El Gobierno holandés ha despedido a uno de los expertos adscrito a la identificación de los cadáveres del vuelo MH17 de las líneas aéreas malasias, caído el pasado 17 de julio al este de Ucrania. En la tragedia perecieron los 298 viajeros, 196 de los cuales eran holandeses.
George Maat, un forense, había pedido permiso para hablar de los métodos de reconocimiento y búsqueda de huellas y ADN a una asociación de estudiantes de Medicina. Sin embargo, las imágenes que ilustraban su ponencia, en las que aparecían cadáveres del avión, han sido consideradas “excesivas y de mal gusto” por el Ministerio de Justicia. También dijo que el aparato había sido alcanzado por un misil, dato todavía por confirmar oficialmente. El informe preliminar sobre lo ocurrido habla de “probable impacto de objetos externos con alta energía que atravesaron el fuselaje a gran velocidad”. Aunque se ha sabido ahora, la presentación tuvo lugar a principios de abril en Maastricht (sur del país) ante un público compuesto en su mayoría por estudiantes de medicina.
Según Thomas Aling, portavoz del equipo forense que se ocupa de identificar a las víctimas, “el experto enseñó fotos que no encajan en una reunión abierta al público”. “Asimismo, aseguró que los cadáveres se encontraron agrupados y uno de ellos llevaba una máscara de oxígeno puesta, dos datos incorrectos”. Frans Timmermans, ministro holandés de Exteriores en el momento del desastre aéreo, desveló el detalle de la mascarilla en un programa televisivo, y tuvo que disculparse de inmediato. Las familias lo ignoraban, y hasta ese momento se daba por hecho que nadie tuvo tiempo de reaccionar. Que no hubo, al menos, sufrimiento añadido.
Esta vez, los familiares lamentan que cualquiera haya podido ver despojos de sus seres queridos. “Es una vergüenza y muy doloroso”, ha dicho Evert van Zijtveld, subdirector de la Asociación de Desastres Aéreos dedicada especialmente al caso del MH17. Él perdió a sus dos hijos y a sus suegros. En una nota de disculpa, el experto apartado asegura “sentir mucho el malestar causado, pero creía que la cita era solo para estudiantes médicos”. Lo cierto es que RTL, una cadena comercial de televisión, envió a sus cámaras y grabó la presentación.
En estos momentos, un equipo internacional de investigadores se encuentra en Ucrania recogiendo de nuevo restos humanos y muestras de fuselaje del Boeing 777 de Malaysian Airlines siniestrado. Solo queda por identificar a dos de los fallecidos, de los que se sabe que eran holandeses conforme a la lista de pasajeros. El avión cubría la ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur en plenas vacaciones veraniegas, y de ahí que la mayoría de los fallecidos sean holandeses.
Kiev y Rusia siguen echándose mutuamente la culpa de haber lanzado un misil tierra-aire contra el avión. En Holanda, la polémica sigue abierta sobre las garantías de cruzar el espacio aéreo de un país en guerra. El Gobierno de Kiev advirtió tres días antes de la catástrofe de los peligros que suponía hacerlo, pero declaró que sus cielos eran seguros a partir de 9.750 metros. El MH17 volaba a 10.000 metros.
Cort. El Pais
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