El Observatorio Venezolano de Prisiones asegura que la cifra de presos muertos por intoxicación en la cárcel de Uribana se elevó a 41, mientras que aún permanecen hospitalizados decenas de reclusos. "Hasta donde hemos podido confirmar sabemos que han muerto 41 privados de libertad", dijo a Efe el director del OVP, Humberto Prado, que el viernes pasado informó de que eran 35 los fallecidos por "intoxicación medicamentosa".
El suceso, ocurrido el miércoles pasado en el Centro Penitenciario de Centroccidente "David Viloria", conocido como cárcel de Uribana, se registró dos días después de que un grupo de presos de este penal iniciara una huelga de hambre en protesta por supuestos malos tratos cometidos por el director de la institución.
Según el Ministerio para el Servicio Penitenciario venezolano, la intoxicación fue producto de una "situación de insubordinación" por parte de esos presos que en protesta decidieron asaltar el área de enfermería de la cárcel e ingerir "múltiples fármacos".
Prado dijo hoy que el Estado maneja "una versión" pero que algunos familiares y afectados aseguran que se trató de "envenenamiento" por lo que pidió que las pruebas toxicológicas sean llevadas al Departamento de Toxicología de la Universidad Central de Venezuela por ser un espacio "académico" e "independiente".
"Lo que dicen algunos internos y algunos familiares es que les dieron unos tobos (envases) de agua, y unas bolsas de comida, y que para ellos sus seres queridos fueron envenenados", afirmó y apuntó que estas declaraciones están siendo registradas para la presentación de un informe completo.
El viernes pasado el Ministerio Público de Venezuela informó de la detención del director de la cárcel de Uribana, Julio César Pérez, "por su presunta responsabilidad" en los hechos.
Ese mismo día la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) hizo un exhorto al Estado venezolano para que se inicie "una investigación completa" sobre las circunstancias que llevaron a la muerte al grupo de presos.
Hoy la organización Human Rights Watch (HRW) solicitó a través de un comunicado "investigaciones oportunas, exhaustivas e imparciales" por parte del gobierno de Venezuela para esclarecer la muerte de los internos, así como reformas en el sistema penitenciario.
El OVP indicó en agosto pasado que 150 presos murieron y 110 resultaron heridos en el primer semestre de este año y consideró que siguen "sin solución estructural los graves problemas en las cárceles" del país y que el Gobierno busca revertir la situación con "un régimen militar".
Según el OVP, en 2013 murieron 506 presos en las cárceles venezolanas, cifra inferior a los 591 registrados en 2012 y a los 560 del año 2011.
Cort. TalCualDigital
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