La estrategia del gobierno de Nicolás Maduro de apelar al nacionalismo y tratar de que los venezolanos cierren filas con su causa de luchar contra la invasión imperialista pica y se extiende.
En estos momentos todo el aparataje propagandístico del gobierno está puesto al servicio de una cruzada para convencer a la población de que la orden ejecutiva de Barack Obama va dirigida a atacar a Venezuela, a violar su soberanía y a ser un ¨arma latente¨ a ser activada por cualquier motivo y en cualquier momento contra el país.
Maduro y sus huestes tergiversan descaradamente que el objetivo cierto del decreto es acabar con el latrocinio que se viene haciendo con los ingentes recursos públicos de este país y con el despojo de los derechos humanos de sus ciudadanos.
La meta ahora es recoger a como dé lugar 10 millones de firmas para pedirle a Obama que derogue su decreto de emergencia y, por ende, libere de responsabilidades a los funcionarios que han traspasado los límites de la ley y el respeto de la vida de quienes disienten del Plan de la Patria. Una meta que, para alcanzarla, está llevando a nuevas violaciones de los casi inexistentes derechos civiles y políticos de los venezolanos.
La ofensiva ha llegado a solicitar a maestros y profesores de instituciones públicas que pidan la firma a niños y jóvenes, incluyendo la huella de infantes que aún no saben ni firmar.
Con ello, se pasa por alto a la maltrecha Constitución, se viola la Ley que ampara a niños y adolescentes (LOPNA), y de manera criminal se traslada a las escuelas, a las mentes de los niños y adolescentes la división y polarización política que viene carcomiendo la convivencia cívica en Venezuela.
Aunque el ministro de Educación, Héctor Rodríguez, negó públicamente que su despacho hubiese emitido tal orden, el Observatorio de Educativo de Venezuela (OEV) en su página web (https://observatorioeducativo.wordpress.com/author/termometroeducativo/) ha recabado y documentado con gráficas las denuncias de diferentes escuelas en varios estados del país a las que por escrito desde instancias del ministerio de Educación se les ha conminado a recoger firmas de los alumnos.
En la página del OEV, también se encuentra un pronunciamiento de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes, donde manifiestan su categórico rechazo ¨al intento de manipulación del alumnado, padres y representantes y docentes de escuelas y liceos para firmar en contra de una supuesta agresión contra el país¨, dado a que la misma es violatoria de los derechos humanos de los actores del sector educativo, puntualizando tres premisas irrefutables:
• Las libertades de pensamiento y expresión son derechos fundamentales que el Estado venezolano debe garantizar, proteger y defender. Especialmente los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la libertad de pensamiento y conciencia y sus padres el deber y derecho de orientarlos en su uso.
• Los padres y representantes vinculados orgánicamente a cada plantel escolar, ejerciendo plenamente la Patria Potestad, deben ser consultados previamente antes de autorizar expresamente la participación de sus hijos en actos que no están contemplados en los planes de estudios. Igualmente, tienen la potestad de rechazar abiertamente cualquier intento de introducir actividades político-partidistas en la escuela, con base en la Ley Orgánica de Educación.
• El Ejecutivo Nacional pretende imponer un pensamiento único, estatista, que evoca las prácticas más ominosas en la historia de la humanidad que no deben repetirse.
Afirman que acciones de este tipo reducen progresivamente los espacios de libertad, pluralidad y participación, no solo en la escuela, sino en la sociedad toda¨. Y solicitan el cese de estas prácticas impropias del sistema democrático.
¡Con los niños no se metan!
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