del martes, “a los efectos de que comiencen hoy mismo sus trabajos para definitivamente darnos la información (…) y finalmente conocido el informe de la comisión daremos la discusión de fondo el próximo viernes”.
Ante la comisión especial, presidida por el economista y diputado opositor José Guerra, y conformada además por otros 16 parlamentarios entre oficialistas y opositores, deberán comparecer los miembros del gabinete de Gobierno para ofrecer los detalles del decreto de excepción.
El decreto confiere al Ejecutivo la facultad de, entre otras, implementar medidas especiales para agilizar el tránsito de mercancías por puertos y aeropuertos, “pudiendo desaplicar temporalmente normas legales que se requieran” para agilizar el ingreso de mercancías.
Establece además la posibilidad de que se restrinja el sistema monetario y el acceso de los venezolanos a la moneda local y extranjera, así como la posibilidad de que el Gobierno intervenga bienes privados para garantizar el abastecimiento.
El instrumento, que ya fue oficializado, debe ser aprobado por el Parlamento, que tiene ocho días para su consideración y aprobación desde que fue publicado en la gaceta oficial, el pasado viernes.
Cort. El Nuevo Herald
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