La medida de limitar los dólares a los viajeros, en realidad es una negación al acceso a ellos, pues amigos fueron hoy a los bancos públicos y comprobaron que por la cantidad de requisitos y pretextos es imposible conseguir los dólares necesarios para viajar, lo que equivale a una prohibición a salir del país.
ROBERTO MUÑOZ E./TalCualDigital
Estudié en Estados Unidos, regresé mucho a ese país a reuniones y a cursos profesionales, pero ahora no tengo el más mínimo interés de regresar a él, no porque esté de acuerdo con el gobierno dictatorial venezolano, al contrario quisiera que nuestra vida fuera como la que tienen los ciudadanos de USA, que no hacen cola, como nosotros, para comprar hasta el papel higiénico.
Sencillamente ya no me atrae ¡viajar!. Sin embargo al enterarme de las medidas, supongo que anticonstitucionales, para reducir los cupos en dólares para los que necesitan o quieren viajar, reconozco que me enfurecí.
Durante toda mi vida iba donde yo quisiera, compraba los dólares que necesitaba, pero los chavistas empezaron a restringir el acceso a dólares debido a sus pésimas medidas económicas, ahora el país está quebrado, no tiene dólares y restringen el derecho de los venezolanos al acceso a ellos, pero si los hubo para pagar a gente que fuera a Panamá a aplaudir a Maduro.
La medida de limitar los dólares a los viajeros, en realidad es una negación al acceso a ellos, pues amigos fueron hoy a los bancos públicos y comprobaron que por la cantidad de requisitos y pretextos es imposible conseguir los dólares necesarios para viajar, lo que equivale a una prohibición a salir del país.
El pretexto para las limitaciones a los dólares es evitar el raspado de las tarjetas, pero les recuerdo que si eso existe se debe a las absurdas medidas económicas de este gobierno, quien es el culpable de lo que llaman el raspado.
Lo anterior no tiene nombre, pero lo que mortifica en extremo es que los políticos opositores siguen sin reaccionar, sin convocar al pueblo a realizar algo para salir de esta plaga que nos hace la vida imposible. ¿Es exageración?, pues no, para todo hay que hacer cola y los que no podemos o queremos pues tenemos que pagar, por cualquier artículo, cuatro veces el precio oficial, que es ridículamente bajo y por ello el negocio sucio del bachaqueo.
Este gobierno tolera a los bachaqueros, que son un grupo de personas que nunca hicieron algo por superarse y que ahora encontraron la manera de ganar dinero comprando productos y vendiéndolos a un precio corrupto y el gobierno no los combate por ser una importante fuente de votos.
No me queda sino reclamar a los políticos opositores que ven como única salida las elecciones parlamentarias. Hay que ser ingenuo o cobarde para pensar en ello, ya los rojos deben tener la trampa electoral lista; ¡exageración?, no, ellos han demostrado ser inmorales en casi todas sus actuaciones.
Si los políticos opositores no reaccionan, pues llegaremos casi al nivel de Cuba, a cada momento nos parecemos más a la isla y no seremos iguales por el petróleo, el cual no nos puede ayudar según su potencial por la pésima ingeniería y administración que los rojos han aplicado a él.
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