El tema del camión con 10 millones de dólares, que extrañamente era transportado en una embarcación, apresada por la GN en Puerto Cabello, se ha vuelto un misterio, no tanto por la forma extravagante de trasladar billetes del imperio, sino porque desde que se hizo el decomiso la cantidad se ha reducido.
Primero, sin que nadie los nombrara, la estatal Bolipuertos (Bolivariana de Puertos) se apresuró a señalar que el camión no era suyo. Cuando Policarabobo tomó el caso, se habló de un alijo de $10 millones. Al día siguiente los guardias nacionales dijeron que se trataba de 7 millones. Ayer, la prensa vuelve a mencionar el caso y al citar a los fiscales que investigan, hablan de $4 millones 300 mil. ¿Qué pasó, hermano, no saben contar? Ya lo dice el refrán: muchas manos ponen el caldo morao.
Cort. TalCual Digital
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