Ni los leen ni los ven

El fracaso de la hegemonía comunicacional se evidencia en que a diario los propios chavistas cada vez ven menos VTV. En los apartamentos de la Misión Vivienda las antenas de las cableras aumentan vertiginosamente, para no calarse ni las cadenas, ni a VTV, ni a la pobre información de nuestros medios televisivos

SAMUEL BOCCANEGRA/TalCualDigital
La hegemonía comunicacional avanza pero no engancha. Los medios impresos comprados por el gobierno a través de testaferros pierden lectores y bajan sus ventas. En sus portadas destacan informaciones gobierneras mas no noticias verdaderas.

Hoy la gente no es tan boba y busca información que le explique la tragedia económica y social que estremece al país y que se siente a diario en las calles. Y no la encuentra en estos medios.

Y ni hablar de la TV. Ahora la señora Jacqueline Farías se reúne con los canales privados para "mejorar" el contenido de la programación. No le basta al gobierno con haber liquidado los pocos espacios críticos que había en el espectro radioeléctrico.

¡Ah pero la ley de Conatel no llega a VTV, el canal de todos los venezolanos! (De Tves no vale la pena ni hablar porque eso no lo ve nadie, ni los otros canales del Estado).Venezolana de Televisión es lo más totalitario y fascistoide que puede verse en América Latina y eso no lo ve Conatel.

Son 24 horas de propaganda al régimen chavomadurista sin que nadie le llame la atención. En las mañanas un periodista que bastante experiencia acumuló en la desaparecida RCTV se encarga no de leer los titulares que puedan incomodar al gobierno sino que los comenta y los manipula a su antojo.

En las tardes un joven "filósofo" trasnochado intenta darle un toque intelectual y modernista con lo mismo: manipular lo poco que informan los medios e incomode al gobierno.

Ese va cayendo día a día en el muy bajo raiting. Y en las noches cierran unos muchachos vergonzosamente gobierneros quienes se jactan de una conducta irreverente pero se desbordan en alabanzas al gobierno e infamias e insultos soeces a la oposición.

El fracaso de esta hegemonía se evidencia en que a diario los propios chavistas cada vez ven menos a VTV. Y en los apartamentos de la Misión Vivienda las antenas de las cableras aumentan vertiginosamente, para no calarse ni las cadenas, ni a VTV, ni a la pobre información de nuestros medios televisivos.