Hace pocas semanas atrás en este mismo espacio editorial planteábamos la ofensiva en gran escala que el gobierno había diseñado como su estrategia fundamental para silenciar a los medios de comunicación y consolidar definitivamente su hegemonía en este ámbito, no sólo como una práctica que el nazifascismo y el comunismo consideran como inevitable, sino para garantizar el control comunicacional en las próxima elecciones.
Decíamos en esa oportunidad que ya no existe “ninguna instancia oficial desde la cual no se haya emprendido una guerra feroz contra El Nacional, sus trabajadores y sus directivos, así como contra otros medios audiovisuales independientes”. Agregábamos que seguía vigente el discurso de odio que el presidente Hugo Chávez “sembró entre sus seguidores”.
Este discurso no ha cesado con su muerte, muy al contrario, se ha extendido en términos vulgares y ordinarios, a través de los herederos cuyo lenguaje bordea el analfabetismo y la ignorancia más brutal. Su sucesor, Nicolás Maduro, no ha hecho otra cosa que profundizar su mandato por esta vía y, como parte de esta estrategia, ha venido ahogando paulatinamente a la prensa independiente y democrática.
Advertíamos que no se trataba en todo caso de “una batalla empresarial contra el gobierno pues los medios de prensa cuentan con el respaldo absoluto y público de los gremios de periodistas colegiados, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y de los otros sindicatos vinculados a la actividad de impresión y distribución de diarios y revistas”.
Basta con imaginarse que más de 50.000 empleos directos y otros indirectos están en peligro de desaparecer y condenar a numerosas familias al abandono, la pobreza y la ruina. Nada de esto parece interesarle al gobierno ya que su preocupación es colocar a militantes del PSUV y a los militares chavistas en puestos “productivos” donde cualquiera se hace millonario en cuestión de una par de años.
Estos escándalos de corrupción y de furia represiva han llevado a la sociedad civil ha convocar acciones de apoyo a los medios y a los periodistas. Uno de estos hermosos actos se llevó a cabo en la sede de El Nacional este martes, al que acudieron representantes de diversos sectores políticos y sociales.
Personalidades relevantes de la sociedad civil y lectores de tantos años de este periódico hicieron sentir su voz de protesta y apoyo. Muchos de los asistentes, entre ellos Jesús Cabezas, coordinador general del Frente de Entendimiento Nacional, denunciaron la persecución, el acoso, el atropello y el terrorismo administrativo y judicial que lleva a cabo el gobierno del presidente Maduro contra El Nacional y su directiva.
También intervino nuestro presidente editor, Miguel Henrique Otero, y “agradeció el apoyo de líderes políticos, religiosos, académicos, estudiantiles y sindicalistas que se reunieron para manifestar su apoyo a este periódico”. De igual manera pidió “no desmayar y dar nuevos pasos hacia la fundación de una nueva democracia para Venezuela”.
Fuente: El Nacional
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