Las clientas redujeron las visitas al salón de belleza de tres por semana a una al mes o cuando tienen un evento especial
DULCE MARÍA RODRÍGUEZ/El Nacional
Era mediodía y las peluquerías estaban desiertas. La mayoría de las sillas estaban vacías y las peluqueras conversaban amenamente. “Los ingresos son para mantener el negocio. 40% han caído las ganancias con relación al año pasado”, dijo Félix Vegas, propietario de una peluquería en el centro comercial Líder en Caracas.
El año pasado antes de entrar a trabajar o en la hora de almuerzo las mujeres llenaban los salones de belleza para secarse el cabello o hacerse la manicure. Esto lo hacían tres o dos veces por semana, contaron las peluqueras. Sin embargo, ahora las clientas van una vez al mes o cuando tienen un evento especial.
Vegas señaló que a la esporádica visita de las clientas se le agrega el incremento de los precios de los productos, que en algunos casos se han cuadruplicado. “Un decolorante costaba 650 bolívares y ahora pago 2.900 bolívares”.
Un champú, crema y mascarilla de una marca francesa estaba en 850 bolívares y ahora se lo venden a las clientas en 3.250 bolívares. La consecuencia ha sido que no compran todo el combo, se llevan solo un producto de vez en cuando. Vegas añadió que es difícil conseguir los tintes, en particular los tonos oscuros, por ello le piden a las clientas que lo lleven.
El incremento en la estructura de costos se ha reflejado en los precios de los servicios que ofrecen los salones de belleza. El corte de cabello pasó de 300 bolívares a 550 en promedio, lo que equivale a un aumento de 83%. El secado de cabello de mediano largo de 150 subió a 250 bolívares, 67% más. Aplicarse un tinte significa gastar 1.200 bolívares; el año pasado costaba 650 bolívares. Si la clienta lleva el producto cancela 800 bolívares, 60% más que en 2014 cuando pagaba 500 bolívares.
Las peluqueras contaron que las clientas buscan opciones para atenderse ellas mismas en casa. Se están aplicando la cirugía capilar, un tratamiento que les hidrata el cabello y aunque es costoso les facilita el secado y así pueden postergar la visita a la peluquería. El procedimiento cuesta entre 1.500 y 2.500 bolívares, dependiendo del largo del cabello.
Profesión. Astrid Dango tiene 45 años como peluquera y trabaja en una zona de oficinas. Aseguró que el año pasado cuando llegaba a la peluquería, a las 5:30 am, ya tenia dos clientas esperándola. “Atendía entre 20 y 22 mujeres por día hasta las 2:00 pm, cuando regresaba a su casa. Ganaba 40.000 bolívares mensuales. “Ahora con suerte atiendo a 6 clientas al día y no llego a 18.000 bolívares”.
Mientras que una peluquera en el centro comercial Líder ganaba en promedio 35.000 bolívares quincenales en 2014, actualmente es lo que percibe en un mes.
Dango indicó que las mujeres están destinando su presupuesto a la compra de comida y no al arreglo personal, que ha pasado a segundo lugar. “El año pasado se realizaban manos, pies, lavado, cejas, secado, corte y tinte en una visita. Ahora piden un solo servicio”, agregó.
Alba Julio, peluquera, contó que antes recibía 15.000 quincenal y ahora entre 7.000 y 8.000 bolívares, además tiene que pagarle a la dueña de la peluquería 50% de lo que gana. Para completar sus ingresos trabaja en la tarde a domicilio a clientas fijas.
“Reparar un secador cuesta 2.000 bolívares y comprarse uno nuevo 6.000. Para darle el acabado perfecto al peinado hay que invertir entre 12.000 y 15.000 bolívares en una plancha”, informó.
Las peluqueras dijeron que otros servicios como el depilado de piernas, línea del bikini y axila son menos demandados que en 2014. La especialista refirió que se ha reducido a las temporadas de asueto. La solicitud de masajes también ha disminuido de forma considerable, afirmó.
Sin acetona
“Venezuela dejará de ser el país de las mujeres bellas. Estar arreglada cuesta mucho dinero”, expresó una clienta a la que le hacían la manicure.
Fanny Servera, manicurista, indicó que en 2014 atendía entre 10 y 12 clientes por día y ahora entre una y 3. “Obtengo por mi trabajo lo que ganaba hace 10 años”, expresó.
Añadió que además tiene que recorrer las cadenas de perfumerías en búsqueda de acetona y pinturas a precio viejo porque de 60 bolívares pasaron a más de 200 bolívares. Señaló que la acetona varió de 50 a 1.500 bolívares y el algodón de 60 a 500 bolívares.
El costo del servicio de manicure más pedicure de 380 bolívares subió a 550 o 620 bolívares este año, lo que representa un alza de 45% o más, dependiendo del lugar.
Servera contó que el sistema de uñas acrílicas costaba el año pasado 550 bolívares y subió a 1.000, y hay que hacerles mantenimiento cada mes. Si es solo cambio de esmalte cuesta 150 bolívares. El alza le ha generado la pérdida de muchas clientas.
Fedora Ramirez recordó que el año pasado se arreglaba las manos una vez por semana y cada 15 días los pies. Ahora una vez al mes manos y pies.
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